La falta de aprobación de las obras o la publicación de dicha aprobación ha venido impidiendo, hasta el momento, el que se pudieran ejercitar las acciones legales oportunas en defensa del medio ambiente contra la Declaración de Impacto Ambiental que, a juicio de Ecologistas en Acción, no evita los importantes impactos ambientales sobre determinados hábitats y especies, protegidos por la normativa comunitaria, estatal y autonómica. Estos daños, que se consideran graves y de difícil reparación han sido ya denunciados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).

El recurso contencioso administrativo presentado por Ecologistas en Acción solicita la suspensión de la eficacia de la Declaración de Impacto y la consiguiente paralización de las obras por los daños anteriormente mencionados. Así, a sabiendas de la falta de publicación de las autorizaciones, se han permitido las obras, lo que ha producido una grave indefensión y perjuicio a derechos fundamentales.

Uno de los aspectos del recurso presentado es que la Declaración de Impacto no contempla el hecho de que en la zona se encuentran las últimas poblaciones de una especie de fauna en peligro de extinción en Castilla – La Mancha, como es el Águila perdicera, existiendo un riesgo de mortalidad directa por colisión con las aspas de los aerogeneradores, además de una importante pérdida de su hábitat.

Ello se produce sin que exista aún un Plan de Recuperación de la especie mencionada, como establece la Ley de Conservación de la Naturaleza de Castilla – La Mancha. Además, la Declaración de Impacto no ha evaluado el efecto acumulado que producirá la construcción de otros parques eólicos en áreas próximas de la Comunidad Valenciana. En un caso como éste debería haber existido la necesaria coordinación interautonómica, tal y como establece la normativa estatal de conservación de la naturaleza y de impacto ambiental.