Un video  muestra ingentes cantidades de perdigones de plomo en el embalse de María Cristina en Alcora (Castellón).

El video recoge evidencias en el embalse de Maria Cristina de Castellón, del impacto en la naturaleza de la caza y del tiro deportivo, que diseminan enormes cantidades de metales pesados en nuestros campos y humedales.

El uso de munición de plomo en humedales está prohibido en España desde 2001 y a pesar de ello su uso es generalizado, como podemos comprobar analizando  los residuos en el campo de cualquier coto de caza donde su presencia sigue siendo elevada. Un cartucho para caza de calibre 9 de 32 gramos, contiene 706 perdigones de plomo. La dispersión y acumulación de este plomo tiene consecuencias latentes para la biodiversidad.

Un ejemplo de este problema puede observarse en las orillas del Embalse de María Cristina en Alcora, que como se ve en el vídeo grabado por Ecologistas en Acción, hay una acumulación ingente de perdigones de plomo dentro de su vaso inundable, al parecer, procedentes de un antiguo campo de tiro.  Los perdigones depositados sólo son visibles cuando la cota del pantano está por debajo de los 127 metros, con lo cual la mayor parte del tiempo el problema es invisible.

Las consecuencias desastrosas para la biodiversidad del uso de munición de plomo en la caza y en otras actividades es de sobra conocida y está documentada. Aves acuáticas, como las anátidas (patos), se intoxican con el plomo al ingerir los perdigones depositados en las masas de agua y sus orillas que  confunden con alimento o con pequeñas piedras necesarias para su digestión. También hay plumbismo en las rapaces depredadoras y carroñeras que se alimentan de estas aves acuáticas. El plomo pasa al siguiente nivel trófico en un proceso conocido como biomagnificación en el que las concentraciones de tóxicos son mayores en depredadores que en presas.

Especies como el aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), catalogada actualmente como en peligro de extinción, llegaron a la casi desaparición en el territorio valenciano, experimentando una rápida recuperación a partir de 2001 con la prohibición de la munición de plomo en humedales.

El ejemplo de este humedal, es uno más en la larga lista de los espacios acuáticos afectados por la presencia de munición de plomo debido a la caza y al tiro deportivo. La organización considera que desde las administraciones, no se están tomando medidas eficaces para atajar esta problemática y mucho menos retirar sus residuos, que siguen contaminando y son una amenaza.

Ecologistes en Acció del País Valencià alerta sobre esta situación insostenible de contaminación por plomo, que supone una amenaza tanto para para el ecosistema acuático, como para la superficie de riego a la que abastece el pantano de Maria Cristina. E insta a las administraciones a tomar medidas urgentes para paliar las consecuencias en la salud y en la naturaleza.