Los planes hidrológicos que han presentado las confederaciones hidrográficas, cuyo periodo de información pública finalizó el pasado 22 de diciembre, siguen en buena medida las políticas desarrollistas imperantes en el siglo XX, basadas en el hormigón, y el crecimiento del regadío.

Estos planes, elaborados por las confederaciones hidrográficas, organismos dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, todavía incluyen la construcción de nuevos grandes embalses, a pesar de que los últimos construidos carecen de utilidad. A juicio de Ecologistas en Acción, los nuevos proyectos serían aún más inútiles. En este sentido, las confederaciones que siguen priorizando la política hidráulica del hormigón han sido las del Ebro, Duero y Guadalquivir. La primera mantiene el recrecimiento de Yesa, Almudévar y Mularrolla. La segunda contempla la construcción de dos embalses muy impactantes en la provincia de León, Rial y Morales. En el tercer caso, incluyen el recrecimiento del Agrio, la presa de San Calixto y el estudio de viabilidad del embalse de la Cerrada de la Puerta, en Jaén, un proyecto asociado a un gran impacto ambiental.

También se sigue apostando por la creación de nuevos regadíos. Por ejemplo, en el Plan del Ebro, se recogen inversiones para este fin, asignadas en su mayoría a los gobiernos autonómicos, de 975 millones de euros. Asimismo, los caudales ecológicos son claramente insuficientes para que puedan tener un buen estado ecológico. En algunos casos, como el del río Ciurana, de la demarcación del Ebro, ni siquiera se ha establecido un caudal mínimo. Las cifras que manejan son, en palabras de Ecologistas en Acción, “realmente irrisorias” (20 o 30 litros por segundo).

La organización ecologista remarca que existen diferencias entre unos planes y otros. Se han incorporado algunos elementos positivos, pues hay planes en los que prácticamente se ha abandonado la construcción de grandes infraestructuras y se ha hecho un esfuerzo por fijar caudales ambientales adecuados. Pero, en general, se sigue aplicando la política tradicional del hormigón, así como el desarrollismo, especialmente en lo referente a la creación de nuevos regadíos.

Por ello, Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones a todos los planes hidrológicos de las demarcaciones hidrográficas, con el objetivo de que se abandone la construcción de grandes infraestructuras hidráulicas de regulación y la creación de nuevos regadíos, que están llevando a una situación de cada vez mayor insostenibilidad. Unos planes hidrológicos ecológicos serían garantía de sostenibilidad, cubriéndose así adecuadamente las demandas ambientales y de abastecimiento a las poblaciones.