• Un equipo municipal retira las protecciones del arbolado y confisca material vecinal sin previo aviso.
  • Desde su origen, más de 1.500 árboles han sido plantados por personas voluntarias del barrio transformando un espacio abandonado por la administración pública en un parque forestal.

El Bosque Urbano de Barajas es una iniciativa vecinal que surge en el año 2010 con el objetivo de reforestar un parque urbano abandonado por la administración pública ubicado entre las calles Mistral y Valhondo en el distrito de Barajas. Desde entonces los vecinos y vecinas, con el apoyo de la Asociación Vecinal de Barajas, han plantado más de 1.500 ejemplares de robles, olmos, castaños y otras especies de árboles y han cuidado y gestionado este espacio renaturalizado. Desde entonces, las labores de mantenimiento del Ayuntamiento de Madrid de esta zona verde han sido nefastas, y se ha conseguido crear una estructura natural viva y rica en biodiversidad gracias a la acción coordinada de la comunidad local.

El pasado jueves 25 de noviembre se presentaron en el Bosque Urbano de Barajas varias furgonetas y camiones con el logo de Madrid 360 y 10 representantes del equipo de jardinería del Ayuntamiento De Madrid, junto con 6 policías municipales, con el objetivo de desmantelar esta iniciativa. En ese momento se encontraban en el espacio varias personas voluntarias realizando las tareas de mantenimiento habituales en compañía con personas de la Fundación Manantial de la Comunidad de Madrid que colaboran en dichas labores todos los jueves por la mañana. El equipo municipal procedió a arrancar todas las protecciones de los árboles y arbustos y a confiscar todo el equipamiento usado para riego. La retirada de estos elementos han expuesto las plantaciones a las poblaciones de conejos, que se han estado alimentando desde la primera noche de las bases de los árboles y arbustos, causando visibles daños. Además, las nuevas plantaciones quedan de este modo expuestas a la siega y sin la posibilidad de ser regadas, lo que las condenará a su muerte en el periodo estival.

Ecologistas en Acción y la Asociación Vecinal de Barajas condenan la actuación del Ayuntamiento de Madrid por su nula sensibilidad al atacar sin razones justificadas un proyecto longevo y exitoso tan querido en el barrio. Se han retirado de los árboles las etiquetas con el nombre de los niños que plantaron los árboles y se han llevado los comederos para pájaros. Se trata del último ejemplo de la campaña de acoso y derribo a la que la actual dirección municipal está sometiendo a los movimientos vecinales, que se suma a otros casos como el desmantelamiento del Espacio Vecinal Arganzuela o el cierre del Solar Maravillas.

El pasado sábado 27 de noviembre se convocó a las 12h en la Plaza Mayor de Barajas una concentración bajo el lema ¡El Bosque Urbano de Barajas se queda!. La ciudadanía demostró de este modo su rechazo a las acciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Madrid y su intención de defender este espacio que desde 2017 forma parte del proyecto de Zona Forestal del Ensanche de Barajas tras su aprobación como parte de los Presupuestos Participativos de Madrid tras someterse a votación ciudadana.

Ecologistas en Acción critica que mientras el Ayuntamiento de Madrid anuncia proyectos de alto impacto mediático como el Bosque Metropolitano o la Plaza de España, es incapaz de reconocer el valor medioambiental y social de iniciativas como el Bosque Urbano de Barajas. Defender un Madrid más verde y ecológico debe hacerse incorporando los procesos ciudadanos a la esfera política y no enfrentándose a ellos.