• En los Esquemas Provisiones de Temas Importantes (EpTI), documentos para la planificación hidrológica, se subestiman los efectos del cambio climático, contemplan caudales ecológicos insuficientes y no hay medidas eficaces contra la contaminación difusa y la inadecuada depuración.
  • En las demarcaciones del Ebro y Duero sigue aplicándose una política hidráulica basada en el hormigón, pues se prevé la construcción de nuevos grandes embalses.
  • Más de medio centenar de activistas de las diferentes federaciones de Ecologistas en Acción han elaborado alegaciones y propuestas de cambio para transformar un total de 16 EpTI en documentos que realmente mejoren el estado de conservación de los ríos, acuíferos, humedales, deltas, lagunas…

Desde febrero a octubre de este año, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y las administraciones autonómicas con competencias en la gestión del agua han tenido en información pública los Esquemas provisionales de Temas Importantes (EpTI), de las diferentes demarcaciones hidrográficas. Dichos documentos son los que en 2021 darán lugar a los Planes Hidrológicos del tercer ciclo, en los que se determinarán todas las actuaciones que se van a llevar a cabo en materia de aguas en nuestro país hasta 2027.

Dada la importancia de dichos documentos, Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones a los EpTI de todas las demarcaciones hidrográficas dependientes del Estado (intercomunitarias), como a las dependientes de los gobiernos catalán, vasco y andaluz (intracomunitarias). Se han presentado alegaciones a un total de 16 EpTI. En este sentido, Ecologistas en Acción es con toda probabilidad la organización social que a más EpTI ha alegado. Han participado en su elaboración más de medio centenar de activistas de la organización.

Todos los EpTI contienen algunas cuestiones que pueden resultar muy negativas para el medio ambiente y, por tanto, deberían corregirse. En todos en general se minusvaloran los efectos del cambio climático a la hora de prever reducciones en los recursos hídricos disponibles. Los caudales ambientales establecidos para todas las masas de agua son en general insuficientes, y de hecho vienen condicionados por usos consuntivos (especialmente el regadío), en contra de los que dice la normativa. Existen incluso unos cuantos ríos donde el caudal ecológico fijado es de 0 litros/seg. En lo referente a lucha contra avenidas, los planteamientos que se hacen son muy pobres. No se contempla apenas la eliminación de todas las construcciones existentes en cauces y zonas de alto riesgo de inundación, a pesar de que así lo establece la legislación vigente. Asimismo, las medidas que se proponen en los diferentes planes para reducir la contaminación difusa derivada del uso masivo de fertilizantes y fitosanitarios no dejan de ser meras recomendaciones sin apenas utilidad práctica. Tampoco se contemplan suficientes medidas para alcanzar una depuración adecuada de las aguas residuales, en especial en las zonas litorales, donde se vierten desde las depuradoras al mar mediante emisarios submarinos, difícilmente controlables. Por otro lado, no se dan soluciones viables a la retención de sedimentos que se está produciendo en los embalses, y su circulación y llegada al mar resulta esencial para el mantenimiento de deltas y playas.

En los EpTI de las demarcaciones hidrográficas del Duero y del Ebro todavía se prevé la construcción de nuevos grandes embalses, de enorme impacto ambiental y prácticamente nula inutilidad. En este sentido, Ecologistas en Acción exige que no se construya ningún embalse más, así como que se paralice la construcción de los que actualmente están en obras, pues supondrían la destrucción para siempre de valles de gran valor natural, social, cultural y paisajístico. Estos nuevos embalses no tendrían ninguna utilidad, como ocurre con buen parte de los que se han construido en los últimos años.

En el EpTI de la demarcación del Ebro, probablemente el más dañino sobre el medio ambiente de todos lo que se han presentado, también se contempla la creación de 30.000 nuevas hectáreas de regadío, y ello a pesar de que los más de 4 millones de hectáreas de regadío actualmente existentes, tienen esquilmados los recursos hídricos, tanto superficiales como subterráneos.

Ecologistas en Acción considera que los nuevos documentos de planificación hidrológica deben evolucionar con respecto a lo que ha sido la política hidráulica hasta ahora, una política desarrollista basada en la construcción de grandes obras de hormigón, la creación ilimitada de nuevos regadíos, que considera a los ríos como meros canales de agua, y no como los ricos ecosistemas fluviales que son.