Ecologistas en Acción se pregunta por qué nuestro concejal de Medio Ambiente, responsable de la gestión del arbolado en nuestra ciudad, no consigue nunca salir en los medios de comunicación para hablar de los beneficios que aportan los árboles. Siempre sale para hablar de que los árboles producen molestias o que están enfermos y que hay que tomar medidas que casi siempre consisten en eliminar ramas, a veces todas, cuando no eliminar el árbol, sustituyéndolo por otro que no moleste. Evitar las molestias es el objetivo principal y diríamos que parece el único de la gestión “malasombra”, del arbolado en Logroño.

Como consecuencia de las condiciones climatológicas de la primavera y el verano de este año, se ha producido un incremento del tigre del plátano y ya llevamos varios días con noticias en los medios de las quejas por las molestias de estos “bichitos”. La molestia no deja de ser que te caen encima, cuando te sientas bajo un plátano, lo que produce un hormigueo, o sea como si una hormiga te andase por el cuello. Y si llegan a entrar en una casa por la ventana, la molestia será que habrá que barrer más a menudo. El tigre del plátano, ni pica, ni produce alergia, ni es peligroso para las personas, solo cierta comezón. Más molesta el ruido del tráfico y los gases que emiten los motores de los vehículos que a todas horas llenan nuestras calles.

Los plátanos sí que sufren. No hay más que fijarse en el estado de las hojas,de todos los árboles de esta especie de nuestra ciudad, para darse cuenta de que están enfermos. Pero hace muchos años que están así y ahora es cuando nuestro concejal parece estar buscando una coartada, para actuar drásticamente, con su objetivo prioritario, de evitar las molestias. Hay que señalar que esta plaga está en todas las ciudades de nuestro país y las podas salvajes no suele ser la forma de combatirla. Hay tratamientos biológicos y otros que no emplean plaguicidas y en esta línea debería actuarse. Y si hay que ir sustituyendo plátanos enfermos por otras especies, nos parece bien, siempre que se cambie una especie de sombra, como el plátano, por otra de similares características, no por laureles.

Queremos un arbolado de copas bien formadas, que den buena sombra, sanos y que produzca las menores molestias posibles. Los objetivos de la gestión deben tener este orden, en beneficio de los ciudadanos de Logroño.