• En el Consejo de Medio Ambiente, Urbanismo y Ordenación del Territorio de Castilla y León de hoy, martes 13 de septiembre de 2022, se va a dar el visto bueno a la instalación de una incineradora de residuos tóxicos en Ólvega (Soria).
  • El voto del vocal de las Organizaciones No Gubernamentales de defensa del medioambiente va a ser negativo en razón a los antecedentes de la empresa y de la falta de control administrativo.
  • La empresa que ha cometido numerosas infracciones a lo largo de su funcionamiento y ha sido condenada recientemente por delito ecológico por contaminación del suelo y agua con sustancias tóxicas y peligrosas, gracias a la denuncia de Ecologistas en Acción.
  • La actividad industrial de tratamiento de residuos tóxicos y peligrosos en la Ólvega representa el destino de la España Vaciada como el estercolero de las grandes núcleos industriales de España.

distiller residuos tóxicos

La empresa Distiller instalada en Ólvega (provincia de Soria) en el año 2011, se dedica al tratamiento de residuos tóxicos procedentes de los lejanos núcleos industriales de Madrid , Cataluña y País Vasco incumpliendo la normativa y plan de residuos industriales de Castilla y León, para finalmente regularizar su actividad mediante la aprobación de una normativa hecha a su medida. Todo ello contradiciendo los principios de principios de autosuficiencia y proximidad a la valorización de todos los residuos que debe regir en la economía circular.

En estas fechas se está ultimando la aprobación del expediente de modificación de la autorización ambiental de esta empresa para duplicar la capacidad de tratamiento de residuos peligrosos de las instalaciones de Distiller en Ólvega, de las 30.000 toneladas al año establecidas en la autorización ambiental original de 2009 (20.000 de disolventes orgánicos usados y 10.000 de otros residuos peligrosos) hasta las 60.000 toneladas al año ahora solicitadas (30.000 de disolventes orgánicos usados y 30.000 de otros residuos peligrosos), a las que hay que añadir una capacidad de transferencia de residuos de 5.000 toneladas al año, que se mantiene en el proyecto de ampliación. Una cantidad, sustancias y procedimientos industriales que asustan y que es impropia para un pueblo de 3600 habitantes, que carece de los mínimos servicios de protección ambiental en caso de accidente por incendio, explosión o escape de la gran cantidad de sustancias tóxicas que almacena y trata.

Esta empresa se ha beneficiado de la falta de control administrativo por parte de todas las administraciones. El ayuntamiento no ha vigilado durante 10 años sus vertidos a la red municipal de aguas residuales ni de pluviales, la Confederación Hidrográfica del Ebro no ha querido investigar la contaminación de sustancias tóxicas del subsuelo y acuífero, y la Junta de Castilla y León sólo inició un expediente sancionador por emisiones a la atmósfera se vio presionada por la queja de los habitantes de Ólvega, hartos de aguantar olores que les producían molestias y mareos. De todo ello queda prueba en el proceso penal, cuya sentencia todavía no ha sido emitida, que tuvo lugar en febrero de 2022 en el cual se condenó a Distiller por delito ecológico por vertidos de sustancias tóxicas al suelo y al agua. Proceso penal que fue posible gracias a la labor de inspección ciudadana que realizó con recursos propios un análisis del vertido tóxicos que se estaba produciendo al arroyo de los Caños, que es tributario del embalse más contaminado de la Cuenca del Ebro; y la personación como parte interesada de Ecologistas en Acción de Castilla y León.

A pesar de los antecedentes penales, de infracciones ambientales, de las más de 700 alegaciones de vecinos de Ólvega y de las 61.300 firmar recogidas en formato electrónico, la Consejería de Medioambiente de la Junta de Castilla y León va a otorgar a Distiller S.A autorización para ampliar los procesos industriales y para instalar una incineradora de disolventes tóxicos, sin establecer medidas efectivas de control y de inspección.