• Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF, junto a las cooperativas Biodiversia, Fractal, Garúa y Transitando, publican un informe que caracteriza las relaciones entre la biodiversidad, la economía y el empleo en España. Recorre las contribuciones negativas y positivas del actual sistema económico sobre la biodiversidad y plantea posibles escenarios de futuro.
  • Solo un 0,12% del PIB en 2019 se empleó en protección de la biodiversidad y el territorio. Además, se identifica un estancamiento del empleo ambiental, con un total 327.000 empleos, un 1,78% del total.
  • Para una transición ecológica socialmente justa es necesario crear nuevos sectores sostenibles, reconvertir otros y redistribuir el empleo mediante la reducción de la jornada laboral. En algunos sectores, el empleo podría incrementarse notablemente. En la prevención y extinción de incendios, con entre 69.000 y 172.000 empleos nuevos, o en el sector agropecuario con un perfil agroecológico, con una ampliación de entre 137.000 y 740.000 empleos.

Biodiversidad, economía y empleo en España

Biodiversidad, economía y empleo en España
[Informe y otros materiales]

Un equipo de investigación multidisciplinar ha realizado el informe “Biodiversidad, economía y empleo en España. Análisis y perspectivas de futuro” a petición de Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF España. El objetivo fundamental del estudio es caracterizar las relaciones entre la biodiversidad, la economía y el empleo en España, tanto negativas como positivas, en términos cualitativos y cuantitativos. También plantear posibles escenarios de futuro, incluyendo marcos formativos y políticos.

La biodiversidad es la base para que todo sistema económico funcione. Sin embargo, el actual modelo económico imperante se autodestruye al arrasar con la biodiversidad, que ha experimentado un fuerte deterioro en las últimas décadas, con tasas de extinción hasta 1.000 veces superiores a las cifras de referencia base. En España, entre el 40% y el 68% de las especies evaluadas se encuentra en alguna de las categorías de amenaza. El motivo de estos niveles de degradación ecosistémica radica en un modelo de desarrollo socio-económico que coloca en el centro el crecimiento económico y requiere de un consumo exacerbado de energía y materiales, que, además, son no renovables. Sin embargo, invisibiliza los pilares en los que se sustenta: los sistemas naturales y la biodiversidad, los cuidados y los lazos comunitarios.

En el informe se analizan diferentes casos de transición de los que se extrae que, mediante su redistribución, el empleo podría incrementarse notablemente en algunos sectores. Por ejemplo, en la prevención y extinción de incendios, con entre 69.000 y 172.000 empleos nuevos, o en el sector agropecuario con un perfil agroecológico, con una ampliación de entre 137.000 y 740.000 empleos. En el caso de una reconversión de la actividad pesquera hacia una pesca sostenible se crearían entre 12.000 y 56.000 empleos en los escenarios de transición. Asimismo, sería necesario un refuerzo de los mecanismos de control, regulación y formación ambiental, que podría generar entre 7.500 y 133.700 nuevos empleos en supervisión de las empresas,, inspectores educativos ambientales (para garantizar que en el sector educativo y de formación para el empleo se introdujesen materias y competencias ligadas a la gestión de la biodiversidad y la naturaleza) o formadores en materia ambiental,tanto en el ámbito educativo, como en la formación para el empleo.

A su vez, la publicación presenta el estado y contribución de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas a la calidad de vida de la población española en el actual contexto de cambio global. Se detallan exhaustivamente y con ejemplos de caso tanto los impactos negativos y las amenazas (por ejemplo de la minería o las actividades agrarias intensivas), como los impactos positivos y las oportunidades para la biodiversidad (por ejemplo en gestión forestal sostenible o agroecología) de todos los sectores y actividades económicas.

También se desgrana la relación de la economía y el empleo en España con la biodiversidad. Los resultados indican que el Gasto Nacional en protección ambiental está estancado en la última década, comportando apenas el 1,54% del PIB, según las Cuentas Ambientales del INE de 2019. Solo un 0,12% del PIB en 2019 se empleó en protección de la biodiversidad y el territorio. Además, se identifica un estancamiento del empleo ambiental, con un total de 327.000 empleos, un 1,78% del total.

A partir de estos datos se modelizan los tres posibles escenarios de futuro sobre los que se proyecta la evolución de las ocupaciones del conjunto de la economía española hasta 2028: 1) un escenario “Todo Sigue Igual” de continuidad de las actuales políticas; 2) un escenario “Transición Suave”, en el que se avanza en los objetivos de la Convención de la Diversidad Ecológica, de la Agenda 2030 y la Estrategia para la Biodiversidad 2030 de la UE; y 3) un escenario “Transición Intensa”, en el que se persiguen esos mismos objetivos a mayor velocidad, con mayor conciencia de la crisis de biodiversidad.