• Mañana 26 de mayo es el Día de Dependencia de Pescado de España (Fish Dependence Day), la fecha en la que nuestro consumo comienza a depender de pescado exterior de la UE.
  • El nivel de dependencia de pescado lo establece anualmente la organización New Economics Foundation (NEF) en un informe del que se hace eco Ecologistas en Acción y que muestra que España obtiene más de la mitad de su pescado y marisco de aguas no comunitarias.

Informe Fish Dependence 2018

A pesar de los avances realizados en materia de gestión pesquera en la UE, actualmente cerca del 41 % de las poblaciones de peces evaluadas en el Atlántico siguen siendo objeto de sobrepesca. Una cifra que es ampliamente superada en el Mediterráneo, mar en el que se estima que el 93 % las poblaciones sufren sobrepesca.

Esta situación, sumada a nuestro elevado nivel de consumo de productos de la pesca, provoca que nuestra dependencia de pescado exterior sea muy elevada. Concretamente, según la New Economics Foundation (NEF) -una organización británica que evalúa anualmente la autosuficiencia de pescado de la UE – España obtiene más de la mitad de su pescado y marisco de aguas no comunitarias.

A lo largo de los años, la UE, y muy particularmente España, ha podido mantener su elevado nivel de consumo debido al abastecimiento de productos del mar de otras regiones del planeta, ya sea a través de las importaciones o de las capturas realizadas por la flota europea de aguas distantes.

Así pues, España, que consume unos 46,2 kg de pescado por cápita al año, comienza a depender de pescado exterior de la UE a partir del 26 de mayo. Dicho en otros términos, a pesar de que España dispone de miles de kilómetros de costa y una de las mayores flotas, solo es autosuficiente de productos pesqueros procedentes de la UE un 40 % del tiempo. El resto del año se alimenta de peces procedentes de mares o países lejanos.

En 2017, el Día de Dependencia de Pescado de España fue el 9 de mayo, y el año anterior el 10 de mayo. Por tanto este año se observa una pequeña mejoría con respecto a periodos anteriores. Para Lydia Chaparro, ecóloga marina de la Fundación ENT, “esta es una buena noticia que podría deberse a la recuperación de algunas poblaciones de peces en el Atlántico nororiental. Sin embargo, todavía queda un largo camino para alcanzar la pesca sostenible tal y como exige la Política Pesquera Común (PPC), puesto que numerosas poblaciones continúan sujetas a una fuerte presión pesquera”.

Calendario elaborado por la New Economics Foundation para el 2018

El modelo bio-económico utilizado por NEF indica que, en el Atlántico nororiental, recuperar las poblaciones de peces a niveles sostenibles (en línea con los requisitos de la PPC) podría aumentar los niveles de autosuficiencia de la UE en casi tres meses (85 días), moviendo su día de dependencia del 9 de julio al 2 de octubre.

La última reforma de la Política Pesquera Común sentó las bases legales para garantizar la consecución de una pesca sostenible en aguas europeas. Un objetivo que debe alcanzarse como muy tarde en 2020. En este sentido, Chaparro ha afirmado: “una de las maneras para alcanzar este objetivo es mediante el establecimiento de límites de captura en línea con las recomendaciones científicas. Una decisión que tiene lugar cada año a puerta cerrada durante el Consejo de Ministros de pesca de la UE”.

Según Chaparro, el año pasado los ministros de la UE avanzaron considerablemente en la buena dirección y por primera vez, desde la reforma de la PPC en 2013, el Consejo estableció la mayoría de los límites de acuerdo con las recomendaciones científicas. «Aún así -ha matizado- los niveles de sobrepesca continúan siendo muy elevados”.

Eneko Aierbe, responsable de pesca de Ecologistas en Acción, ha añadido: “la fecha límite legal para alcanzar una pesca sostenible y unos ecosistemas en buen estado de salud es 2020. Es hora de pasar a la acción y que los responsables políticos tomen decisiones valientes que garanticen la restauración de las poblaciones de peces a niveles saludables. Un hecho que, tal y como señala el informe de NEF, ofrecerá una mayor autosuficiencia de pescado y cuantiosos beneficios sociales, económicos y ambientales a largo plazo”.