Ecologistas en Acción sostiene que los textos negociados en la Cumbre de Doha no son aceptables en la lucha contra el cambio climático en marcha e insta a los países empobrecidos y más afectados por la crisis climática a mantenerse firmes y rechazarlos.

Después de dos semanas de negociaciones, los textos finales están muy lejos de las políticas y medidas urgentes necesarias para tener siquiera una pequeña posibilidad de evitar un cambio climático fuera de control e impedir un aumento de temperatura global de más de 1,5ºC.

Los textos negociados en Doha revelan que:
- No se logrará frenar el cambio climático en marcha. Ningún país industrializado ha aumentado sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. La ciencia exige recortes a estos países del 40% en el año 2020 para tener una oportunidad de limitar el aumento de la temperatura a no más de 1,5ºC y evitar así un cambio climático descontrolado.
- Los países enriquecidos no han realizado ningún compromiso financiero colectivo y adicional para lograr que los países más afectados y vulnerables puedan tomar medidas de supervivencia al cambio climático.
- En lugar de fortalecer los reglamentos y normas para reducir las emisiones, los textos promueven los intereses empresariales y las falsas soluciones, como los mercados de carbono y REDD+, a pesar del evidente fracaso de las ya existentes.
- Tampoco se han dado los avances coherentes necesarios que aseguren un acuerdo global en 2015.
- Las políticas sobre cambio climático siguen estando secuestradas por los intereses de los poderes políticos y económicos de una minoría de la población mundial, que son los que representan los Estados y las industrias más contaminantes.

Por todo ello, Ecologistas en Acción, con ocasión de la celebración de su Asamblea Confederal aprueba una resolución en la que sostiene que los textos negociados en la Cumbre de Doha no son aceptables e insta a los países empobrecidos y más afectados por la crisis climática a mantenerse firmes y rechazarlos.

Resolución de la Asamblea Confederal de Ecologistas en Acción.
Trujillo, 8 de diciembre de 2012.

Ecologistas en Acción rechaza los textos negociados en la Cumbre del Clima de Doha y las falsas soluciones que perpetúan, basadas en mecanismos de mercado. Asimismo, Ecologistas en Acción demanda justicia climática.

Mientras el tifón Bopha está devastando a la gente más vulnerable de Filipinas, termina la Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Doha, y con las decenas de activistas que ocuparon simbólicamente la sala de las negociaciones climáticas Ecologistas en Acción se suma a la demanda a los gobiernos de rechazar los inadecuados e irresponsables textos de negociación.

Después de dos semanas de negociaciones, los textos finales «ministeriales» están muy lejos de las políticas y medidas urgentes necesarias para tener siquiera una pequeña posibilidad de evitar un cambio climático fuera de control e impedir un aumento de temperatura global de más de 1,5ºC, condenándonos así a tod@s a un cambio climático devastador e irreversible.

Los textos negociados en Doha revelan que:

- No se logrará frenar el cambio climático en marcha. Ningún país ha aumentado sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y los países menos responsables por el cambio climático se comprometen con más reducciones que los países más industrializados. La ciencia exige recortes de 40-50% para el año 2020 para tener una oportunidad de limitar el aumento de la temperatura a no más de 1,5ºC. Sin esto, nos enfrentaremos a un cambio climático descontrolado.

- Los países enriquecidos no han realizado ningún compromiso financiero colectivo y adicional para lograr que los países más afectados y vulnerables puedan tomar medidas de supervivencia al cambio climático.

- En lugar de fortalecer los reglamentos y normas para reducir las emisiones, los textos promueven los intereses empresariales y las falsas soluciones, como los mercados de carbono y REDD+, a pesar del evidente fracaso de las ya existentes.
Como parte de los movimientos sociales del mundo que luchan por la justicia social y ambiental, Ecologistas en Acción sostiene que los textos negociados en la Cumbre de Doha no son aceptables e insta a los países empobrecidos y más afectados por la crisis climática a mantenerse firmes y rechazarlos.

No es aceptable que las políticas sobre cambio climático sigan estando secuestradas por los intereses de los poderes políticos y económicos de una minoría de la población mundial, que son los que representan los Estados y las industrias más contaminantes, y que son responsables tanto de la crisis sistémica (económica, social y ambiental) como de la emergencia climática que están sufriendo millones de personas.

No es aceptable la falta de voluntad política para poner los Derechos Humanos por encima de los intereses económicos y comerciales, así como para dejar 2/3 partes de las reservas de los combustibles fósiles bajo tierra.

No es aceptable malgastar billones de euros en el rescate fraudulento y antidemocrático de bancos y mercados financieros, en vez de transferir dicho dinero público a los países más vulnerables y afectados por la crisis climática en términos de reparación de los daños (pasados y futuros) y para financiar las medidas de supervivencia en dichos países.

No es aceptable tampoco un acuerdo que encerrará a la comunidad internacional en muchos años más de inacción.

Ecologistas en Acción rechaza en particular las propuestas defendidas por la Unión Europea, y en concreto del Gobierno español, para el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, con insuficientes objetivos de reducción de
emisiones de gases de efecto invernadero, con su fe en los mecanismos de mercado (como el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE) y el traspaso de emisiones excedentes del primer periodo de compromiso, y con sus insuficientes aportaciones al Fondo de Adaptación y el Fondo Verde para el Clima, incumpliendo así sus propios compromisos adquiridos en el pasado.

Las soluciones a la crisis climática se encuentran en la transformación de nuestros sistemas agro-urbano-industriales, especialmente los modelos energéticos, de agricultura y de transporte, en el compromiso de verdaderas reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero y en la construcción de la justicia climática global. Para ello es asimismo imprescindible un claro y adecuado compromiso climático legalmente vinculante, que amplíe la financiación pública, nueva y adicional, para la lucha contra la crisis climática, incluyendo impuestos sobre las transacciones financieras, la reducción drástica de los gastos militares y la eliminación total de las subvenciones a los combustibles fósiles.

Si los textos de Doha nos ponen en el camino de superar 1,5ºC de aumento de temperatura global, los pueblos del mundo dicen: ¡NO!