Más de 70 colectivos, asociaciones y entidades aragonesas, Ecofontaner@s-Ecologistas en Acción entre ellas, han enviado una carta abierta al gobierno autonómico exigiendo que no se destinen fondos públicos a la tauromaquia.

D. Francisco Javier Lambán Montañés, presidente del Gobierno de Aragón
D. Felipe Faci Lázaro, consejero de Educación, Cultura y Deporte
D. Joaquín Olona Blasco, consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente
D. Arturo Aliaga López, vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Diputación General de Aragón
Dña. Carmen Sánchez Pérez, delegada del Gobierno de España en Aragón

Estimados Sres./as.:

Las entidades y colectivos abajo firmantes queremos hacerles llegar nuestro sentir con respecto a la predisposición de las Cortes de Aragón 1 2 3 y el propio Gobierno autónomo 4 a sufragar al sector taurino tras la pandemia del coronavirus.

En estos momentos en los que la crisis de la COVID-19 pone en riesgo la vida de decenas de miles de personas en nuestro país, prácticamente 6.000 contagios confirmados y casi 900 fallecidos en nuestra comunidad autónoma, y en los que la sociedad en su conjunto se encuentra abocada a una desgarradora recesión económica (riesgo de pobreza, aumento del paro, cierre de negocios, carencias en la atención sanitaria…), es cuando los valores éticos cobran mayor importancia. Las dificultades pueden servir para hacernos mejores, y si hay algo que impregna el sentir de la mayoría de los españoles y españolas, es el deseo de que este sea el caso para nuestro país.

En el caso de Aragón, otros campos estructurales merecen una atención prioritaria:

  • la sanidad pública, que ha puesto en marcha todos sus mecanismos, ha ejercido una labor extraordinaria y sobrehumana en frenar la pandemia, protegiéndonos a todos los aragoneses del virus.
  • la educación pública, supliendo la supresión de clases presenciales, ha desarrollado un trabajo de adaptación a las circunstancias para impartir una formación de calidad entre todos nuestros escolares, jóvenes e infantiles en esta complicada situación.
  • el medio ambiente, equilibrando la autorregulación entre los ecosistemas, propiciando un escudo de salubridad y nivel de vida adecuado para nuestra salud.
  • la cultura y las artes, que han constituido un bien de primera necesidad para paliar los efectos de estrés, ansiedad y otros desajustes psicoemocionales durante el confinamiento.
  • la agricultura, que ha significado el abastecimiento sin carencias de toda la población española así como de otros países.
  • el transporte, garantizando el suministro y el aprovisionamiento de alimentos y productos de vital necesidad en todos comercios y, en definitiva, en todos los hogares.

Son éstas algunas de las áreas que podrían ver reducida la inversión de fondos públicos, al destinarse estos, en su lugar, a paliar los costes que ha supuesto prescindir de los ‘festejos’ taurinos.

Por todos es sabido que la tauromaquia se encontraba en declive permanente antes de la pandemia, pues la propia evolución de la sociedad 5 y las cifras publicadas por los organismos oficiales 6 7 8 van indiscutiblemente en esta dirección. Por lo que de nuevo nos preguntamos: ¿por qué invertir fondos públicos tan preciados y necesarios en este momento, en una actividad abocada a la desaparición? Lo más sensato sería invertirlos en proyectos de reconversión de las actividades taurinas hacia otras (como ya están haciendo algunas ganaderías y santuarios de animales: transformando sus fincas y terrenos hacia el ecoturismo rural que dé a conocer al toro bravo en las propias dehesas; la agricultura autóctona; los estudios de etología…) que no vayan a desaparecer en un futuro próximo. Si realmente se quiere echar una mano a las personas de este sector, esa sería la mejor ayuda.

