En declaraciones a un medio de comunicación publicadas este lunes, el Delegado de la Junta en Cuenca, afirmaba que el macrovertedero de Almonacid del Marquesado, ahora en construcción, creará 200 puestos de trabajo y que tendrá una planta de biogás, otra de abono orgánico y un centro de I+D+I.

Pero la documentación de la empresa «Reciclados del Marquesado» colgado en el portal de la Junta, es muy clara al respecto, tal y como aparece en el anexo 10 del estudio de impacto ambiental (pag. 40 y sig.): «…10 personas mínimo, al margen de operarios de planta, junto con los cuales se estima un mínimo de 18 personas en plantilla al inicio de la actividad…»

Cualquiera puede comprobar, puesto que son documentos públicos, que ni en el estudio de impacto ambiental (EIA) ni en la autorización ambiental integrada (AII), figuran la construcción de un planta de biogás, ni de abono orgánico y menos de un centro de I+D+I. Por tanto, si hacemos caso de las afirmaciones del Delegado de la Junta, se estarían construyendo estas instalaciones sin la preceptiva autorización, puesto que, tal y como figura en el artículo 10.5. de la Ley 16/2002, de 1 de julio, de Prevención y Control Integrados de la Contaminación: «Cuando la modificación proyectada sea considerada por el propio titular o por el órgano competente de la Comunidad Autónoma como sustancial, ésta no podrá llevarse a cabo, en tanto no sea otorgada una nueva autorización ambiental integrada«. Esto quiere decir que Godoy, como máximo representante del Gobierno Regional en Cuenca, debería ser el que diera la orden de paralizar las obras e iniciar un nuevo procedimiento de autorización.

Para Carlos Villeta, portavoz de Ecologistas en Acción de Cuenca: «Estamos atónitos ante la postura de Ángel Tomás Godoy. Parece actuar a favor de la empresa «Reciclados del Marquesado» que (al igual que el alcalde de Almonacid del Marquesado) no quiere dar la cara, aportando información contradictoria con la documentación pública sobre el proyecto. El Delegado de la Junta, por su cargo, debería encargarse de garantizar el cumplimiento estricto de la normativa ambiental y asegurarse que ahora, durante la construcción, se están cumpliendo las condiciones expuestas en la AAI, así como las medidas preventivas, correctoras y compensatorias de la DIA.

Godoy, deberá dar más de una explicación de por qué defiende, con esta vehemencia, la instalación en Cuenca (una provincia sin apenas actividad industrial) el macrovertedero más grande del país y uno de los más grande de Europa, actuando, en este caso, justo al contrario de las directrices de la economía circular y la minimización del vertido de residuos. También debería dar a conocer las razones para no facilitar el expediente solicitado por Ecologistas en Acción el pasado 26 de julio, a pesar de que el acceso a la información ambiental está garantizado por ley». Ha concluido Villeta.

También a preguntas de la prensa, el director provincia de Agricultura, afirmó que el vertedero de Bolaños de Calatrava, era más grande que el que se construye en Almonacid. Pero lo cierto es que el de Bolaños, con 7 millones de metros cúbicos tiene 3 veces menos capacidad que el de Almonacid del Marquesado (que tendrá una capacidad de 21,5 millones de m³) pero con la salvedad de que el  ciudadrealeño se encuentra en una antigua cantera y servirá para dar servicio a las instalaciones industriales de Puertollano, mientras que el de Almonacid, atraerá residuos de todo el país y muy posiblemente del extranjero.