• Unas 500 personas se manifestaron en Estepona, en un clima festivo y reivindicativo, en la que se unieron casi una cincuentena de entidades sin ánimo de lucro, una docena de partidos políticos, empresas y particulares.

Fue un gran día para Sierra Bermeja. Alrededor de 500 personas reivindicaron su defensa y protección en una manifestación convocada por Ecologistas en Acción Sierra Bermeja y apoyada por 46 organizaciones sin ánimo de lucros: ecologistas, naturalistas, animalistas, deportistas… con la plataforma Parque Nacional Sierra Bermeja a la cabeza. Además de muchos vecinos de Estepona, llegaron desde diversos puntos de la provincia y de la geografía andaluza. Esta gran protesta ciudadana contó, además, con el apoyo de personas de una docena de partidos políticos, varias empresas y otras muchas personas a título individual que se unieron al grito de: “Sierra Bermeja ¡Parque Nacional Ya!”

Los manifestantes expresaron su dolor tras ver arder Sierra Bermeja en Septiembre, en un incendio forestal atroz como nunca se había visto. El incendio afectó severamente al corazón del núcleo ecológico más importante en biodiversidad de Sierra Bermeja, Los Reales, y se perdieron más de 3000 pinsapos. La catástrofre segó la vida de una persona, Carlos Martínez Haro, y afectó a siete municipios, calcinando patrimonio, en fincas, ganado,… hubo que evacuar a 2760 personas.

Esta manifestación ha sido una prueba de que muchas personas dentro y fuera de Estepona quieren y exigen la máxima protección con toda la urgencia y esto sólo es posible con su inclusión íntegra en el nuevo Parque Nacional.

Al final de la marcha, se acabó leyendo un manifiesto en el que los convocantes y cuantos se adhirieron al evento solicitaron, además, atención administrativa necesaria y urgente para conseguir dotaciones forestales (CEDEFO) para el cuidado de la Sierra y su vecindad ante el constante riesgo de incendios forestales. La protección como parque nacional también evitaría el expolio de recursos naturales que también es amenaza constante: del agua para insaciables cultivos tropicales, piscinas, el suelo y el paisaje para urbanizaciones de súper lujo, además de evitar infraestructuras que destruyen ríos protegidos y sus hábitats (embalses, carreteras), o ponen en peligro de electrocución y colisión a las aves protegidas y de incendio para masas forestales (tendidos eléctricos).

El equipo técnico de científicos de la plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional, que difunde de manera gratuita la información acerca del valor ecológico único de la Sierra en su página web www.sierrabermeja.es, considera que es merecedora de la figura de Parque Nacional, y ayer se vio que cuenta con el gran apoyo de una sociedad que reclama y exige esa protección.

Aunque Sierra bermeja es resistente y resiliente, aunque sabemos que se repondrá, no debe de quedarse sola nunca más ante tales peligros. Sierra Bermeja es un pulmón verde de Andalucía, es una gran aliada para frenar el cambio climático y el calentamiento global a nivel regional y, además, será un refugio ante tales eventos para la biodiversidad, especialmente en estos tiempos en los que se está experimentando la sexta gran extinción de la historia de La Tierra y la primera en la historia de la Humanidad y causada por una sola especie: la humana.

Para los defensores de Sierra Bermeja, todos los beneficios que esta Sierra aporta sólo pueden continuar con los cuidados reclamados y con la catalogación del espacio serrano como parque nacional, pues cuenta con todos los avales científicos y el apoyo social que lo respaldan y exigen.

Manifiesto «Sierra Bermeja, Parque Nacional»

Se ha quemado Sierra Bermeja. Ha ardido como jamás quisiéramos haberla visto arder. Muchas otras veces ha ardido, en extensiones tan vastas como ésta y aún mayores, pero ninguna de ellas ha resultado tan hiriente. Ninguna de ellas ha afectado tanto al corazón de Los Reales mientras ha sido retransmitido en directo, lacerando el corazón de gente sensible de toda España y aún de otros confines del resto del planeta. Ni siquiera el terrible incendio de 1966, que rompió en tres nuestro pinsapar, nos hirió tanto. En aquellos momentos los medios técnicos no eran los mismos, la recurrencia de incendios tampoco. La respuesta de los alcaldes en aquel momento fue solicitar la protección de Sierra Bermeja como Parque Nacional. No se les hizo caso.

