• Ecologistas en Acción denuncia que una explotación porcina industrial en Silleda (Pontevedra) le ha interpuesto una demanda judicial con afán meramente intimidatorio, con el objetivo de acallar sus críticas por los impactos ambientales de la ganadería industrial.
  • No es la primera vez que una empresa del sector intenta silenciar a ecologistas, vecinas/os o movimientos sociales mediante acciones judiciales que persiguen atemorizar a quien denuncie el grave impacto ambiental y social de las explotaciones industriales.

Fertaporc en Silleda

La Federación gallega de Ecologistas en Acción señaló, a mediados de este año, un proyecto de una a explotación industrial de cerdos en Silleda (Pontevedra), por bordear la ilegalidad al declarar una capacidad de 1.999 animales para eludir el estudio de impacto ambiental (EIA), obligatorio a partir de 2.000 animales. Además, esta explotación estaría ubicada al lado de un núcleo de viviendas unifamiliares, lo que ha provocado las protestas de las familias vecinas.

La comarca gallega del Deza, a la que pertenece el municipio de Silleda, soporta ya la mayor carga ganadera de toda la comunidad autónoma gallega. Estas prácticas son habituales para eludir los estudios de evaluación  ambiental sin que la administración ponga remedio. Ecoloxistas en Acción Galiza denunció también que, lejos de poner límites ambientales a la proliferación sin control de la ganadería industrial, la propia Xunta de Galicia subvenciona estas instalaciones industriales. En el caso de este proyecto de Silleda, caso con más de 100.000 euros.

Ecoloxistas en Acción Galiza colaboró con el vecindario de Silleda para que este caso tuviera una gran repercusión mediática y social, lo cual incomodó a Fertaporc S.C., propietaria de la explotación, quien presentó una demanda judicial por 3.000 euros contra Ecologistas en Acción. Para la organización ecologista, la demanda es totalmente infundada y solo pretende intimidar a activistas y vecindario para silenciar las protestas contra la ganadería industrial y este proyecto en concreto.

Este tipo de casos de empresas cárnicas demandando a movimientos ecologistas y vecinales está siendo cada vez más frecuente. Sin ir más lejos, en Ourense, el grupo Coren interpuso demanda, hace poco más de dos años, contra un vecino de A Limia por denunciar públicamente sus actividades y, más recientemente, a finales del año pasado, en Navarra, la empresa Valle de Odieta S.C.L. demandó a organizaciones y colectivos ambientales por la denuncia pública de sus irregularidades.

Ecologistas en Acción propone un modelo de ganadería extensiva con base agroecológica que cree empleo digno, proteja la biodiversidad y prevenga incendios, proporcionando alimentos de calidad. Por todo ello, la organización ecologista denuncia el modelo agroindustrial, que solo beneficia a unas pocas grandes empresas.