Ecologistas en Acción recuerda la catástrofe nuclear de Fukushima (Japón) pidiendo a la ciudadania que se desenchufe de la energía nuclear.

El 11 de marzo es el aniversario del accidente nuclear de Fukushima. En la actualidad una amplia zona sigue sin poder habitarse, la radiación continúa produciendo mutaciones y matando a los organismos vivos, los vertidos no se han detenido y la acumulación de residuos radiactivos letales desborda todas las previsiones iniciales. La herencia perdudará miles de años.

El desastre nuclear de Fukushima en 2011 demostró que la energía nuclear es demasiado peligrosa, demasiado sucia y demasiado cara para que se continúe usando. Toda una región de Japón, hogar de miles de personas ahora está contaminada de radiactividad y es inhabitable, probablemente para siempre. No podemos permitir que estos desastres vuelvan a ocurrir. Sin embargo, los oligopolios de electricidad siguen promoviendo y utilizando la energía nuclear. Valoran más sus beneficios que el medio ambiente o la seguridad de las personas. Así, cada 11 de marzo, miles de personas en todo el mundo se unen para mostrar que no necesitamos la energía nuclear para vivir.

Como protesta y para recordar a las víctimas de Fukushima el movimiento ecologista pide boicotear a la energía nuclear realizando diversas acciones personales: desde reducir el consumo un día hasta producir su propia energía.

Al ahorro, que debe ser la base de nuestro quehacer cotidiano, debemos sumar fuentes de energía no peligrosas y renovables, ello puede lograrse cambiando a otras comercializadoras que no nos engañen y generen electricidad con fuentes renovables 100 %. Así no solo dejamos de financiar a las grandes eléctricas sino que declaramos nuestra independencia de tecnologías de generación sucia, centralizada, e insostenible.

Es hora de actuar: