• Tras más de mil millas de navegación, el velero de Ecologistas en Acción, el Diosa Maat, llega al Mar Menor para arrancar su nueva campaña estival: «Mediterráneo en Acción». 
  • La organización ecologista destaca los impactos de la actividad agrícola en la laguna salada y denuncia la inacción del Gobierno regional en este desastre ecológico. 
  • La campaña ha comenzado con una rueda de prensa en San Pedro del Pinatar, Murcia, y con la realización de una acción reivindicativa para denunciar la degradación del Mar Menor. 

La campaña estival del Diosa Maat, el velero de Ecologistas en Acción, arranca en el Mar Menor con el lema Mediterráneo en Acción. El objetivo de su primera parada es dar visibilidad a uno de los peores desastres ecológicos del litoral mediterráneo peninsular. «La joya de la Corona de los espacios naturales de la Región de Murcia, transformada en un ecosistema agonizante al que se le acaban las posibilidades de futuro con cada día que pasa sin ponerle solución», en palabras de Pedro Luego, portavoz de Ecologistas en Acción de la Región de Murcia.

Ecologistas en Acción denuncia que tras la decisión de transformar el Campo de Cartagena en la huerta de Europa, pasando del secano de bajo impacto al regadío superintensivo, la entrada de nitratos, fosfatos y sedimentos de origen agrícola está matando aceleradamente este espacio natural. Otros impactos, como el turismo residencial, los puertos, el dragado del canal del Estacio o la pérdida de humedales perimetrales, también contribuyen a la degradación del Mar Menor.

El sector científico y las asociaciones ecologistas llevan años advirtiendo de la necesidad de corregir y minimizar los impactos de la actividad agrícola para proteger la laguna salada. Sin embargo, las numerosas figuras de protección, leyes y normas, no han sido suficientes para evitar el desastre. La voluntad de las administraciones se ha decantado por proteger al sector agroindustrial a costa del interés general, de perder el Mar Menor, que también afecta al sector turístico y a la población local.

Ni el episodio de la denominada «sopa verde» de 2016, que arrasó con una parte importante de las praderas subacuáticas, ni la aparición de miles y miles de agonizantes peces, caballitos de mar, crustáceos o anguilas en octubre de 2019, han provocado avances significativos en la gestión del problema. Según Ecologistas en Acción, un año más, el Gobierno regional, que es quien tiene mayor responsabilidad en la aplicación de soluciones, pone el foco en la transparencia del agua, tratando de quitar importancia a la desesperada situación en la que se encuentra el ecosistema, y a la enorme degradación que sufren las poblaciones ribereñas.

Mientras, Ecologistas en Acción advierte de que siguen entrando toneladas de nutrientes agrícolas y al Mar Menor se le acaba el tiempo. Por ello, el velero Diosa Maat arranca su campaña estival en este punto. ‘Mediterráneo en Acción’ denuncia la situación crítica en la que se encuentra este ecosistema, y exige que se adopten medidas en origen de manera urgente, coordinada y decidida, que reduzcan al mínimo esa entrada de nutrientes, y permitan el inicio de la recuperación del Mar Menor, que será lenta y costosa. Además, durante su travesía por el litoral mediterráneo, la tripulación llevará hojas de recogida de firmas para la ILP que pretende dotar de Personalidad Jurídica al Mar Menor.

Dos meses de campaña en el Mediterráneo

El velero Diosa Maat ha descansado la noche del 14 de junio en el puerto deportivo de San Pedro del Pinatar, Murcia, después de más de mil millas y un mes de navegación, desde su salida el 4 de mayo de la bahía de Santander.

Tanto la ruta como las acciones de la campaña Mediterráneo en Acción pueden seguirse a través del cuaderno de bitácora del Diosa Maat: velerodiosamaat.blogspot.com

Lola Yllescas, portavoz de Ecologistas en Acción y de la campaña Mediterráneo en Acción: «La embarcación de Ecologistas en Acción navegará los próximos meses desde Murcia hasta el Delta del Ebro para defender las costas mediterráneas de impactos como la urbanización incontrolada del litoral, la contaminación por vertidos o la pérdida de biodiversidad con acciones reivindicativas, charlas o actividades de educación ambiental. En defensa de nuestro litoral, nuestros mares y nuestras vidas».