Ecologistas en Acción considera que salvar las playas onubenses requiere  el fin de los vertidos de aguas residuales y la recuperación de su dominio público, en constante deterioro derivado de su usurpación por intereses privados  especulativos y por falta de depuración de las aguas residuales.

Ecologistas en Acción de Huelva considera las playas de la costa onubense como espacios dinámicos con características determinadas por su ubicación entre las desembocaduras  de dos grandes ríos en el océano Atlántico. Las dinámicas costeras propias de la zona pueden generar algunos inconvenientes a su uso para negocios inmobiliarios y chiringuitos permanentes mal planificados. Por ello, se ha considerado siempre que las actividades que se desarrollen en esos espacios públicos se deben adaptar a esas características y más especialmente, cuando las consecuencias del cambio climático pueden acentuar la vulnerabilidad de esas zonas de encuentro entre la tierra y el mar

Históricamente, los espacios costeros han sido utilizados por distintas sociedades y culturas para sus actividades económicas (pesca, marisqueo,…) y en tiempos más cercanos también  como zonas de ocio y esparcimiento. Pero la idílica imagen de una playa fija y estable, sin algas ni conchas, que en ocasiones se nos presenta en las imágenes publicitarias, oculta también intereses urbanísticos y miedos de empresas y personas, preocupados por el final de los periodos de concesiones de la legislación costera. Esas imágenes demuestran también un gran desconocimiento de los tiempos y dinámicas propias de los flujos  de las arenas y de la frágil biodiversidad de nuestras playas y de las zonas de dominio público marítimo terrestre.

Desde Ecologistas en Acción, que venimos haciendo un seguimiento de la situación de nuestro litoral en las últimas décadas, mediante nuestros informes de Banderas Negras, planteamos una propuesta de prioridades de actuación, en consonancia con esta adaptación al carácter dinámico de nuestra costa.

  • Rigor y control ya de las aguas residuales que se vierten de mala manera en algunos municipios del litoral,  incumpliendo la legalidad vigente. Este verano hemos conocido las importantes sanciones impuestas a nuestro país por parte de la Unión Europea, precisamente por el desastre de la falta de tratamiento  de las aguas  residuales de algunas de nuestras ciudades costeras.
  • Retirada de los chiringuitos construidos en zonas inadecuadas y de aquellos que lo hacen de forma permanente y no desmontables.
  • Control de las técnicas de pesca y otras actividades industriales agresivas con los fondos marinos, que alteran la vida natural y la biodiversidad de nuestras aguas costeras.
  • Revisión con criterios preventivos de las concesiones en primera  línea de playa, tal como se establece en la Ley de Costas.
  • Recuperación de los accesos a las playas y eliminación de los cierres por intereses privados y de exclusividad.
    Recuperación por la Junta de Andalucía del Plan del Litoral, que establecía zonas de protección en determinados espacios litorales.
  • Mantener el desestimiento  de construcción de nuevos espigones en las playas, dado que son parte del problema y no su solución, recordando  que en la propia costa de Huelva fueron retirados por su ineficacia.
  • Creación de un «Observatorio de la dinámica del litoral», coordinado por la Facultad de Geología de la Universidad de Huelva para contar con conocimientos científicos y no solo con ocurrencias derivadas del oportunismo político.

En resumen,  Ecologistas en Acción de Huelva considera fundamental respetar los espacios costeros onubenses, con criterios preventivos y sin despilfarrar dinero público en intervenciones agresivas sin fundamento científico, que terminan generando nuevos y peores problemas de uso y conservación de los bienes comunes.