Es, por lo tanto, el momento de realzar los valores que cohesionan a una sociedad, como la solidaridad y la empatía; también hacia aquellos que no tiene voz para defenderse, pues es evidente que, cuando el ser humano busca solo su propio beneficio e ignora a los demás habitantes del planeta, la Tierra colapsa. Es hora de que aprendamos y la cultura es de gran utilidad para ello: una cultura que celebre la vida, no la muerte y que promueva la cohesión de la sociedad, no el enfrentamiento entre españoles, en la que además, el año pasado se llevó la vida de 11 hombres, provocó decenas de heridos y causó cuantiosos daños materiales, exponiéndo a la ciudadanía a un grave peligro contra su seguridad.

Como se puede comprobar en la documentación remitida (ver Anexo 1, elaborado por AVATMA: “Situación de la Tauromaquia en España”), el empleo que genera la tauromaquia es escaso, temporal y endogámico, resultando patente que el sector taurino debería contar actualmente con otras fuentes de ingresos, más allá de esta actividad específica, para poder adaptarse al evidente declive que padecen. Este hecho es evidente si se observan los datos ofrecidos anualmente por parte del Ministerio de Cultura. Es por ello, que una reconversión del sector no solo es posible, sino que sería lo más beneficioso para todos los involucrados.

Entiendan que se adhieren a esta carta protectoras de animales, asociaciones, plataformas, agrupaciones, santuarios y colectivos, por toda la geografía aragonesa, que se dejan la piel cada día para dar un servicio a la sociedad, sanando, esterilizando y dando en adopción a cientos de miles de animales cada año; protectoras y santuarios que han ofrecido sus centros y todo cuanto poseen durante la pandemia para acoger a los animales de los enfermos por la Covid-19 y los de las personas sin techo, o los de las víctimas de violencia de género, entre otras muchas ayudas. Se adhieren a esta carta colectivos de veterinarios que durante esta pandemia se han expuesto para no dejar atrás a los animales que tanto aportan a la sociedad y al corazón de las personas. Sin embargo, las ayudas que reciben unos y otros son prácticamente anecdóticas. Esto hace aún más inaceptable el anuncio de subvenciones a una actividad que vive de torturar a animales como forma de espectáculo, una actividad que anula la empatía y hace del sufrimiento y agónica muerte de un ser vivo, una fiesta. Ayudas a las que, según las encuestas, el 78% de la ciudadanía española se opone 9. ¿Por qué se ignora este sentir popular?

Nos vemos, además, en la obligación de recordarles que el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, en 2018 instó al España a “prohibir la participación de menores de 18 años como toreros o espectadores de eventos taurinos, con el fin de prevenir los efectos perjudiciales que la violencia de estas prácticas crueles tienen sobre la mente y la sensibilidad del desarrollo de la infancia y la adolescencia” 10. Esta misma recomendación se hizo a Francia, Portugal, México, Colombia, Ecuador y Perú. Sin embargo, nada se ha hecho en Aragón para respetar lo que indica la mayor autoridad en derechos de la infancia. En su lugar, en nuestra comunidad autónoma todavía existen varias escuelas taurinas y se utiliza dinero público para subvencionar una actividad calificada como violenta por un organismo de las Naciones Unidas. Nos resulta incomprensible.

