Nuevamente, se ha producido una tala indiscriminada en nuestra ciudad. Llevamos contemplando en la era Louzao (tiempo que lleva el delegado de infraestructuras, Rafael Louzao, en su cargo), cómo la política local medioambiental deriva en una aniquilación de nuestro patrimonio ambiental urbano.

El carril bici de la carretera a la Jara, la Avenida de la Estación, la calle Manuel Pazos Romero, la Avenida de la Algaida, la Avenida Al Andalus, la calle Pizarro, la Calzada, la Plaza Cabildo, la Plaza San Roque, por citar los más destacados, son ejemplos de lugares en los que la actuación indiscriminada de tala de árboles y desmochados severos han modificado nuestro paisaje y calidad de vida.

Arboricidio en la Avenida Al-Andalus (antigua vía férrea)

Estos seres vivos, considerados patrimonio natural de nuestro entorno y nuestros descendientes, dan sombra, mejoran la calidad del aire (absorbiendo polvo y CO2 y desprendiendo oxígeno), disminuyen temperatura ambiental, ofrecen cobijo para las aves y múltiples animales, forman parte del paisaje y belleza urbanos, y de un ecosistema envidiado por extraños. No en vano, esta ciudad ha sido y es conocida por su riqueza y diversidad biológica urbana, así se acordó en Julio del 2012, en el Consejo Internacional de Coordinación del Programa Hombre y Biosfera (MaB) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ampliando una nueva demarcación de la Reserva de la Biosfera de Doñana, comprendiendo a Sanlúcar de Barrameda entre los 14 municipios elegidos como zona de amortiguación y de transición.

¿Qué Plan Estrátegico medioambiental bajo la influencia de la AGENDA LOCAL 21, considera la tala de arbolado sin reposición con eliminación de alcorques ya existentes (especialmente en zonas de terrazas de bares), la reducción del número de árboles en avenidas y calles, la plantación de especies inadecuadas para el tránsito humano en aceras (invariablemente expuestos a una tala segura por invasión de raíces o caprichos vecinales) o de especies no autóctonas abocadas al estrés hídrico y que requieren cuidados inatendidos?.

Y si consideramos la incorporación de nuevo arbolado, ¿qué presupuesto sostenible establece la compra, transporte, plantación, tala, recogida y gestión de residuos de especies de árboles que no son compatibles con nuestro clima y espacios urbanos?. Sirva de ejemplo, la calle Puerto.

Desde Ecologistas en Acción denunciamos la nula voluntad política para llevar a cabo un criterio técnico sostenible y una normativa local, que asegure los derechos de los seres vivos: árboles y humanos. Exigimos al Equipo de gobierno local un cambio drástico en su gestión ambiental urbana, que dé paso a una sensibilidad acorde con nuestro entorno privilegiado. Es muy necesaria y urgente, una ordenanza municipal, elaborada con la participación del consejo asesor de medio ambiente y los técnicos municipales, para su aprobación en pleno,. que se rija por los principios de conservación e incremento de nuestro patrimonio medioambiental urbano, así como la implementación de un plan estratégico acorde con nuestro espacio geográfico. Debemos recordar que en abril de 2017 el grupo SÍ Se Puede presentó en pleno municipal una moción para la elaboración de una ordenanza municipal sobre arbolado urbano que fue aprobada con los votos favorables de SSP, IU y Cs y sin ningún voto en contra. Un año después el equipo de gobierno sigue sin cumplir la moción.

Para finalizar, desde nuestra organización invitamos a la ciudadanía y a otros colectivos sanluqueños, que nos apoyen o directamente denuncien, cualquier actuación arboricida que se lleve a cabo desde el Ayuntamiento de Sanlúcar. Seguimos recordando que continuamos una ciberacción a través de la plataforma en Change.org.