Ecologistas en Acción de Aranjuez, como en años precedentes, denuncia la gestión lamentable del arbolado urbano por los Servicios Técnicos Ambientales con la figura de su Concejal-Delegado a la cabeza, realiza repetidamente contra el Patrimonio Natural de este Real Sitio, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.

Hace un año, el Ayuntamiento cubrió con ladrillo uno de los alcorques de la Plaza de la Constitución, que ocupo un árbol seco allí establecido; pedidas las explicaciones oportunas al Consistorio por este grupo ecologista, nos contestan que se tapaba provisionalmente, hasta la próxima   plantación. A día de hoy, el alcorque sigue en igual situación sin reposición de nuevo ejemplar. Confiemos en la “buena suerte”, y no forme parte de la ya larga lista de huecos pavimentados que decoran por doquier nuestro casco histórico, en calles tan emblemáticas como San Antonio, Postas, Príncipe, Cuarteles, Plaza de Toros, etc., sin ser plantados año tras año, gobierne quien gobierne. Resulta intolerable cambiar pavimento por árboles.

 

Por otra parte, observamos con dolorosa incredulidad, como en bastantes lugares de nuestras calles, se encintan con baldosas los alcorques del arbolado dejando a éste absolutamente rodeado, dificultando su crecimiento, sin apenas aireación radicular y sin posibilidad de recibir agua, por lo que más pronto que tarde, está condenado a morir por estrés hídrico. Reconozcamos también, que la mayoría de los alcorques afectados, coinciden con la ubicación de terrazas instaladas por los establecimientos hosteleros cercanos, por tanto, sospechamos abiertamente de su causa-efecto. Episodios similares se dan en el camposanto de la ciudad, aunque obviamente con distinto motivo, pero la misma irresponsabilidad, como ya denunciamos en su día.

 

Las plagas de las podas indiscriminadas, vuelven todos los años por estas fechas, donde diversos ejemplares víctimas de la insensatez humana, son masacrados mediante podas sin sentido buena parte de ellas, cuyo fin último en numerosos casos, es la desaparición del ejemplar por decrepitud y secado. Denunciamos a su vez, como se eliminan sistemáticamente los brotes emergentes que darían lugar a nuevo árbol, de forma natural y gratuita.

 

La plantación de nuevos ejemplares, resulta absolutamente insuficientes con respecto a los que desaparecen cada año, dejando tocones o huecos vacíos en multitud de calles. En enero de 2016 se talaron numerosos ejemplares longevos en el jardín de ADIF sin haber sido repuestos; en este mismo caso, tampoco nos consta el cumplimiento del art. 2 de la Ley 8 de 2005, de Protección y Fomento del Arbolado Urbano, donde se ponía a disposición del ayuntamiento 49 árboles de diferentes especies para su plantación.

Calles emblemáticas como la Reina o la calle Toledo, continúan sin riego completo desde hace años, como venimos insistiendo desde el grupo ecologista, en igual situación estarían los sotos históricos (responsabilidad de la CAM) por la falta preocupante de riego, comprometiendo la viabilidad de las nuevas plantaciones. En otros muchos casos el sistema de riego por goteo no funciona, por tanto, “algo habrá que hacer” pensamos. De no mediar una reversión y avances ostensibles de todo el sistema de mantenimiento y mejoras del medio natural urbano, empleado por los responsables municipales, en pocos años, Aranjuez pasará de ser un oasis de vegetación en medio del entorno árido, a formar parte del mismo, perdiendo buena parte de la frondosidad que desde tiempos inmemoriales le caracteriza.

Deberíamos todos los vecinos de Aranjuez, interrogar al gobierno municipal actual, si piensa que todo va bien y continuar por la misma senda, o ¿considera que debiera haber cambios e implementarlos con carácter inminente?, ¿Está llevando políticas para que dé lugar a ello? Y si no es así ¿Cómo es que no aplican la lógica, para su conservación? Cuestiones que deberían tener respuesta para general conocimiento de toda la población.

Por último, solicitamos la reposición urgente del arbolado para completar las alineaciones de calles en lugar de pavimento, hormigón o rejillas en los alcorques; mejoras en el mantenimiento del riego por goteo, aspersión o el que se considere adecuado, evitando las numerosas pérdidas de agua y pronta reparación; el fin de las podas drásticas e indiscriminadas; y respetar los brotes emergentes surgidos de tocones.