El movimiento ecologista surgió en los años 70 de pequeños grupos locales que protestaban contra las agresiones al medioambiente en sus territorios. Llevó casi 20 años conseguir integrarlos enuna estructura organizativa que los hiciera más fuertes y conunacapacidad mayor de influencia en la sociedad. Una historia de luchas, éxitos y fracasos que ha convertido a Ecologistas en Acción en un actor social y político decisivo en la España del s. XXI.

AEPDEN: motor del ecologismo en la Transición

En 1976, un grupo heterogéneo de personas de los más diversos orígenes, pero unidos en el objetivo común de la protección ambiental, crea lo que inicialmente se llamó AEDEN (Asociación de Estudio y Defensa de la Naturaleza) y después AEPDEN (Asociación de Estudios y Protección de la Naturaleza). Participa en multitud de campañas exitosas, como la que impide la urbanización de los parajes de Gredos, Valcotos, Rascafría y Navafría, es un miembro activo del movimiento antinuclear y participa en la fundación de la Coordinadora Estatal Antinuclear (CEAN) en Soria, en 1977.

El primer intento de AEPDEN de crear una coordinadora con todos los grupos ecologistas fue la Federación del Movimiento Ecologista (1977), de escaso recorrido. Más éxito tuvo la creación al año siguiente de la Coordinadora para la Defensa de las Aves y su Hábitat (CODA). En 1978, AEPDEN se integra en la Federación Internacional de Amigos de la Tierra.

AEPDEN se convierte en AEDENAT

El accidente ocurrido en marzo de 1979 en la central nuclear de Three Mile Island (Harrisburg, EE. UU.) incrementó y consolidó el movimiento antinuclear en todo el mundo. El 3 de junio se convocó una Jornada Internacional contra la Energía Nuclear, con numerosas y masivas manifestaciones, entre ellas la de Tudela, en la que Gladys del Estal fue asesinada por la Guardia Civil.

En ese año se publica el Plan Energético de Tránsito, elaborado por la Comisión de Energía y Recursos de AEPDEN-Amigos de la Tierra, que sentó las bases técnicas de la lucha contra el Plan Energético Nacional (PEN). En abril se constituye la Federación de Amigos de la Tierra de los Pueblos de España (FAT) y en noviembre sale a la luz El Ecologista, que se publica mensualmente durante un año. 20 años después Ecologistas en Acción volverá a editarla.

La llegada al poder del PSOE en 1982 supone un abandono de cuadros del movimiento ecologista y la falsa esperanza de un cambio en la política ambiental y social. Como reacción surge en 1983 la Coordinadora Asamblearia del Movimiento Ecologista (CAME). En 1985, AEPDEN sufre la escisión de un grupo que no estaba de acuerdo con un planteamiento más social y de colaboración con otros movimientos populares y reivindicativos. Como consecuencia, cambia su nombre a AEDENAT (Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza).

AEDENAT se consolida

Tras la victoria del sí en el referéndum de la OTAN de 1986, AEDENAT se convierte en la casa común de la izquierda alternativa, con la llegada de nuevos activistas procedentes del movimiento antiOTAN. Ese mismo año nace la Comisión de Urbanismo con la campaña “El coche devora la ciudad”. Además, la organización participa en la campaña contra el embalse de Riaño con una acampada en el pueblo y una manifestación en León.

En la primavera de 1988, se crea la Federación de Organizaciones Ecologistas (FOE). En el 89, un grave accidente en la nuclear de Vandellós I causa el cierre de la central. Se inicia la batalla contra el almacenamiento de residuos nucleares y se lanza la campaña “Bases fuera”.

Los espejismos del progreso

La década de los 90 se inicia con la puesta en marcha, a propuesta de AEDENAT, de una Iniciativa Legislativa Popular Antinuclear que pide el cierre de todas las centrales nucleares y que consigue unir a todo el movimiento antinuclear y ecologista.

En el 92 se inicia el ciclo desarrollista de las grandes obras unidas a eventos: la Expo de Sevilla y las instalaciones olímpicas de Barcelona. El movimiento ecologista ha de pelear contra la destrucción que arrasa nuestro territorio con la construcción de autovías, aeropuertos y el tren de alta velocidad. La lucha contra los planes urbanísticos ha sido una constante, así como la contestación a las circunvalaciones y a los efectos que la apuesta por el automóvil tiene para la ciudad.

La lucha contra el Plan Hidrológico Nacional de 1993 propició la aparición de una nueva cultura del agua. En estos años además se defiende la conservación de importantes zonas naturales y se continúa con la defensa de los mamíferos marinos, de nuestros ríos, encinares, bosques autóctonos y vías pecuarias.

La dimensión internacional y antiglobalización siempre ha estado presente en AEDENAT, organizando la Conferencia Mundial Energía para un mundo sostenible en 1992 o el Foro Alternativo a la Asamblea general del FMI y el Banco Mundial, con el lema “50 años bastan”.

Vivir mejor, destruir menos

Otros ejes de actuación de AEDENAT en estos años son la gestión sostenible de los residuos urbanos, lucha contra la incineración y la contaminación atmosférica, preocupación por la desaparición de la agricultura tradicional, el cambio climático, agroindustria, transgénicos…

El Grupo de Mujeres de AEDENAT jugó un papel muy importante en la elaboración de alternativas y en la creación del ecofeminismo. Sus primeras campañas se centraron en el consumo: Yo consumo, tú consumes… el planeta se consume. Posteriormente se creó la Comisión de Consumo, que instauró el Día sin Compras y la Semana sin Televisión.

La constitución de Ecologistas en Acción

El crecimiento de la actividad y del número de activistas en los años 90 hizo más patente la necesidad de unidad del movimiento ecologista, sobre todo del sector que entonces se llamaba del ecologismo radical, para aumentar su influencia y acometer tareas de mayor envergadura.

Así, en 1998, nace Ecologistas en Acción, formada a partir de grupos locales que crean federaciones autonómicas, unidas en una confederación estatal. Es una asociación que defiende los principios del ecologismo social, democrática y descentralizada, nacida de abajo-arriba a partir de la voluntad de miles de ecologistas, pertenecientes a unos 300 grupos repartidos por toda España, que deciden unir sus fuerzas para trabajar juntos en defensa de un mundo más sostenible, justo y solidario.

Equipo de Redacción del Madrid Ecologista