Estimados señores, las organizaciones abajo firmantes y todas las adheridas, ruegan tengan en cuenta estas reflexiones y exigen, en cualquier caso, hagan públicas, en un ejercicio de total transparencia, cualquier ayuda o subvención que se destine al sector de la tauromaquia desde cualquier estamento del Gobierno de Aragón, ya sea desde la propia DGA, las Diputaciones Provinciales, los ayuntamientos o los medios informativos autonómicos: después de muchos años de oscurantismo, demandamos conocer las partidas que los organismos públicos dedica a la tauromaquia, así como aclaren y muestren de dónde proceden esos 10.000 puestos de trabajo que señala la Fundación Toro de Lidia y los 400 millones de euros que dicen generar, teniendo en cuenta que Aragón cuenta con 55 ganaderías 11, y en torno a 49 ‘festejos mayores’ en plaza realizados en 2019 12, así como medio centenar de plazas en activo. Por otro lado, en 2000 se celebraban 1.276 festejos taurinos populares en Aragón. En el 2019 hubo 1.096. El número de ganaderías de lidia en Aragón durante los últimos 15 años ha oscilado entre las 50 y 55 teniendo una tendencia al alza. ¿Cómo se explica que con esta continuada e imparable caída en festejos, extrapolable al resto de España, el número de ganaderías de lidia en Aragón se mantenga e incluso aumente ligeramente en los últimos años tras una severísima crisis económica como fue la de 2008? La única explicación es porque viven a base de subvenciones, es decir, de los impuestos de los contribuyentes. Y esto es intolerable. Si finalmente desde el Gobierno de Aragón se decide subvencionar a las ganaderías de lidia a causa de las presuntas pérdidas económicas causadas por la Covid-19, exigimos que se haga bajo un exhaustivo control, investigando si esas ganaderías son la única y principal fuente de ingresos de su propietario o no. Durante el primer (y esperemos que único) brote de la pandemia en nuestro país y en nuestra comunidad autónoma, miles de personas se han quedado sin ningún tipo de ingreso, viviendo precariamente, y pensamos que sería totalmente injusto que con dinero público se subvencionara innecesariamente a un sector en claro declive en detrimento de otras personas que sí necesitan esas ayudas para subsistir.

De la misma manera, quisiéramos conocer cuáles van a ser los criterios de valoración para el reparto de los fondos del Gobierno de Aragón entre las distintas áreas a su cargo (Sanidad, Educación, Medioambiente, Infraestructuras, Transportes, Agricultura…) o las disciplinas que están bajo su competencia. Sería por ejemplo difícil de entender que actividades culturales con un elevado consumo por parte de los españoles y españolas, como puede ser la música (87,2 %), la literatura (65,8 %), el cine (57,8 %), los monumentos o yacimientos (50,8 %), las exposiciones o galerías de arte (46,7 %), las bibliotecas (26,8 %), etc., recibiesen cantidades similares o inferiores a las corridas de toros, novilladas o rejoneo, a las que apenas acuden un 5,9 % de la población 13. Igualmente, cuáles serán los criterios del reparto de las subvenciones de la PAC (Ver anexo 2, de 2012), considerando el enorme rechazo por parte de la gran mayoría de los eurodiputados a que se destinen a sostener el ganado de lidia, expresado en la votación realizada en 2015, con 438 votos a favor de eliminarlas, 199 en contra y 50 abstenciones 14.

Con toda la documentación aportada, como análisis exhaustivo a modo de radiografía de la situación actual, reclamamos que el Gobierno de Aragón se cuestione y replantee cuales son sus prioridades ante el escenario socioeconómico en el que estamos entrando, y cuales son las alternativas éticas que cualquier gobierno avanzado consideraría a iniciar para incorporarse a las políticas modernas que están tomando forma en España y en el ámbito internacional.

No queremos dejar pasar la ocasión para manifestar nuestro estupor y malestar ante la noticia de que la señora Carmen Sánchez (Directora General de Interior y Protección Civil del Gobierno de Aragón) tras una reunión con la mesa del sector taurino aragonés, dejara abierta la puerta a la celebración de festejos taurinos populares durante el próximo verano. Con prácticamente la totalidad de las fiestas patronales de nuestros pueblos y ciudades suspendidas este 2020, y ante la posibilidad real de que surjan nuevos brotes de la pandemia ya no sólo en nuestra comunidad autónoma, también en el resto del estado, nos parece que permitir la celebración de festejos taurinos populares durante lo que queda de 2020 sería un tremendo desatino y una gran irresponsabilidad. Gran parte de esos festejos taurinos se celebran en las calles de nuestros pueblos. ¿Quién asumiría los costes de las infraestructuras propuestas por la mesa del sector taurino aragonés para controlar la asistencia a los festejos taurinos? Obviamente se pagarían con dinero público. Una vez más.

