Ecologistas en Acción de La Rioja ha presentado alegaciones al Plan Regional de Adaptación al Cambio Climático 2023-2030, proponiendo a la administración las siguientes matizaciones:

  • Aumentar el nivel de esfuerzo para llevar a cabo esta estrategia de adaptación en nuestra Comunidad Autónoma. Todos los estudios remarcan que la península ibérica será uno de los territorios que tendrá que afrontar más impactos y más severos debido al cambio climático. El nivel de resiliencia de nuestra sociedad debe ser ambiciosa, pues aumentar nuestra resiliencia es invertir en menos gastos por daños futuros.
  • Incrementar esfuerzos en la figura de mala adaptación la inclusión de la figura de mala adaptación podría ser una buena herramienta para identificar y paralizar los proyectos y acciones que incrementan la vulnerabilidad a los efectos del cambio climático. Del mismo modo, debería identificarse con claridad la identificación y vigilancia de la mala adaptación en cada una de las líneas estratégicas del plan.
  • Garantizar provisión de fondos suficiente y adecuada es necesario incrementar la financiación en materia de adaptación al cambio climático, disponer de financiación adicional resulta imprescindible.
  • Agilizar la integración del conocimiento científico en las planificaciones sobre los recursos naturales. Es imprescindible que este conocimiento esté disponible o pueda ser consultado en el desarrollo de planes y programas que deberían tener como pilar clave esta adaptación, como por ejemplo los planes hidrológicos o las políticas sobre el regadío, energético…
  • Revisión constante de los impactos provocados por los diferentes escenarios de mitigación, emitiendo la información relevante sobre el distinto coste futuro de los escenarios. Informar previamente a la fijación de nuevos objetivos de reducción de emisiones los impactos esperados y la diferencia con la ruta necesaria para mantener el incremento de la temperatura global por debajo de 1,5 ºC.

Además Ecologistas en Acción, señala en sus alegaciones algunas actuaciones concretas a este Plan de adaptación al cambio climático, como son:

  • Ampliación de espacios agrarios de elevado interés, no solamente por sus valores agrícolas, sino también por sus valores naturales y paisajísticos.

Como pueden ser algunos de los piedemontes existentes en La Rioja, espacios situados a caballo entre las áreas montañosas del Sistema Ibérico y las tierras bajas del Valle del Ebro. Terrenos con una ligera pendiente, ocupados por parcelas abancaladas o semiabancaladas, en donde coexisten cultivos agrícolas como viñedos, cereales, olivares, etc. con ribazos y espacios forestales con bosques, matorrales o pastizales.

Debido a estas características poseen un elevado valor paisajístico y una gran biodiversidad en relación con los espacios circundantes, totalmente ocupados por las explotaciones agrícolas, en muchos casos con dominio de los monocultivos.

  • Evitar las islas de calor plantando un 30 por ciento, de la superficie municipal, de arbolado en las ciudades y pueblos.
  • Revisión y búsqueda de alternativas (a la estación de Valdezcaray)

Porque Mientras la comarca de Ezcaray se desarrolla de forma insostenible, el resto de las Sierras riojanas sufre la ausencia de la inversión pública en políticas de desarrollo territorial y, como una mancha de aceite, el vacío demográfico se extiende sobre el territorio serrano.

  • Realizar una planificación clara de la disponibilidad de agua para regadío actual y futura, estableciendo las guías necesarias para proceder a la necesaria reducción de las hectáreas dedicadas al regadío.

Así mismo, incidir más en el ahorro de agua en el resto de actividades, como son las industriales, privadas, etc… En este sentido debería establecerse una limitación específica o prohibición de las actividades privadas de gran consumo de agua, como campos de golf, piscinas o actividades económicas que puedan consumir mucha agua y/o contaminarla.

  • Cierre de captaciones de pozos ilegales, supervisión de los acuíferos, y caudales ecológicos de los ríos, así como la calidad de sus aguas.
  • Una construcción más ecológica, pero la estrategia concreta habla de hacer un estudio. Ya hay conocimientos concretos como para que la estrategia dicten las normas que obliguen a construir viviendas que se acerquen al consumo 0 de energía (la calificación energética A).  Por ejemplo, se puede obligar ya a instalar el máximo posible de placas solares en los tejados y sistemas de calefacción como la geotermia o la aerotermia (que hoy por hoy son los más eficientes y ecológicos).

Así mismo, procederá un plan de ayudas para la instalación de esos mismos sistemas en edificios ya construidos.

  • Cambio en nuestro sistema de transporte. Debería establecer ya un plan concreto de transición del transporte por carretera hacia el transporte en tren convencional.  Y  la sustitución donde sea posible del automóvil privado hacia otros medios de  transporte como el transporte público o ecológico como la bicicleta.

Por último desde Ecologistas en Acción creemos que para que el Plan se pueda desarrollar adecuadamente debe garantizarse un adecuado seguimiento y participación ciudadana, para llevar  con éxito esta adaptación al cambio climático.

Alegaciones presentadas