En Bici, sin edad y sin barreras es el proyecto que han puesto en marcha Ekologistak Martxan y la asociación Biraka en Barakaldo que pretende ser una alternativa de ocio y paseo para personas con poca movilidad.

Patxi Arostegi. Ekologistak Martxan. Revista Ecologista nº 112.

Devolver el placer de dar paseos en bicicleta a las personas que ya no pueden hacerlo por sí mismas, sea por edad o por diversidad funcional. Con esta premisa, Ekologistak Martxan y la asociación Biraka han decidido poner en marcha en el municipio de Barakaldo la iniciativa “En Bici, sin edad y sin barreras”. Presentado el pasado 1 de junio en la Herriko Plaza de la localidad, el proyecto cuenta con una activa participación de voluntarios, a los que las asociaciones han comenzado a formar en la conducción de los triciclos, así como con dos de estos vehículos dotados de asistencia eléctrica. “Queremos hacer una ciudad para todos. Nuestra meta es que las personas jóvenes puedan compartir su tiempo con la gente mayor o con diversidad funcional para provocar aquella sonrisa que surge de manera espontánea cuando vuelven a sentir el movimiento de la bici”, remarca Javi Vázquez, portavoz de Ekologistak Martxan.

La iniciativa cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento, ya que su implantación fue aprobada de forma unánime por todas las formaciones políticas en el pleno celebrado el pasado mes de marzo. A este apoyo se une la adhesión de otras asociaciones de la localidad, como es el caso de Agharas o Barakaldo Lagunkoia. “Este proyecto lo llevan haciendo desde hace bastante tiempo en Donosti, y ahora está pedaleando ya en cinco lugares más, como Barcelona, Corella, Navarra, Zaragoza y Albacete. Vemos que es una buena manera de dar uso a estos triciclos y ofrecer una segunda vida a las personas mayores”, añade Javier Umaran, representante de Biraka.

Una iniciativa ciudadana

Este proyecto fija sus raíces en ‘En Bici Sin Edad’, una iniciativa ciudadana que nació en 2012 en Copenhague, Dinamarca, con el propósito de brindar a las personas mayores la oportunidad de pasear en un triciclo eléctrico guiado por un voluntario. La experiencia desde sus comienzos fue tan enriquecedora que rápidamente creció con financiación pública y la colaboración de un amplio grupo de personas voluntarias. Hoy en día el proyecto se ha extendido por toda Dinamarca, así como por el resto del mundo, llegando a más de 450 ciudades de los cinco continentes.

Ekologistak Martxan y Biraka, siguiendo la estela de este pelotón y dando una pedalada más en favor de esta vanguardista idea, han puesto en marcha en el municipio este proyecto-piloto que cuenta con subvención del Ayuntamiento. Se trata de una iniciativa con una “clara vocación de innovación social”, como la definen sus impulsores, que busca demostrar a las personas que no han montado en bicicleta que “nunca es tarde para experimentar esta sensación de libertad”. “Se trata, en resumen, de evitar el aislamiento social de estas personas, ofreciéndoles la oportunidad de relacionarse con otras personas y generaciones más jóvenes. Es una aportación que pensamos les enriquecerá como personas”, defienden desde ambos colectivos.

El proyecto surge de ‘En Bici Sin Edad’, iniciativa que nació en 2012 en Copenhague para brindar a las personas mayores la oportunidad de pasear en un triciclo eléctrico guiado por un voluntario.

Entre los diversos beneficios que ofrece este servicio gratuito de paseos en triciclo destaca la mejora de la calidad de vida de las personas mayores y con diversidad funcional. No en vano, pueden disponer de un tiempo de ocio en compañía de personas jóvenes, circunstancia que les hará el paseo “lo más cómodo y gozoso posible, funcionando como lanzadera de su inclusión social”, según explican desde Ekologistak Martxan. Asimismo, la iniciativa pretende promover las relaciones humanas informando a los usuarios sobre posibles recursos sociales y (o) culturales disponibles en el municipio.

Junto a estas ventajas, ‘En Bici, sin edad y sin barreras’ da la posibilidad a las personas que quieran disfrutar de estos paseos de “conocer las transformaciones urbanísticas, rutas, parques de su pueblo, en definitiva, dar un reconocimiento al barrio donde vivían”, subrayan los impulsores de la iniciativa.

Transformar las ciudades

Contribuir a la mejora de la accesibilidad en calles y espacios públicos, es otro de los reclamos de este proyecto. No en vano, durante los paseos se pretende recopilar información sobre barreras existentes, lugares o puntos con dificultades de accesibilidad, así como otras prioridades de estas personas. “Toda esta información recogida se trasladará a los servicios técnicos municipales para la mejora de nuestros barrios y facilitar la vida de todas las personas”.

“Es un proyecto abierto a toda la ciudadanía y promueve el empoderamiento, la participación y vida activa de las personas, superando las barreras de edad, movilidad y accesibilidad”.

Desde las asociaciones impulsoras del proyecto explican que ya han comenzado a informar sobre este proyecto a las asociaciones de jubilados y a la Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física u Orgánica de Bizkaia, Fekoor. Su objetivo es tejer una red de colaboración y ofrecer este servicio de paseos en bicicleta a sus usuarios. De cara a los próximos meses, la línea de trabajo trazada por los organizadores es continuar con los cursos de formación y capacitación para voluntarios y voluntarias, así como poner en marcha pruebas del servicio de En Bici, sin edad y sin barreras en residencias y centros interesados en la iniciativa. Además, otro eje clave para garantizar su viabilidad será consolidar la financiación y sostenibilidad del proyecto, labor para la cual se afanarán tratando de tejer una red sólida de apoyo municipal y ciudadano. “Es un proyecto abierto a toda la ciudadanía, sin distinciones. Promueve el empoderamiento, participación y vida activa de las personas, superando las barreras de edad, movilidad y accesibilidad. Queremos hacer que Barakaldo sea parte del proyecto Europeo de las Ciudades Amigables, mejorando la calidad de vida de las personas mayores y de aquellas con diversidad funcional”, concluyen.