Ecologistas en Acción se opone al nuevo proyecto de extracción de gas de El Tesorillo en la provincia de Cádiz entre las Sierras del Retín y de la Plata (Tarifa).

Es la repetición de un antiguo proyecto al que Ecologistas en Acción presentó hace años un recurso de casación y que la anterior empresa australiana Schuepbach abandonó en 2010.

Este nuevo proyecto se llamará El Tesorillo y supone la reunificación de dos antiguos muy próximos que se llamaron El Tesorillo y Ruedalabola.

Se sitúa entre Zahara de los Atunes y la N-340, en una casi depresión que hay entre la Sierra del Retín y la Sierra de La Plata y muy cerca de dos pedanías que se llaman Almarchal y Zarzuela.

La primera empresa que pretendió explotar estos yacimientos de El Tesorillo y Ruedalabola fue la empresa unipersonal australiana Schuepbach. Esta empresa consiguió permiso de investigación en 2010. Pero no hizo nada y abandonó el proyecto después de un recurso de casación que interpuso Verdemar-Ecologistas en Acción. Ahora una nueva empresa de origen británico y con representantes españoles domiciliados en Salamanca, ha comprado los derechos a  Schuepbach. La nueva empresa se llama TARBA (Tarifa y Barbate). Casi la totalidad de la explotación pertenece al municipio de Tarifa y una pequeña parte a Barbate.

Geológicamente se trata de unas rocas areniscosas  variadas de la unidad Almarchal y que la empresa asegura que tiene una porosidad entre el 10 y 20%, y, por tanto, podría contener gas.

TARBA ha pedido un nuevo permiso de investigación al Ministerio de Transición Energética. Pretenden comenzar inmediatamente, realizando una geofísica superficial magneto telúrica que les aporte datos sobre la presencia de gas. Posteriormente, harán un sondeo de más de 1000 metros. Aseguran que no van a hacer fracking, y que el posible gas va a salir (si existe) por su densidad y poder expansivo.

Ya han hablado con el Alcalde de Tarifa para los permisos municipales y van a iniciar la redacción del Estudio de Impacto Ambiental.

Ecologistas en Acción se opondrá a cualquier proyecto extractivo de combustibles. No podemos apoyar un proyecto que insiste  en la senda equivocada, la de seguir explotando los combustibles fósiles, cuando lo que queremos es que permanezcan en el subsuelo.  El gas es un combustible fósil y como tal debe abandonarse para poder cumplir con los objetivos de París contra el cambio climático. Es parte del problema y no de la solución, aunque se empeñan en presentárnoslo como el combustible fósil “bueno”. La combustión de hidrocarburos es la principal causa del cambio climático global, por lo que es preciso que estos recursos contaminantes permanezcan bajo tierra. ECOLOGISTAS EN ACCIÓN forma parte de la red Gas no es solución, una amplia coalición de colectivos y organizaciones del Estado español que muestran su rechazo al desarrollo de este combustible fósil.

El futuro está en las energías renovables y en la emisión Cero a la atmósfera.