• Ecologistas en Acción ha denunciado los graves impactos que provoca la venta de agua de los regadíos tradicionales del Argos hacia otros perímetros de riego.
  • Advierten de la falta de protección y apoyo de las superficies no modernizadas del Argos, las cuales mantienen mayores valores ambientales, sociales y culturales que las sometidas a una modernización de riegos, que no ahorra agua y que destruye valores ambientales y patrimoniales.
Regadío tradicional

Imagen de regadío tradicional en el Argos.

Ecologistas en Acción ha denunciado, a través de un comunicado, que los contratos de cesión de derechos, es decir, la compra-venta de agua perteneciente al regadío de las aguas reguladas por el embalse del Argos, que vienen teniendo lugar en los últimos años, en torno a 1.500.000 metros cúbicos anuales, suponen un serio riesgo de que la huerta histórica del río Argos pueda perder parte de los caudales que le corresponden, y a los que tiene derecho, en favor de nuevos regadíos o de perímetros ajenos a los regadíos tradicionales, con menor prioridad legal que los regadíos tradicionales y que carecen de sus valores ambientales, sociales y culturales.

La venta de agua rompe el vínculo histórico, ambiental y jurídico que siempre ha existido en los regadíos tradicionales, entre la propiedad de la tierra y los derechos de agua, y amenaza la conservación de la huerta del Argos, del río y de otros usuarios aguas abajo, porque no solo se vende parte del agua que debía utilizarse en la huerta y para el mantenimiento del río, sino que se eliminan los retornos de riego de esos caudales, lo que afecta a los derechos de otros regantes y usuarios aguas abajo.

La organización advierte que la venta de agua y la reducción de los retornos de riego afectará negativamente al río Argos aguas abajo del embalse, el cual no alcanza el Buen Estado, por lo que Europa obliga a mejorar la cantidad y calidad de las aguas del Argos, para cumplir con la Directiva Marco del Agua. A ello se suma que ese tramo fluvial forma parte de dos espacios protegidos de la red Natura 2000, donde Europa exige objetivos más estrictos en cuanto al estado ambiental del agua en cantidad y calidad. A lo anterior se añade que el tramo fluvial aguas abajo del embalse del Argos es hábitat de la Nutria, especie en Peligro de Extinción en la Región de Murcia y con múltiples estatus de protección nacionales y europeos.
Denuncian que, además, las superficies de riego del Argos no acogidas a la modernización son las que mantienen el valioso patrimonio hidráulico/histórico (acequias, azarbes, azudes y otros componentes) de la huerta tradicional y su gran valor ambiental y cultural. Pese a ello, estas superficies no modernizadas no reciben ningún tipo de apoyo ni protección por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

Por todo ello Ecologistas en Acción de la Región Murciana exige que la Confederación Hidrográfica del Segura impida nuevas ventas de agua del regadío tradicional del Argos, por sus efectos negativos sociales y ambientales sobre dicho regadío, y sobre el río aguas abajo del embalse, además de posibles efectos a otros usuarios por la eliminación de los retornos de riego asociados a tales caudales. Igualmente pide que la CHS aplique todas las medidas necesarias para garantizar la prioridad real de todos los regadíos tradicionales, incluyendo los del Argos.

Además, Ecologistas en Acción pide que se protejan y apoyen muy especialmente las parcelas de riego no acogidas a la modernización de regadíos, por ser las que, con enormes dificultades, están manteniendo el patrimonio hidráulico tradicional de acequias, azarbes, azudes y resto de componentes del mismo, justamente el de máximo valor ambiental y cultural. Esta protección y apoyo a las parcelas no modernizadas debe garantizar que las mismas sigan accediendo a los volúmenes de agua a que tienen derecho, con las frecuencias de riego y costes que tradicionalmente se venían aplicando.