Un ratonero común,  un cuervo y un águila culebrera, son las últimas aves que han muerto por electrocución en el término de Baena, en lo que va de este año 2018. GRODEN-Ecologistas en Acción tiene registrados más de una treintena de casos de electrocución de aves en el término municipal.

Desde mediados de la década de los años 90 GRODEN-Ecologistas en Acción lleva recogiendo   datos de aves muertas por electrocución y colisión en tendidos eléctricos en Baena. Los primeros registros se refieren a un ejemplar de cigüeña blanca y un ratonero común que murieron  electrocutados en la vega del río Marbella. Desde entonces el aumento de aves afectadas ha sido constante, principalmente por la generalización de los tendidos eléctricos en el campo y  en los que en ningún momento se tomaron medidas para evitar las colisiones y electrocuciones de aves.

La electrificación del medio rural  por el aumento y expansión del olivar de regadío en la campiña de Baena  ha propiciado un considerable aumento de aves muertas a pesar de que los nuevos tendidos eléctricos que se han venido montando deberían estar acogidos al Decreto andaluz 178/2006, de 10 de octubre, por el que se establecen normas de protección de la avifauna para las instalaciones eléctricas de alta tensión.

Desde mediados de los años 90, los voluntarios ambientales de  GRODEN-Ecologistas en Acción, tienen  registrados un total de 35 aves muertas por electrocución o colisión en las líneas eléctricas, las más afectadas son el búho real y el águila culebrera con nueve y seis ejemplares respectivamente. A primera vista  puede parecer  una cifra pequeña o insignificante, pero  se trata solo una mínima muestra de lo que  es una mortandad mucho más grande y que pasa desapercibida. Hay que tener en cuenta que los voluntarios llevan a cabo un trabajo de campo altruista, recorriendo postes y líneas eléctricas de forma aleatoria, a veces por avisos de particulares. En los últimos años las prospecciones de campo se centran más en parajes concretos como la vega del río Guadajoz, que es lugar de paso y descanso de multitud de aves que utilizan este “corredor ecológico” en su viajes migratorios. Aquí  se ha levantado toda una maraña de postes y  tendidos eléctricos que suponen una trampa mortal para las aves de mediano y gran tamaño.

Todos estos casos de muerte de aves han sido puestos en conocimiento de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, exigiendo que se tomen las medidas oportunas para evitar más bajas. Que tengamos  conocimiento, solo en un caso un propietario a título particular ha tenido  a bien modificar y rectificar un poste eléctrico de su propiedad  donde era frecuente la electrocución de aves.

Por otra parte el Real Decreto 1432/2008 de 29 de agosto, que establece medidas para la protección de la avifauna contra la colisión y electrocución en líneas eléctricas no ha servido para solucionar el problema porque solo se aplica en los espacios naturales protegidos y la avifauna no entiende de límites geográficos y administrativos. Es necesario que el nuevo Ministerio de Transición Ecológica modifique este Real Decreto para todo el territorio español independientemente de grado de protección. Además las compañías eléctricas deben correr  con los gastos de corregir los tendidos eléctricos y que no dependan de fondos públicos que si deben ser destinados a pequeños propietarios de líneas eléctricas.