• Ecologistas en Acción condena el asesinato del dirigente iraní Qasem Soleimani por parte del ejército de EE UU.
  • Este acto de guerra constituye una violación flagrante de la legalidad internacional y amenaza con desembocar en una guerra abierta con Irán.
  • La organización ecologista rechaza la política colonialista y belicista de EE UU y reclama al Gobierno español y la Unión Europea que exijan reducir la tensión del conflicto.

Estados Unidos ha iniciado un gravísimo conflicto internacional al asesinar cerca de Bagdad al general Qasem Soleimani, uno de los máximos dirigentes de Irán, en un ataque con drones. Este asesinato es la culminación de un proceso continúo de tensionamiento de las relaciones con Irán, decididamente apoyado por Israel, desde la ruptura del acuerdo nuclear multilateral por parte de la administración Trump y el restablecimiento de las sanciones comerciales a ese país.

Aunque EE UU e Israel llevan décadas utilizado profusamente los llamados «asesinatos selectivos» o «ejecuciones extrajudiciales» de personas molestas para sus intereses en Oriente Medio, no se había llegado a reivindicar públicamente el asesinato de altos funcionarios de otros países en visita legal a un tercer país.

Este movimiento buscaría desestabilizar aún más una zona clave para el suministro petrolero, no de EE UU (que importa relativamente poco crudo de la región), sino de China y de los “aliados” de EE UU, especialmente Japón y Corea del Sur, pero también India y la UE, que son dependientes de la importación de crudo del suroeste asiático. De este modo, es un acto de guerra no solo contra Irán e Iraq (país donde se realizó el ataque) sino indirectamente contra sus competidores comerciales.

La tibia respuesta de la comunidad internacional ante este acto de guerra, que quebranta de forma flagrante la legalidad internacional y que amenaza con arrastrar a los países de la OTAN a a una guerra abierta contra Irán, evidencia la impotencia de organismos multilaterales como la ONU para hacer frente a los conflictos bélicos actuales. Tras el asesinato de Soleimani, Donald Trump ha conminado a los países firmantes del llamado “Plan de Acción Integral Conjunta” a abandonar “los restos” del tratado sobre la proliferación nuclear de Irán.

Estos hechos se producen poco después de que EE UU anunciara su intención de desplegar dos destructores y 600 marinos más en la base de Rota en la que actualmente hay ya 4250 militares y 1000 civiles extranjeros como parte del llamado «escudo antimisiles» diseñado por la OTAN para hacer frente a un hipotético ataque de Irán o Corea del Norte.

Ante la gravedad de la situación, Ecologistas en Acción reclama al Gobierno español presidido por Pedro Sánchez y a la Unión Europea que condenen el asesinato de Soleimani, no cedan a las presiones estadounidenses para abandonar las relaciones diplomáticas con Irán y exijan el desescalamiento del conflicto antes de que se convierta en una guerra abierta.

Asimismo, la organización ecologista pide a Pedro Sánchez que dé pasos hacia la desmilitarización de las relaciones internacionales planteando medidas como el cierre progresivo de las bases de Rota y Morón, la reconversión de la industria armamentística y la evaluación cuidadosa de las repercusiones de los intercambios comerciales y la actividad de las empresas transnacionales en el mundo.