Las entidades Agaden-Ecologistas en Acción y Voluntarios de Trafalgar han puesto en conocimiento de la Delegación de Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de Barbate y de la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía la destrucción de nidos de golondrinas por parte de un ciudadano de dicho término municipal.

Las acciones han sucedido en el día 1 de agosto, cuando alertados por vecinos, las entidades conservacionistas han conocido in situ la situación de la destrucción de nidos de golondrinas, donde como consecuencia han muerto tanto pollos como adultos.

Tal y como indican en las denuncias, este ciudadano es reincidente en este tipo de actuaciones, habiendo destruido el nido existente el año pasado, la primera puesta de este año, así como el nido con la segunda puesta de golondrinas.

Para ambas entidades es sorprendente el que actualmente existan personas que sigan realizando este tipo de actos, así como el hecho de que se de la tesitura de que teniendo conocimiento la Policía local de Barbate, no hayan procedido a sancionar en ninguna de las ocasiones, hecho que ha sido preguntado al Consistorio de esta localidad.

Agaden-Ecologistas en Acción y Voluntarios Trafalgar recuerdan a los ciudadanos que estas acciones están tipificadas en la Ley de flora y fauna de Andalucía donde en su Artículo 7. Régimen general de protección queda recogido:

1. Las especies silvestres, especialmente las amenazadas y sus hábitats, se protegerán conforme a las limitaciones y prohibiciones dispuestas en esta Ley y normas que la desarrollen, frente a cualquier tipo de actuaciones o agresiones susceptibles de alterar su dinámica ecológica.

2. Queda prohibido, en el marco de los objetivos de esta Ley y sin perjuicio de las previsiones contenidas en el Título II con respecto a la caza, la pesca y otros aprovechamientos, así como en la normativa específica en materia forestal y de pesca marítima en aguas interiores, marisqueo y acuicultura marina:

a) Dar muerte, capturar en vivo, dañar, perseguir, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres sea cual fuere el método empleado, en particular durante el periodo de reproducción, crianza, hibernación y migración, recolectar sus larvas o crías, alterar o destruir sus hábitat, así como sus lugares de reproducción y descanso. De la misma manera que solicitan piden que la ciudadanía denuncie ante las autoridades este tipo de acciones.