La política que actualmente se aplica en la gestión del arbolado de las calles de Logroño trata de cumplir los siguientes objetivos:

  1. Objetivo: que los árboles no molesten a los vecinos, que no se acerquen a las ventanas o balcones. Para ello se podan en condiciones y se consensua con los vecinos la sustitución del arbolado, como se nos anuncia que se va a hacer en Avenida de Colón.
  2. Objetivo: que los árboles no molesten cuando se quiere hacer un carril nuevo para los coches. Que quede claro que es lo más importante de la ciudad. Y si para ello hay que cortar unos árboles que llevan en Club Deportivo desde cuando aún esta allí el viejo Las Gaunas, pues se cortan.
  3. Objetivo: que los árboles no den sombra que ya la darán los toldos de las terrazas. Y para ello se sustituyen los históricos plátanos de Bretón de los Herreros por especies como el laurel que destaca precisamente por su uso para dar sombra en la ciudad.
  4. Objetivo: que los arboles no tengan una forma natural con una copa bien desarrollada, para lo cual se realiza una poda a lo bestia, como la de la rotonda de Chile y Duques de Nájera.

De los objetivos basados en gran importancia de los arboles de nuestras calles para hacer la ciudad más humana y habitale, nada de nada.

Nuestro actual Concejal responsable de la política del arbolado, está cumpliendo a rajatabla y de mil amores estos objetivos. Y además se fuma un puro, y nos lo cuenta en su famosa cuenta de twiter.

Para Ecologistas en Acción la sensibilidad hacia el arbolado y hacia su valor en la ciudad de este Concejal, lo hace digno de ser propuesto como arboricida urbano que sin respetar el interés general tiene su prioridad en el interés de algunos vecinos, de los coches y de los bares con terraza.