Madrid en Transporte Público (MTP), en la que participa Ecologistas en Acción, se suma también este año a la celebración de la Semana Europea de la Movilidad (SEM), para reivindicar una movilidad sostenible en nuestras ciudades y por lo tanto conseguir que sean más saludables, acogedoras y seguras.

Para ello desde MTP seguimos reclamando a todas las Administraciones Públicas que apuesten de una vez por todas por potenciar el Transporte Público (TP) porque representa, con bicicleta y marcha a pie, la única alternativa real al tráfico motorizado privado, con claras ventajas para la salud y de carácter económico, medioambiental, de seguridad y accesibilidad.

Ahora más que nunca, pendientes de la puesta en marcha del área de prioridad residencial “Madrid Central” y de la aprobación de la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, es necesario un cambio radical de la política de transporte y movilidad para conseguir que el TP colectivo sea un servicio de calidad, fiable, accesible y asequible a todos los ciudadanos. Y además que pueda, de esta forma, ser una opción atractiva para todas aquellas personas que decidan dejar de utilizar su vehículo privado.

La Comunidad de Madrid, responsable de la gestión del CRTM (Consorcio Regional de Transportes de Madrid), y el Ministerio de Fomento, responsable de la red de Cercanías y  carreteras a nivel estatal, tienen que priorizar las inversiones dedicadas a modernizar, ampliar la cobertura y mejorar la calidad del TP madrileño, de otra forma todas las buenas intenciones y palabrería que se realizan durante esta semana no servirán para nada, otra vez más, y no llevarán a ninguna mejora real, ni de la movilidad, ni de la calidad de vida de las personas que habitan nuestros pueblos y ciudades.

Desde MTP consideramos que es necesario y urgente tomar medidas como:

  • Mejorar el mantenimiento de las distintas redes del TP madrileño para evitar las continuas averías y consiguientes retrasos, las escaleras y ascensores sin funcionar, etc., empezando por las redes de Metro y de Cercanías que han sido, y siguen siendo, las más golpeadas por los recortes y el olvido, intentando además evitar externalizaciones que se han demostrado dañinas, caras e ineficientes.
  • Contratar el personal necesario, sobre todo en la red de Metro (maquinistas, personal de estaciones y mantenimiento), para que se pueda aumentar el número de trenes y la atención en las estaciones y la fiabilidad del servicio. Los autobuses tanto municipales como interurbanos deben mejorar su frecuencia y disminuir por lo tanto los tiempos de espera.
  • Es prioritario recuperar los servicios suprimidos por los recortes realizados con la excusa de la crisis, en cuanto al número de vehículos y frecuencias de paso, líneas de autobuses suprimidas y horarios eliminados.
  • Dimensionar la red de TP y su cobertura de acuerdo a las necesidades reales de movilidad de la población, ampliando el servicio a zonas donde hoy no llega o es insuficiente (polígonos, colegios, hospitales, …).
  • Introducir tarifas que hagan que el TP sea asequible para todas las personas:
    • Abono Social, para aquellos colectivos más afectados por la crisis y que ahora no tienen posibilidad de acceder a este servicio (personas desempleadas y sin recursos).
    • Billete Intermodal, es decir, un billete único que permite, en un periodo de tiempo determinado (90 minutos), efectuar un determinado recorrido cambiando de medio de transporte (bus-metro-cercanías) utilizando el mismo billete.
  • Mejorar la accesibilidad para todas las personas con problemas de movilidad.
  • Instalar carriles exclusivos para autobuses en todas las carreteras de acceso a Madrid, para que los autobuses interurbanos puedan mejorar su servicio, siendo más eficientes y puntuales.
  • Realizar políticas encaminadas al uso racional del coche, reduciendo las inversiones para el transporte motorizado privado, destinándolas a mejorar el Transporte Público y a fomentar los medios no motorizados (marcha a pie y bicicleta).
  • Condicionar la aprobación de nuevos planes urbanísticos (PAU, polígonos, centros empresariales o comerciales, hospitales, etc.) a que haya un plan de TP que cubra las necesidades de las personas que trabajarán en ellos y sus usuarios.

La Semana Europea de la Movilidad debe ser un momento de reflexión, para analizar los problemas actuales y pensar en nuevas y más efectivas estrategias encaminadas a mejorar la vida de la ciudadanía de Madrid.

Aprovechémosla, pues, para apostar de verdad por un transporte público colectivo de calidad.