Los más mayores de los que aquí estamos y hemos crecido al pie de Sierra Bermeja recordamos claramente cómo durante los veranos de los años 60 y 70, los incendios se sucedían y los hombres en edad de trabajar eran reclutados, obligados a apagar los incendios, sin compensarles apenas nada por ello. Los vehículos eran rudimentarios; las transmisiones, primarias; la capacidad de reacción, mínima; los medios aéreos, prácticamente inexistentes; las vías de comunicación, poco más que una carreterita mínima y veredas de herradura. No eran los medios con los que ahora contamos, ni económicos, ni técnicos, ni humanos… ni los conocimientos tampoco. Para este incendio de 2021 estábamos prevenidos, sabíamos lo que podría ocurrir en cualquier momento, llevábamos avisándolo al menos desde 1985… más de 35 años… rogando medios propios suficientes… pero nadie nos hizo caso. No es de extrañar nuestro enfado, sentir y dolor por cuanto ha ocurrido.

La catástrofe que Sierra Bermeja ha padecido afectó a siete municipios: Estepona, Jubrique, Júzcar, Faraján, Benahavís, Genalguacil y Casares; segó la vida de una persona y obligó a evacuar a más de 2.670. El abandono y la desprotección de esta joya natural han hecho que los incendios sean cada vez más agresivos, llegando incluso a causar la muerte de personas como el bombero forestal tristemente fallecido en el último, Carlos Martínez Haro, a cuya familia enviamos nuestro apoyo, nuestro agradecimiento y nuestra solidaridad. Nos solidarizamos con todos los afectados, con los desplazados, con quienes han perdido fincas y ganados… Cada nuevo incendio tiene a los habitantes de los municipios de colindantes a Sierra Bermeja con el corazón en un puño por el gran valor de lo que se puede perder: la forma de vida de unos, las formas de vida (biodiversidad) de todos… y mucho más.

El maltrato secular al que vienen siendo sometidos los habitantes colindantes a Sierra Bermeja, que es aún más lacerante y persistente en el Valle del Genal, ha producido el desánimo de las prácticas ganaderas en el pie de monte, la precariedad económica de los aprovechamientos y la despoblación de los pueblos del Valle del Genal, con el consiguiente abandono de las fincas. La presión turística incontrolada y la especulación urbanística (turismo residencial) asociada a ella, son asfixiantes y pueden condenar a estos pueblos y sus habitantes a la desaparición.

El catastrófico incendio del pasado septiembre, que no se dio por extinguido hasta casi mes y medio después, puso de manifiesto de forma cruenta una realidad que Sierra Bermeja lleva sufriendo desde hace bastantes décadas: el total abandono a su suerte, pues carecemos de suficientes recursos propios de vigilancia y contra el fuego. Denunciamos públicamente, seguiremos denunciando, el abandono administrativo, la tardanza y falta de contundencia a la hora de acometer las labores de extinción, la falta de efectivos de vigilancia, la falta de dotaciones suficientes (CEDEFO) para atender a una sierra como la nuestra, tan propensa a sufrir grandes incendios en una zona con orografía muy complicada y con unas condiciones meteorológicas que pueden ser muy adversas, como ocurrió esta vez. Un gran incendio forestal de más de 500 Ha. se ha dado cada 4,27 años de promedio entre 1950 y 2018, cuando los ciclos naturales de grandes incendios deberían rondar los 30 años… los ecosistemas no tienen tiempo para finalizar su regeneración.

En este incendio se han quemado también más de 3.000 pinsapos, una especie arbórea de crecimiento muy lento en peligro de extinción, que tiene en el Paraje Natural de Los Reales de Sierra Bermeja los únicos bosques del mundo sobre peridotitas. Resulta vergonzoso que el delegado provincial de desarrollo sostenible, José Antonio Víquez, haya intentado desmentir públicamente las mediciones del equipo técnico de la Plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional, negando que se haya alcanzado esa cifra e intentando rebajar la gravedad de los daños al pinsapar, actitud que es incompatible con la continuidad en su cargo.

Sierra Bermeja, dadas su ubicación y características, hoy lo sabemos, es un refugio para la biodiversidad, que está enfrentando la sexta gran extinción de la historia de la Tierra y una crisis climática sin precedentes en la historia de la Humanidad. Es un pulmón imprescindible en Andalucía. En palabras de Joaquín Araújo, que se ha solidarizado con Sierra Bermeja en estos días, “cuando alguien ironice sobre la importancia de la naturaleza será todavía más importante acordarnos de que no existe mejor antídoto contra el calentamiento global de nuestro planeta, del que, por cierto, los árboles son víctimas”.

