Consideramos que el gas natural un combustible peligroso, dañino para el medio ambiente y caro. Y lo más importante: la extensa red de gas, que además pagaremos finalmente la ciudadanía, va a dificultar la deseable implantación de energía solar en nuestra ciudad.

El gas natural llega ya a Sanlúcar de Barrameda. Por debajo de aceras y calles se está instalando una red de tuberías que ya conducen el gas en diferentes zonas de Sanlúcar. La compañía propietaria de la red (Redexis Gas SL) quiere que los ciudadanos seamos los que financiemos su red. Con esa idea, en las zonas en la que hay tuberías, ya se pueden hacer contratos de suministro a las viviendas.

Las empresas comercializadoras anuncian que el gas natural es la energía más cómoda, económica, limpia y respetuosa con el medio ambiente que tenemos a nuestra disposición.

Sin embargo eso no es ni mucho menos así. Si bien el gas supone una mayor comodidad respecto a la bombona, el precio es mayor que el del butano para consumos inferiores a 3 bombonas/mes. Eso es debido a que hay pagar una cantidad fija que oscila entre 7 y 10 € aunque no se consuma nada. El precio además probablemente tenderá a subir en el futuro.

Una gran amenaza para el clima. El gas natural no es ni limpio ni respetuoso con el medio ambiente. Es un combustible fósil no renovable y contaminante. Está formado en su mayor parte por metano. El metano es un gas muy peligroso para el Cambio Climático. Es un gas de efecto invernadero cuyo potencial de calentamiento global es mucho mayor que el del dióxido de carbono (unas 80 veces más). Tanto en su extracción, como en su transporte, son frecuentes las fugas de metano a la atmósfera. Al quemarlo produce dióxido de carbono como cualquier combustible.

Gran coste económico y dependencia energética: Prácticamente todo el gas natural que se consume en España es importando de otros países (con un coste anual para España de más de 6.500 millones de euros). Llega a España por gasoductos procedentes de Argelia y por barcos “gaseros” a algunos puertos como el de Huelva. Parte del gas natural puede venir de la técnica de la fractura hidraúlica (Franking) altamente contaminante y prohibida en varios países europeos.

Una bomba bajo la acera. El metano, componente principal del gas natural, es una sustancia altamente explosiva que ha provocado más de 1120 muertos en España desde que empezó a instalarse en los años 70. No parece haber un registro de accidentes, pero éstos se siguen produciendo: en el mes de septiembre un accidente en Barcelona causó un muerto y 17 heridos. La extensa red de tuberías subterráneas aumenta el riesgo de fugas de gas.

Freno para la energía solar. La construcción de la red de gas natural dificultará el desarrollo de la energía solar en los próximos años en nuestra ciudad. A diferencia del gas natural, la energía solar es una fuente de energía renovable, limpia, autóctona y gratuita. Es un auténtico disparate que seamos los propios ciudadanos los que financiemos la construcción de la red del gas teniendo tanto Sol. La instalación de placas solares térmicas salen a medio plazo más barata que el gas. La generalización de este tipo de infraestructuras es incompatible con los acuerdos de París para luchar contra el Cambio Climático.

No era suficiente con Aqualia FCC. La empresa que distribuye el gas en Sanlúcar (Redexis Gas SL) es propiedad de dos “fondos de inversión” administrados por un banco de EEUU, Goldman Sach. Una empresa transnacional más que no nos da ninguna confianza.

Finalmente, podría resultar una paradoja que el gas natural que se consuma en Sanlúcar procediera en parte del almacén subterráneo de Gas Natural que amenaza a Doñana (hay conexión por la red de gasoductos).

Lamentamos que el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda haya tomado la decisión de autorizar la instalación de una red de gas en nuestra ciudad, sin informar previamente a la ciudadanía. Desconocemos cuales son los términos concretos de dicha autorización. Por ese motivo hemos presentado en el consistorio un escrito solicitando información.

En cualquier caso rogamos a las personas que estén pensando hacer un contrato de gas natural que se informen y mediten su decisión. Existen alternativas más ecológicas y económicas a medio plazo: energía solar, ahorro y eficiencia energética.