Una actuación exitosa de los agentes medioambientales ha permitido la detección de un gravísimo caso de envenenamiento de fauna silvestre. Ecologistas en Acción pide que se tomen mayores medidas de vigilancia y que se suspenda de inmediato la actividad cinegética en las zonas afectadas.

Ecologistas en Acción quiere trasladar su reconocimiento y felicitación a los agentes medioambientales que dentro de la campaña de vigilancia contra el veneno que se está desarrollando en la provincia de Toledo han logrado detectar tras un intenso y profesional proceso de investigación uno de los casos más graves de envenenamiento de fauna habido en los últimos años en España.

Se han encontrado en dos cotos de caza colindantes de las localidades de Fuensalida y Santa Cruz de Retamar (Toledo) los cadáveres de 15 aves rapaces (un águila imperial, un águila real, un azor, cuatro milanos reales y 8 ratoneros), así como también los cadáveres de un zorro y de un lirón careto. También se ha confirmado en dos de los cadáveres que el envenenamiento sería la causa de un pesticida.

En esta comarca de Toledo con centro en la localidad de Torrijos se acumulan numerosos casos graves de envenenamiento de fauna silvestre en los últimos años, por lo que la zona es un punto negro y sumidero de multitud de ejemplares de especies protegidas. Cabe recordar los 4 buitres negros localizados muertos en Santa Olalla en 2008 y lo ocurrido el 21 de septiembre de 2004 cuando Agentes de la Consejería de Medio Ambiente encontraron ocultos en una finca de Santa Cruz del Retamar (Toledo) los restos de seis ejemplares de buitre negro aparentemente envenenados, otro de un águila imperial subadulta con marcas de perdigones, así como otros animales en sacos que habían sido arrojados dentro de un silo. Ecologistas en Acción tiene registrados en la zona al menos de 10 casos de envenenamiento en la zona en los últimos 5 años.

Ecologistas en Acción confía en que la Junta de Castilla-La Mancha aplicará con todo rigor los protocolos de actuación que determina el Plan Regional contra el Veneno. En este caso, como medida preventiva para evitar el aumento del daño causado a las especies protegidas, así como para prevenir riesgos para la salud de las personas y para facilitar la recuperación del equilibrio ecológico, está justificada la suspensión de la actividad cinegética y de todas las autorizaciones que vinculadas a ella se hayan podido realizar en los zonas donde se han localizado los animales muertos.