Es del todo incomprensible que no haya, desde el mismo momento en que se crearon, un Centro de Defensa Forestal estable al pie de Los Reales de Sierra Bermeja. No pararemos de reclamarlo hasta conseguirlo. Con nuestros representantes políticos, incapaces hasta la fecha, o sin ellos.

Pero Sierra Bermeja y el Valle del Genal vienen soportando durante las últimas décadas, además del total abandono, una enloquecida obsesión por arrebatar sus recursos: su agua, para abastecer mediante grandes embalses campos de golf inadecuados en nuestro clima, piscinas y jardines privados y cultivos tropicales insaciables; su clima y sus vistas, para urbanizaciones de súper lujo donde alojar muy discretamente a cualquier tipo de multimillonario, para parques de atracción de masas… sus entrañas, para soportar todo tipo de infraestructuras de conducción eléctrica, autovías… Ante tal avalancha, en 2005, conscientes del elevadísimo valor ecológico y científico de Sierra Bermeja, nos propusimos, por fin, revelar el singularísimo carácter de esta cadena montañosa y reclamar su protección como Parque Nacional, con informes técnicos demoledores, incontestables, que se abastecieron pronta y abundantemente de la generosidad de Sierra Bermeja, prolífica en valores únicos de todo tipo, que han sido y seguirán siendo divulgados abierta y gratuitamente. A todo ello se nos ha contestado con artimañas y falsedades, jamás con argumentos científicos sólidos, aunque son esos argumentos, y sólo esos, los que justifican un parque nacional.

En este gran incendio, que ha hecho catalogar de Zona Catastrófica a todo el territorio afectado, se han quemado 9.731 hectáreas de zona protegida, las Zonas de Especial Conservación (ZEC) de Sierras Bermeja y Real, Los Reales de Sierra Bermeja –también Zona de Especial Conservación para las Aves-, Valle del Genal, río Castor, río La Cala y río Padrón. Todo lo que se ha quemado forma parte de la Reserva de la Biosfera Intercontinental España-Marruecos. Todas estas categorías no hacen más que reconocer el valor de Sierra Bermeja, pero tienen un problema: no conllevan la normativa, ni el presupuesto necesarios para proteger efectivamente este territorio. Estas figuras de protección no garantizan en absoluto la conservación de Sierra Bermeja ni su defensa ante el peligro constante de los incendios forestales, ni reconocen su enorme singularidad de nivel continental.

Sierra Bermeja es la mejor exposición mundial de rocas procedentes del manto terrestre, sus ecosistemas son únicos en el mundo, 37 de sus especies conocidas son exclusivas, su biodiversidad es de las más altas de la península ibérica, cuenta con paisajes exclusivos, tiene una historia cuajada de hitos importantes… la lista de valores únicos es abultada… y cumple con todos los requisitos para ser catalogada como Parque Nacional, con todos los avales científicos y con apoyo de decenas de personalidades científicas de primer orden. También cuenta con un gran apoyo social, puesto de manifiesto en las más de 75.000 firmas que se han recolectado y en las decenas de entidades que han mostrado su apoyo a lo largo de los años y de las que las más de 40 que han apoyado esta movilización son una muestra. También hay apoyo político importante: una decena de partidos políticos de ámbito local y andaluz han mostrado su apoyo a nuestra propuesta.

Ahora, nuestro imponente monte de luto, antes bermejo, vuelve a tener la fuerza para resistir, para reunir a esta masa de resistencia, esta masa de resiliencia. La resistencia ha sido seña de identidad de Sierra Bermeja durante toda su historia, pero nunca más debe quedarse sola, como ha estado hasta ahora.

Por todo ello, exigimos una protección efectiva e inmediata para Sierra Bermeja como parque nacional, que se destinen recursos anti-incendios suficientes para prevenir y combatir los posibles incendios y que se defiendan realmente las masas forestales, principales aliados ante el cambio climático. Debido a que ha sido una catástrofe histórica, exigimos medidas a ese nivel, para que un desastre así no vuelva a ocurrir. ¡Unámonos todos por Sierra Bermeja! ¡SOLA NUNCA MÁS! ¡SIERRA BERMEJA, PARQUE NACIONAL YA!

Sierra Bermeja, 27 de noviembre de 2021