Jaedilla-Ecologistas en Acción ha comprobado la existencia de varios focos de vertidos ilegales en la Cañada Real de Osuna, a 3 km, desde el camino de servicio de la A-92, en la zona conocida como Las Pedreras, en el pago de Las Monjas.

Jaedilla-Ecologistas en Acción ha registrado hoy un escrito denunciando la presencia de varios focos con residuos de todo tipo, incluyendo la peligrosa uralita, localizados en la Cañada Real de Osuna, a unos tres kilómetros desde el camino de servicio de la A-92.

La uralita es un residuo muy peligroso por contener amianto y cuya manipulación y eliminación se debe llevar a cabo por personal especializado dado su carácter cancerígeno. Trocearlo o romperlo puede afectar a la salud (por desprendimiento de asbesto), a los animales y al medio ambiente.

Esta denuncia se suma a las registradas el año pasado en varios caminos y vías pecuarias de Arahal. La presencia de este tipo de vertederos está creando un auténtico problema medioambiental y de salubridad que dan una penosa imagen de nuestra ciudad. Los vertederos incontrolados provocan un impacto visual tremendamente negativo para los numerosos senderistas, corredores, ciclistas y ciudadanos en general que transitan diariamente por estos caminos.

Está claro que los culpables de esta situación son quienes, ignorando puntos limpios y lugares de recogida de escombros y residuos, los depositan en perjuicio de todos en cualquier lugar. Por el tipo de residuo y la ubicación de este último, su origen está presuntamente ligado al asentamiento de la población en lugares fuera de ordenación, como lo son en la actualidad todas las parcelaciones que hay repartidas por el término, incluida la cercana de Las Monjas.

Un problema, el del urbanismo salvaje, que el Ayuntamiento no solo no ha querido atajar, sino que de forma vergonzosa ha intentado legalizar a toda costa, anteponiendo el interés particular de quiénes presuntamente han cometido un delito contra la ordenación del territorio, frente al interés general. La construcción fuera de ordenación no ha parado y se siguen haciendo obras y reformas en los asentamientos diseminados por varios puntos del territorio, a pesar de que constituye un delito contra la ordenación del territorio.

Por todo ello, exigimos que el Ayuntamiento persiga estas prácticas, elimine todos estos vertederos y dote al municipio de una policía verde o una guardería ambiental propia que actúe de forma preventiva para evitar nuevos vertidos. También que ejerza su competencia en disciplina urbanística, denunciando nuevas construcciones fuera del suelo urbano, precinte las obras y obligue a la restitución de lo ejecutado a costa del infractor.

Además, se debe completar con campañas de limpieza y de educación cívica entre la población y entre las empresas del sector. Quizás, aumentando el horario del punto limpio, cerrarlo perimetralmente en condiciones, así como de una radical transformación de su funcionamiento actual.

Solicitamos colaboración ciudadana cuando vean vertederos de este tipo o conozcan quiénes lo han tirado, para denunciarlos a las Administraciones responsables. Hacemos extensible esta petición a las obras en el suelo no urbano.

Jaedilla-Ecologistas en Acción de Arahal va a seguir denunciando de forma permanente las escombreras y otros lugares de vertido para ver si, entre todos, eliminamos esta visión antiecológica de nuestro municipio que puede provocar contaminación del suelo, del agua y del aire.