Queremos que a la hora de autorizar o no dichos espectáculos se tenga en cuenta que muchos de ellos tendrían lugar en el medio ruralrural. Un medio rural envejecido cuya mayor parte de su población está en situación de alto riesgo de contagio de la Covid-19 dada su edad. También queremos que se tenga en cuenta el hecho de que al celebrarse dichos eventos, se produciría un efecto llamada de aficionados taurinos de distintos municipios que acudirían a presenciar el festejo allí donde se haya concedido la autorización para celebrarlo. ¿Cómo y con qué criterio se controlaría ese flujo de personas? Por suerte, Aragón no ha sido castigada por la pandemia con la misma virulencia con la que lo han sido otras comunidades autónomas. Pero hay que recordar que el virus todavía se encuentra entre nosotros y nosotras. Todos hemos soportado un confinamiento muy duro durante los últimos meses, sacrificándonos por nuestra salud y por la del resto de la sociedad. No es hora de bajar la guardia. No tiremos al traste ,por el capricho de una minoría, todo el trabajo y el esfuerzo realizados por gran parte de la sociedad. Y, por supuesto, no tiremos al traste la titánica labor de nuestros sanitarios en los últimos meses.

Por último, instamos al Gobierno de Aragón a trabajar en una legislación actualizada con el nuevo sentir social y autonómico que dé libertad para regular y mantener o no las expresiones culturales de acuerdo con el deseo de la mayoría de sus ciudadanos y ciudadanas.

Esperando su pronta respuesta, quedamos a su disposición para trabajar de la mano en pro de una sociedad más unida y solidaria con todos los seres.

 

  1. La Comisión de Agricultura solicita el impulso de medidas de ayuda para explotaciones de ganado bravo y extensivo en Aragón https://www.cortesaragon.es/Nota-de-prensa.2356.0.html?&no_cache=1&tx_t3comunicacion_pi1%5Buidnot%5D=14469
  2. La Comisión de Agricultura reclama ayudas para los ganaderos y profesionales taurinos como consecuencia de la COVID-19. https://www.cortesaragon.es/Nota-de-prensa.2356.0.html?&no_cache=1&tx_t3comunicacion_pi1%5Buidnot%5D=14515
  3. Aprobación por la Comisión de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de la Proposición no de Ley núm. 221/20, sobre medidas excepcionales de apoyo al mundo del toreo como consecuencia de la emergencia provocada por el coronavirus. https://www.cortesaragon.es/bases/boca2.nsf/(BOCAID)/588936A23F9218E3C12585830025A819?OpenDocument
  4. El Gobierno de Aragón muestra su disposición a proporcionar ayuda al sector taurino. http://www.aragonhoy.net/index.php/mod.noticias/mem.detalle/id.261909
  5. El 84 % de los jóvenes no están orgullosos de vivir en un país donde la tauromaquia es una tradición cultural (Ipsos Mori, 2015). https://bit.ly/2VRY8xi
  6. El número de festejos taurinos en plaza ha caído en España un 63,4 % respecto a 2007 (Estadísticas asuntos taurinos Ministerio Cultura 2019). https://bit.ly/2BhBkzi
  7. El mundo del toro está en quiebra. (ANOET, 2014). https://bit.ly/2Ymw7js
  8. La economía de la fiesta es insostenible (Simón Casas, 2018). https://bit.ly/35jMo9Z
  9. El 52 % de los españoles cree que deberían prohibirse los toros (YouGov, 2018). https://bit.ly/2VRrvjn
  10. Convention on the Rights of the Child. https://bit.ly/2Sp21Yu
  11. Statista: el portal de estadística. https://es.statista.com/
  12. El número de corridas, novilladas y otros festejos taurinos mayores se ha reducido un 60% en Aragón en los últimos 20 años. http://www.heraldo.es/noticias/aragon/2019/08/20/el-numero-de-corridas-novilladas-y-otros-festejos-con-muerte-se-ha-reducido-un-60-en-aragon-en-los-ultimos-20-anos-1330432.html
  13. Encuesta de hábitos y prácticas culturales 2018-19 (Mº Cultura, 2019). https://bit.ly/2yTHZ1F
  14. El Parlamento Europeo vota contra las subvenciones a la tauromaquia. https://bit.ly/3bSD7s8