Ecologistas en Acción y la Asociación Ciudadana Salvemos el Guadiana organizaron una movilización en Mérida el día 27 de mayo con el fin de informar y sensibilizar a la población del lamentable estado de nuestro río y de la necesidad de exigir un mayor esfuerzo a las administraciones en su recuperación, de modo que se regenere un ecosistema de extrema riqueza natural, básico para nuestra subsistencia  y fuente de disfrute para toda la ciudadanía.

Ecologistas en Acción, que cumple 20 años como organización estatal, unió fuerzas con Salvemos el Guadiana, asociación sin ánimo de lucro que nació en el año 2016, para luchar por la recuperación integral de nuestro emblemático río que se encuentra, desde hace años, en un estado lamentable de abandono, de contaminación de sus aguas bajo el efecto de nitratos y pesticidas procedentes de la  agricultura agroquímica y la invasión de especies exóticas como el camalote y el nenúfar mejicano. Agravando esta situación, se suma la irresponsabilidad de quienes llenan sus orillas de escombros, animales muertos y basuras.

En opinión de ambas organizaciones, este estado de contaminación y degradación tiene un impacto negativo, no sólo sobre la fauna y flora del propio río, sino también sobre la salud de las personas.

El esfuerzo de Ecologistas en Acción y Salvemos el Guadiana va dirigido a que toda la ciudadanía extremeña se involucre y se comprometa, junto a las administraciones públicas competentes, para la recuperación integral de nuestro río. El Guadiana nos necesita y sin él no podremos subsistir como sociedad.

Como clausura de este recorrido reivindicativo, se leyó el siguiente manifiesto:

Extremadura tiene una diversidad biológica excepcional, lo que constituye un patrimonio común de todos/as, no sólo de quienes tenemos el privilegio de disfrutarlo directamente y, por tanto, la responsabilidad y el compromiso de su recuperación y protección. Nos compete a todos/as.

No podemos comprometer para las generaciones futuras los recursos naturales que, recordemos, son limitados.

Es necesario abandonar posturas antropocéntricas con respecto al Medio Ambiente, entendiendo que conformamos una comunidad de vida y compartimos, con el resto de seres vivos, un espacio sobre el que tenemos una mayor responsabilidad por ser los principales ejecutores, con nuestras malas prácticas y un devastador impacto en pro de un desarrollo insostenible, de las peores repercusiones sobre el mismo.

Así, mientras nuestro río Guadiana agoniza, políticos y administraciones públicas siguen enzarzados en una disputa en torno a las competencias sobre este, sin ofrecer soluciones reales y efectivas. Más de 40 millones de euros de dinero público empleado en la lucha contra el Camalote, para hacer siempre lo mismo y obtener, por tanto, los mismos resultados.

Exigimos diálogo entre políticos, entre todos los organismos que tengan competencias en el río, a fin de buscar soluciones conjuntas para la recuperación integral del Guadiana, lejos de protagonismos, de partidismos y donde la ciudadanía sea escuchada.

Exigimos coordinación con entidades investigadoras y especialistas para que estas soluciones den respuesta a la problemática del Camalote, que lleva entre nosotros más de 15 años y afecta ya a más de 150 kilómetros de río.

Además, exigimos que se inicie la transformación de los cultivos de regadío que se realizan en las Vegas del Guadiana, para pasar de un modelo agroindustrial, que contamina las aguas de nuestro río con nitratos, fosfatos y pesticidas, a un modelo agroecológico, sostenible y que respete la salud de nuestras aguas, entre otras cosas porque la elevada concentración de nitratos contribuye a la proliferación del Camalote.

Exigimos que las actuaciones en materia de salud, agua y alimentación no queden escindidas de la protección ambiental, recordando que se recoge como un derecho “el disfrutar de un medio ambiente saludable y no degradado, a respirar aire puro, a disponer de agua limpia y de alimentos no contaminados”.

¡El deterioro del medio ambiente ni favorece el progreso social ni contribuye a elevar el nivel de vida de la humanidad!

Nuestro río, el Guadiana, no se negocia. Y frente a la desidia de quienes tienen el poder de decisión, por elección democrática, la ciudadanía se une para luchar por su entorno, para que aquél río que fue punto de encuentro para el disfrute y cohesión social, deje de pertenecer al pasado.

¡Por la recuperación integral del Guadiana!