Cuatro de los países más contaminantes de Europa integran el grupo de países que ha pedido a la Comisión Europea que les permita seguir contaminando, eludiendo, de hecho, los límites que ya incumplieron en 2016.

Junto con Alemania, España, Francia y el Reino Unido, los Gobiernos de Austria, Bélgica, Irlanda y Luxemburgo también han afirmado que, teniendo en cuenta las emisiones adicionales generadas por el “transporte por carretera”, se les debería permitir  aumentar sus límites respectivos para los óxidos de nitrógeno (NOx). Estas emisiones adicionales son un resultado del escándalo Dieselgate, que reveló que las emisiones de los vehículos diesel en condiciones reales de conducción eran mucho más elevadas de lo que pretendían los fabricantes.

Las organizaciones ecologistas han dicho que la decisión de permitir contaminación adicional tras el descubrimiento del engaño de la industria automovilística es “increíblemente ilógica”. Alegan que los Gobiernos no deberían intentar ocultar su inacción frente a la industria automovilística tras el Dieselgate.

Según afirma la Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB, en sus siglas en inglés), en la que participa Ecologistas en Acción, la capacidad para modificar unos objetivos que ya se han incumplido socava la ley y permite a los Gobiernos “ocultar” su incapacidad para reducir las emisiones tóxicas.

Las infracciones de la legislación comunitaria sobre la calidad del aire en lo tocante a los NOx han llevado recientemente a los Gobiernos ante los tribunales europeos por su incapacidad para mantener el aire limpio en sus respectivos países.

Margherita Tolotto, Oficial de Políticas sobre Calidad del Aire de EEB, ha explicado: “A principios de este año acogimos con satisfacción la decisión de la Comisión de enviar a varios Gobiernos ante los tribunales por su incapacidad para limpiar la atmósfera de emisiones tóxicas en sus respectivos países. Ahora pedimos a la Comisión que actúe una vez más y proteja a los europeos de los daños producidos por la contaminación.”

Se han solicitado a la Comisión Europea los denominados “ajustes de inventarios”, que equivalen realmente a un incremento del límite de la contaminación total permitida en cada país y ahora se pide a los funcionarios de la UE que acepten los argumentos formulados por los Gobiernos nacionales.

El proceso de los ajustes está contemplado en la Directiva de la Unión Europea sobre techos nacionales de emisión, que establece límites absolutos en el nivel de contaminación permitido por un país durante un período de un año. La ley autoriza a los Gobiernos a ajustar los cálculos de las emisiones para los años anteriores al objeto de cumplir con los límites históricos, incluso después de que se hayan incumplido los objetivos, dadas determinadas circunstancias.

En una carta conjunta dirigida a Karmenu Vella, Comisario Europeo de Medio Ambiente, la Oficina Europea del Medio Ambiente, AirClim y ClientEarth advertían de la conveniencia de hacer un uso “estrictamente mínimo” de este resquicio en la legislación y afirmaban que, antes de autorizar cualquier ajuste, debería considerarse si los Gobiernos han adoptado alguna medida para evitar nuevas emisiones.

En total han sido 11 los Gobiernos que han solicitado “ajustes”.

Además de pedir que se incrementen los limites para los óxidos de nitrógeno (NOx), los Gobiernos también han solicitado derechos de emisión adicionales para el amoniaco (NH3) y los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM). Todos los Gobiernos que solicitan ajustes en los límites de NOx utilizaron el “transporte por carretera” como justificación, mientras que los ajustes para el NH3 y los COVNM estaban relacionados en la mayoría de los casos con las actividades agrícolas.

“Ajustes de inventarios”solicitados por país:

NOx NH3 NMVOC
 

Alemania

 

x

 

x

 

x

Austria x x
Bélgica x x
Dinamarca x x
España x
Finlandia x
Francia x
Hungría x
Irlanda x x
Luxemburgo x x
Reino Unido x

Según Tolotto, el argumento según el cual el descubrimiento de nuevas emisiones implica que deben elevarse los límites es “increíblemente ilógico”: “No solo contribuye a ocultar al público una grave amenaza para la salud, sino que, además, protege a las empresas que han cometido fraude frente a las críticas que tienen bien merecidas y de las consecuencias lógicas de sus acciones. No olvidamos que fueron las autoridades nacionales de los Estados miembros las que no verificaron debidamente las emisiones generadas por los vehículos y ahora la Unión Europea no debe permitir a los Gobiernos ocultar su incumplimiento de los compromisos asumidos.”

En opinión de los expertos, las solicitudes también ponen de relieve el creciente impacto de las emisiones agrícolas en la contaminación atmosférica urbana.

Cuando se fertilizan los campos y se descomponen los desechos animales, el amoniaco pasa a la atmósfera y se combina con las emisiones industriales, creando finas partículas extremadamente nocivas. A diferencia de otros contaminantes atmosféricos, las emisiones globales de amoniaco en Europa están aumentando y, sin embargo, cinco países están pidiendo que se eleven los límites para esta sustancia.

El Comisario de Medio Ambiente, Vella, ha subrayado la importancia de las acciones de la Unión Europea para hacer frente a los daños ocasionados por la contaminación atmosférica. Vella dijo que el objetivo de la Comisión Europea es  ser “grande en las cosas grandes” y añadió que “no hay nada más grande que evitar la pérdida de vidas debida a la contaminación atmosférica.”