El domingo 21 de octubre un rebaño de ovejas merinas recorrerá las calles de Madrid. Aunque este año se celebra el 25 aniversario de esta iniciativa con un fuerte carácter educativo sobre la población, la repercusión en las administraciones responsables de la gestión de la Red de Vías Pecuarias en el Estado y en la Comunidad de Madrid ha sido muy escaso. Ecologistas en Acción ha presentado propuestas para frenar la dinámica de destrucción de estos caminos.

Un año más los rebaños de Trashumancia y Naturaleza y Concejo de la Mesta vuelven de las montañas del norte de León a los invernaderos madrileños, pasando por la capital del Estado y de la Comunidad de Madrid. En esta ocasión, se celebrar el 25 aniversario del paso trashumante por la ciudad pero también se cumplen 20 años de la entrada en vigor de la Ley 8/1998 de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid.

Por ello, Ecologistas en Acción señala cinco aspectos claves de la trashumancia, actividad milenaria que hay que seguir potenciando en el marco de una sociedad postindustrial:

  1. La ganadería trashumante, la extensiva y los movimientos locales de ganado semiestabulado, son una de las actividades que permiten preservar los pocos más de 80.000 kilómetros de vías pecuarias que quedan en el Estado español y los poco más de 3.000 kilómetros que nos quedan en la Comunidad de Madrid.
  2. 3.000 kilómetros de vías pecuarias que además del interés para el trasiego ganadero, que hay que seguir potenciando, prestan importantes servicios ambientales. El ancho de las mismas permite la existencia de ecosistemas herbáceos, arbustivo y arbóreos, que conforman hábitats faunísticos, amplias superficies de captura y secuestro de carbono y estructuras de conexión ecológica.
  3. Hoy más que nunca el servicio ambiental de estructura de conexión ecológica es clave para el movimiento altitudinal y latitudinal de la fauna y flora ante los efectos adversos del cambio climático. Y necesarios para que sigan funcionando los mecanismos de colonización y recolonización del territorio por la fauna. Por eso es necesario que las vías pecuarias se encuentren en buen estado, y no troceadas y fragmentadas, como lo están en la actualidad.
  4. La ganadería trashumante y extensiva ofrecen productos cárnicos no industriales, ni criados en macrogranjas, de primera calidad, que ofrece una mayor seguridad y calidad del producto consumido, y muy escasos impactos ambientales frente a la ganadería tradicional industrial
  5. La ganadería trashumante y extensiva aprovecha recursos pastables naturales, renovables y de gran calidad que surgen de forma natural en el ámbito de las vías pecuarias.

Sin embargo, el viaje del rebaño trashumante de Trashumancia y Naturaleza y Concejo de la Mesta entre León y Madrid no es el recorrido idílico que se nos quiere hacer creer, desde la publicidad institucional. La profunda alteración del sistema de vías pecuarias de todas las provincias por las que ha pasado y, en particular la madrileña, obligará a movilizar a decenas de personas voluntarias, así como a la Guardia Civil y Policías Locales, ya que la seguridad de los rebaños no está garantizada ante los graves problemas que posee el soporte físico por el que tienen que discurrir el ganado: las vías pecuarias.

Los problemas más graves se centran en la ocupación y corte de las vías pecuarias por centenares de kilómetros de carreteras y vías férreas; urbanización de kilómetros de tramos completos de caminos pastoriles; intrusiones laterales de colindantes que reducen el ancho de las vías pecuarias; reducción del ancho de las vías pecuarias en los procesos de concentración parcelaría; falta de estructuras que salven infraestructuras de comunicación como carreteras y ferrocarriles. Uso de las vías pecuarias para competiciones deportivas y circulación de quads y motos todo terreno. Ocupaciones ilegales de las vías pecuarias para campos de golf de uso militar (Cañada Real de Madrid, Cañada del Torote), aparcamientos, etc.

Ecologistas en Acción, en el XX aniversario de la aprobación de la Ley 8/1998, de 15 de junio de vías pecuarias de la Comunidad de Madrid, ha formulado un conjunto de propuestas a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid para que sean puestas en marcha, y se asegure que el proceso de destrucción de los caminos pastoriles madrileños se detiene y revierte.