• La Junta de Andalucía asegura que urbanizar el pinar de Barbate  “No tiene efectos significativos sobre el medio ambiente”.
  • La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha informado favorablemente la reprogramación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Barbate asegurando que no tienes efectos significativos sobre el medio ambiente, cuando se pretenden urbanizar 1.642.239 m2 de terrenos litorales de alto valor ecológico y construir 2.488 nuevas viviendas en un municipio en regresión demográfica. El Plan incluye la urbanización de 200.000 m2 del famoso pinar de Barbate.

Vista aérea del pinar que se pretende urbanizar

El PGOU de Barbate es un plan totalmente desfasado que data de 1995. Un PGOU, redactado y aprobado en plena burbuja inmobiliaria, contemplaba crecimientos urbanísticos desmesurados e injustificados, que han provocado, y lo seguirán haciendo de seguir ejecutándose, enormes impactos ambientales. El actual PGOU fue fruto de los delirios del crecimiento urbanístico ilimitado que impregnó la política urbanística en la última década del siglo pasado y en la primera del actual, y que nos llevó al desastre económico y social. El actual PGOU defiende un modelo expansivo trasnochado que vulnera leyes, planes y normas urbanísticas y medioambientales.

Al haberse sobrepasado con creces los plazos de ejecución de los suelos urbanizables -lo que demuestra su innecesaridad-, el ayuntamiento debería proceder a desclasificar esos suelos, algunos de alto valor ecológico y en riesgo por la crecida del mar y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos. Y sin ningún derecho indemnizatorio, como ha quedado aclarado en la jurisprudencia del Tribunal Supremo.

Pero el ayuntamiento de Barbate, con la inestimable ayuda de la Junta de Andalucía, quiere darle nueva vida a este PGOU basado en la especulación pura y dura, y que no se sometió a ningún procedimiento de evaluación ambiental ni de prevención de riesgos naturales. ¡El ayuntamiento pretende dar un nuevo plazo de 16 años para ejecutar todos los proyectos urbanísticos pendientes desde 1995!.

El actual PGOU consagra un modelo territorial expansivo, consumidor de recursos naturales no renovables como el suelo y el paisaje, de alto impacto ambiental y territorial y de imposible gestión y financiación. También fomentará un crecimiento de las necesidades energéticas y de agua, y de la generación de residuos. Además, estos crecimientos se desarrollarían en terrenos aledaños al mar, con altísimo riesgo en el escenario de aumento del nivel del mar y de los temporales por efecto del cambio climático.

Acción de Ecologistas en Acción en contra de la urbanización del pinar de Barbate.

En un municipio en regresión demográfica se pretende urbanizar 1.642.239 m2 y construir 2.272 nuevas viviendas en los suelos urbanizables, más 216 en los solares existentes en suelo urbano, lo que supondría un incremento de población del 26,5%. Y todo en un municipio con 2.578 viviendas vacías y 1.241 en estado deficiente o ruinoso

Esta reprogramación del PGOU ha sido aprobada por la Junta de Andalucía, a pesar de incumplir numerosas leyes, normativas y planes urbanísticos y medioambientales, como la Ley Estatal del Suelo, la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) y el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) que limitan el crecimiento urbanístico y obligan a justificarlo en función de la evolución demográfica y las necesidades reales de suelo para viviendas.

Entre los proyectos más demenciales e impactantes que se pretenden promover están el proyecto hotelero junto al cabo Trafalgar, la colmatación de Caños de Meca con la urbanización de pinares y acebuchales, o la construcción de 430 viviendas en el pinar colindante con el puerto. Este pinar, un emblema de Barbate y de toda la provincia, formaba parte del monte público “Dunas de Barbate”, propiedad del Estado, del que se segregó y se vendió al ayuntamiento de Barbate con la única finalidad de la ampliación de las instalaciones portuarias. El puerto nunca necesitó de esto terrenos, y la Junta de Andalucía, en vez de recuperarlos e incorporarlos al colindante parque  natural, aprueba su urbanización. Este apoyo es aún más inexplicable si se tiene en cuenta que estos desarrollos urbanísticos afectarán a varios espacios naturales incluidos en la Red Natura 2000 de la UE.

Ecologistas en Acción cree imprescindible dar un giro radical al modelo urbanístico que se ha venido fomentando en las últimas décadas en el litoral gaditano y andaluz, y por ello exigimos al ayuntamiento de Barbate y a la Junta de Andalucía que retiren esta propuesta de reprogramación del PGOU.

Ecologistas en Acción anuncia que, de seguir adelante esta “reprogramación”, iniciaremos las acciones legales ante la UE y ante los tribunales para conseguir su anulación, e insta al ayuntamiento a tramitar un nuevo PGOU que garantice el desarrollo sostenible y la conservación del valioso patrimonio natural, paisajístico,  arquitectónico y etnológico del municipio de Barbate, y el derecho de los ciudadano a una vivienda digna.