Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones contra el proyecto de Actuación presentado por la sociedad “La Breña del Agua Inversiones S.L. que pretende construir una gran mansión de lujo de de 798 m2 en la finca Llano del Espino, en pleno Parque Natural Sierra de Grazalema.

Este proyecto no tiene justificación alguna, ya que la sociedad alega que carece de viviendas para el encargado y el guarda de la finca. No es creíble que esta sociedad pretenda construir un complejo residencial con dos viviendas de 244 m2 y 302 m2 respectivamente para un guarda y un encargado. Lo más previsible es que unas viviendas de estas dimensiones, sabiendo además que los encargados y guardas tienen su residencia en las poblaciones cercanas, se dediquen a segundas residencias del propietario y del administrador de las numerosas fincas adquiridas recientemente por esta sociedad: Braña del Agua, Valdihuelo, El Navazo, Rancho del Moro y Llano del Espino; o a una instalación hotelera encubierta para los cazadores de alto nivel económico que acuden a estas fincas para matar los numerosas ciervos, corzos y cabras montesas existentes, ya que estas fincas son colindantes con la zona de Reserva del parque natural –que incluye al famoso Pinsapar-, donde abundan estas especies silvestres, y donde no está permitida la caza. Las numerosas animales que se crían en esta tranquila reserva pasan a menudo a las fincas mencionadas, donde son cazadas sin reparo. Como dato curioso, hay que destacar que los propietarios de estas grandes fincas cinegéticas son acérrimos defensores de las mallas cinegéticas, pero en su linde con el Pinsapar no hay valla alguna.

El proyecto incluye también un “pabellón cinegético”, de 244 m2, seguramente destinado a servicios de hostelería, y probablemente de hospedaje, ya que en proyecto se asegura textualmente que: “La filosofía del proyecto es que los cazadores que vienen a las fincas en busca de tener días memorables, y gracias a un juego deportivo de alto nivel, hermosos paisajes, excelentes comidas, alojamiento de lujo, buena organización y un ambiente familiar agradable, se conseguirá exactamente eso”. Queda claro que con este proyecto de supuesto cortijo se pretende encubrir unas instalaciones de hostelería y alojamiento que tienen otros trámites más complejos para justificarlos, incluido una evaluación de impacto ambiental que no se ha realizado.

Estas fincas están incluidas, además, en la Red Natura 20000 y siendo pues de aplicación la Directiva Hábitat 92/43/CEE. Esta Directiva, en su art. 6.3 indica que: “Cualquier plan o proyecto que, sin tener relación directa con la gestión del lugar o sin ser necesario para la misma, pueda afectar de forma apreciable a los citados lugares, ya sea individualmente o en combinación con otros planes y proyectos, se someterá a una adecuada evaluación de sus repercusiones en el lugar, teniendo en cuenta los objetivos de conservación de dicho lugar”.

Hay que destacar que esta sociedad es la que vienen cerrando y usurpando varias vías pecuarias y caminos públicos, habiendo implantado un régimen policiaco, con alambradas y guardas de seguridad que acosan y amenazan a los pocos ciudadanos que se atreven a circular por estos caminos públicos. Los recientes acontecimientos que han pretendido implicar en un turbio asunto de drogas a Juan Clavero, representante de Ecologistas en Acción en la Junta Rectora de este parque natural, ocurrieron al término de una marcha por una colada y un camino público que atraviesan fincas de esta sociedad.


Imagen de una marcha por la recuperación de las vías pecuarias. Al fondo, sierras del Labradillo y Margarita, propiedad de la empresa Breña del Agua Inversiones S.L.