• Más de 30 organizaciones apoyan una carta contra la expansión de infraestructuras gasistas, la energía nuclear y otras falsas soluciones.
  • Un dinosaurio gigante clama ante el Congreso de los Diputados: “¡Basta ya del lavado verde a los combustibles fósiles!”.

Promovida por la red Gas No Es Solución, de la que Ecologistas en Acción forma parte, la carta abierta de la sociedad civil dirigida a los representantes políticos expresa que las sanciones y medidas tomadas por la Unión Europea y el Estado español en el contexto de la guerra en Ucrania no pueden convertirse en una excusa para incrementar la dependencia de los combustibles fósiles sin importar de donde provengan.

Tras el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), queda de manifiesto que se necesitan cambios sistémicos profundos para afrontar la reducción de emisiones que se requieren. La carta, firmada por más de 30 organizaciones de la sociedad civil, recoge la urgencia y necesidad de reducir el consumo energético drásticamente en los próximos años y dejar los combustibles fósiles bajo el suelo. Recalca, además, que si no se aplican adecuadamente los instrumentos de los que se está dotando la Unión Europea, estos podrían consolidar la dependencia a los combustibles fósiles en lugar de suponer un avance considerable para la transición energética justa.

En su lugar, se plantean soluciones ante la emergencia sanitaria, ambiental y social mundial actual. Soluciones que abordan el incremento de la eficiencia energética, la reducción de la demanda, la protección de las personas en estado de vulnerabilidad a través de una tarifa social para la energía y los suministros básicos, la prohibición de la publicidad y los patrocinios de las empresas de combustibles fósiles, y el aumento de la ambición climática.

Es más necesario que nunca aumentar esa ambición climática a nivel europeo. Por ello, activistas de Ecologistas en Acción, la campaña estatal No a los Tratados de Comercio e Inversión y otras organizaciones ambientales han realizado una acción delante del Congreso de los Diputados para denunciar el greenwashing o lavado verde de la industria fósil: “Un lavado verde que se ha instaurado como la nueva fórmula de negocio de las grandes compañías que nos han abocado a la situación actual de emergencia climática”, han leído en el manifiesto. Un dinosaurio hinchable de 10 metros de ancho y siete metros de alto, formado por piezas de distintas infraestructuras fósiles, ha servido para señalar que la era de los combustibles fósiles “tiene que llegar a su fin y dar paso a una transición energética justa” en la que ninguna forma de “lavado verde” tiene cabida.

Dinosaurio en llamas - No al TCE

A través de un flashmob y al ritmo de una versión de la canción “Chica ye-ye”, las activistas han denunciado tres piezas del mismo puzzle: la nueva propuesta sobre la taxonomía verde de la UE, la modernización del Tratado de la Carta de la Energía (TCE) y el impulso de nuevas infraestructuras gasistas en el contexto de guerra.

Han recalcado que “el gas y la nuclear de verde no tienen nada” y que aprobar la nueva propuesta de taxonomía europea “supondría facilitar la financiación de los combustibles fósiles hasta 2050”. En cuanto a la modernización del TCE, que se prevé que finalice en junio de este año, han recalcado que “este proceso no es lo suficientemente ambicioso” y han pedido la salida inmediata del tratado, ya que supone un obstáculo para la mitigación del cambio climático. Una afirmación que, por primera vez, ha sido respaldada por el IPCC en su último informe.

La iniciativa se enmarca en una acción más amplia que recorrerá ocho ciudades europeas. Tras el pistoletazo de salida en la vecina Lisboa el domingo 24 de abril, el dinosaurio gigante ha continuado su paso por Madrid, para después hacer parada en Barcelona el jueves 28 de abril frente a la delegación de la Comisión Europea (Paseo de Gracia–Provença). Durante el mes de mayo pasará por Viena, Berlín, Praga, Bruselas y Luxemburgo, con el objetivo de exigir el fin de la era fósil y la salida inmediata del TCE debido a su impacto en las políticas climáticas.

Carta abierta de la sociedad civil

Gas no es solución
Estimado/a representante,

El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) concluye que la ventana para evitar impactos climáticos verdaderamente catastróficos se está cerrando rápidamente. El informe establece con claridad que son los países más industrializados quienes con mayor esfuerzo y rapidez deben realizar reducciones profundas de gases de efecto invernadero para evitar sobrepasar el 1,5 ºC. Con este objetivo, los escenarios climáticos compatibles con el Acuerdo de París reflejan que las emisiones deben reducirse a la mitad en 2030 y alcanzar la neutralidad en torno a 2040.

En este contexto, la red Gas No Es Solución y las organizaciones abajo firmantes han considerado de vital importancia expresar que las sanciones y medidas tomadas por la Unión Europea y el Estado español en el contexto de la guerra en Ucrania no pueden convertirse en una excusa para incrementar la dependencia de los combustibles fósiles sin importar de donde provengan. La necesidad de reducir el consumo energético drásticamente en los próximos años y dejar los combustibles fósiles bajo el suelo es una llamada a la conciencia global para afrontar un problema sistémico con profundas raíces sociales, económicas, políticas y culturales. Si bien es necesario reducir la dependencia de carbón, petróleo, gas y nuclear de Rusia lo antes posible, no se debe hacer a costa de aumentar las explotaciones fósiles en otras partes del mundo, ya que, además de las consideraciones climáticas, muchas veces financian otros regímenes autocráticos. Los instrumentos de los que se está dotando la UE, como la hoja de ruta REPowerEU o el reciente acuerdo con EE UU (Task Force on Energy Security) para aumentar el suministro de gas natural licuado (GNL), si no se aplican adecuadamente podrían consolidar la dependencia a los combustibles fósiles en lugar de suponer un avance considerable para la transición energética justa.

Cualquier expansión de las infraestructuras de combustibles fósiles nos alejará de la última oportunidad de evitar el caos climático, y continuará con las décadas de daños causados a las comunidades que viven cerca de los pozos de gas de fractura hidráulica o fracking, generando las llamadas zonas de sacrificio. También se producen impactos en las poblaciones cercanas a las infraestructuras de GNL, los gasoductos y las terminales de exportación e importación.

Por otro lado, es necesario resaltar que las infraestructuras gasistas no son una solución a corto plazo, ya que pueden tardar años en entrar en funcionamiento, desviando recursos de las inversiones que realmente ayudarán a reducir rápidamente la demanda de gas, como la eficiencia energética, la electrificación, la promoción de las energías renovables, el impulso al autoconsumo y a las comunidades energéticas.

Para justificar esta inversión en el largo plazo se habla de la necesidad de que esta infraestructura sea compatible con el hidrógeno renovable, pero ni las redes gasistas europeas están listas para transportar hidrógeno ni este es todavía competitivo ni eficiente de producir (y puede que nunca lo sea del todo). El hidrógeno renovable no puede convertirse en una falsa coartada que fortalezca el papel del gas fósil y la inversión en más infraestructuras innecesarias. Por ello, no debe considerarse como una solución climática a gran escala.

Ante la emergencia sanitaria, ambiental y social mundial en la que nos encontramos, la Unión Europea y el Estado español deben implementar soluciones coherentes que aceleren la acción climática, y que no pongan en peligro el camino ya recorrido, evitando por todos los medios la expansión de las infraestructuras de combustibles fósiles, la energía nuclear y otras falsas soluciones que se están planteando estos días. En su lugar todos los esfuerzos deben ir dirigidos a:

  1. Promover la resiliencia energética mediante la reducción de la demanda, la eficiencia energética y la aceleración de la generación renovable respetuosa con la naturaleza y las personas, priorizando el autoconsumo y las comunidades energéticas locales.
  2. Proteger a las personas en estado de vulnerabilidad mediante una tarifa social para la energía y los suministros básicos; además implementar un cambio masivo de calderas de gas por sistemas renovables y la inversión en eficiencia energética en los edificios.
  3. Aumentar la ambición climática, reforzando herramientas legislativas como el paquete Fit for 55, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y realizando una revisión ambiciosa del Plan Integrado de Energía y Clima a nivel estatal y las estrategias regionales.
  4. Prohibir la publicidad y los patrocinios de las empresas de combustibles fósiles. El IPCC señala que estas estrategias de comunicación lavan la cara y son responsables de perpetuar nuestra dependencia de tecnologías sucias.

Una mirada exclusivamente económica y de corto plazo no puede prevalecer frente a la magnitud de los retos que se nos presentan. La declaración de Emergencia Climática por parte del Estado español el 21 de enero de 2020 no debería olvidarse. Y, tras las conclusiones del último informe del IPCC queda claro que el tiempo se agota. Por ello, la acción climática debería colocarse como prioridad en el panorama político, social y mediático.

Hoy más que nunca, se evidencian las costuras de un sistema energético que es todavía excesivamente dependiente de los combustibles fósiles y que amenaza y vulnera los derechos y la seguridad de las personas. Atravesamos un momento crucial en el que es necesario acelerar la transición energética justa y la reducción del consumo energético sin dejar a nadie atrás. Por todo ello, la sociedad civil planteamos nuestra disposición a participar en la construcción de soluciones sociales y medioambientalmente sostenibles, ya que el momento para la acción transformativa es ahora o no será.

Organizaciones firmantes

  • Alianza Mar Blava
  • Amics de la Terra Eivissa
  • Amigos de la Tierra
  • Asociación Española de Educación Ambiental
  • Asociación H.E.R.E.S. Hacia las Energías Renovables del Sur
  • Asociación MELOJO
  • Asociación para el Estudio de los Recursos Energéticos (AEREN)
  • Baladre. Coordinacion contra la exclusión social
  • Bicibaix
  • Butroi Bizirik en transición
  • CCOO
  • CICrA Justicia Ambiental
  • CIDES
  • Confederación de Consumidores y Usuarios – CECU
  • Ecologistas en Acción
  • Energy Box
  • Extinction Rebellion Huesca
  • Fridays For Future Madrid
  • Fundación Renovables
  • Fundación Transición Verde
  • Goiener Elkartea
  • Greenpeace
  • Grupo Local Som Energía Los Alcores
  • IIDMA
  • Intiam Ruai
  • La Corriente
  • Observatori del Deute en la Globalització (ODG)
  • Plataforma por un Nuevo Modelo Energético
  • Plataforma Por un Nuevo Modelo Energético (PX1NME) Nodo Cantabria
  • Plataforma Resposta al Midcat
  • Solabria cooperativa
  • SueloSolar.com
  • Transport & Environment
  • Verdes Equo Cantabria
  • WWF