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Sugerencias al PGOU de Valladolid

Ecologistas en Acción de Valladolid sugiere que se reconsideren grandes proyectos como el Plan Rogers o el Palacio de Congresos, priorizando la rehabilitación de los barrios, la protección de las vegas agrícolas y la movilidad ciclista y peatonal.

Ecologistas en Acción ha formulado una serie de aportaciones en el periodo
de información pública del Avance de la Revisión del Plan General de
Ordenación Urbana de Valladolid. Dichas propuestas se han centrado en la
reconsideración de grandes proyectos y la expansión de la ciudad hacia
nuevas áreas, la apuesta por la rehabilitación urbana y la promoción de la
movilidad ciclista y peatonal.

Así, el documento presentado considera que, ante las difíciles expectativas
económicas que gravitan actualmente sobre la operación denominada «Plan
Rogers», deben incluirse los estudios que avalen la realización de la misma
en un plazo que no puede superar los seis años. De no ser así, habría que
reconsiderar radicalmente todo el planeamiento asociado a la operación
ferroviaria. Igualmente, consideran necesario un documento que exprese
claramente la necesidad y viabilidad presupuestaria del Palacio de Congresos
para considerarla «una operación ineludible para el futuro de la ciudad».

Ecologistas en Acción aboga por prescindir de todas las Áreas Homogéneas e
incluso, sacar del ámbito del suelo urbanizable algunos sectores
residenciales colocados hoy como «urbanizables delimitados», como por
ejemplo los sectores 50, 51 y 52 de la zona Este, sobre terrenos valiosos
desde el punto de vista ambiental. Todos esos suelos, que no se han
desarrollado efectivamente, mantendrían su carácter rural sin que ello
conlleve ningún derecho indemnizatorio para sus propietarios, de acuerdo con
la legislación urbanística. Esa apuesta por prescindir de las áreas citadas
se debe a la consideración de que en un escenario de diez o doce años las
necesidades de suelo y vivienda pueden cubrirse ampliamente con el suelo
urbano (principalmente no consolidado) y urbanizable que actualmente tiene
tal carácter.

Abogan por complementar esa apuesta por una ciudad compacta con recursos
presupuestarios, incentivos fiscales y reformas normativas que faciliten la
realización de un programa potente de «rehabilitación de viviendas ya
existentes» en los barrios populares, aún más importante que el propuesto
para los «barrios fantasmas» (sectores de suelo urbanizable ya construidos
pero con baja ocupación) que también parece necesario.

En materia de movilidad, se defiende la inclusión de un plan pormenorizado
para el fomento de la bicicleta, mejorando los carriles bici existentes,
trazando nuevos y creando una red de aparcamientos. La ciudad y la red
viaria no puede planificarse en base al uso del coche y por ello se propone
que el trazado de «sendas peatonales», identificadas con el ocio y los
recorridos de recreo, se acompañe de un estudio en profundidad de los
recorridos peatonales destinados a conectar los diferentes barrios entre sí
y con el centro histórico.

Por último, lamentan que la presentación de documentos no haya sido más
favorable a la participación ciudadana y la inexistencia de debates en
barrios y con todos los sectores afectados. Un error que puede rectificarse
durante la elaboración e información pública del documento de aprobación
inicial de la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana.