Las cosas no cambian y siguen igual en el Parque Nacional de Cabañeros, aunque haya otro Gobierno, otro equipo al frente de Parques Nacionales o que la Junta de Castilla-La Mancha quiera hacerse cargo de la transferencia de sus parques nacionales.

El Parque Nacional de Cabañeros ha decidido cortar la ruta del Boquerón del Estena, una de las más visitadas del espacio protegido, para que el sábado 10 de noviembre se celebre una montería en el término de Navas de Estena y que ha sido autorizada por el propio ayuntamiento de la localidad, titular del monte público donde se va a celebrar.

La alarma ha saltado cuando excursionistas se han dirigido a Ecologistas en Acción señalando que desde el parque nacional se les había conminado a cambiar la ruta que pensaban hacer ese día por razones de seguridad.

Lo cierto es que si ahora se consulta la web de reservas de parques nacionales, en el apartado dedicado a la Ruta del Boquerón del Estena dentro del Parque Nacional de Cabañeros, figura en el calendario que el día 10 de noviembre de 2018 está “sin plazas habilitadas”

Es decir, no es que esté completa la reserva, y no tenga plazas disponibles, sino que se ha deshabilitado la fecha por lo que no es posible realizar la visita.

Imaginamos que si el día 10 de noviembre cualquier persona se quiere acercar a hacer la ruta, ya que es de acceso libre, y dado que no hay aviso público, se encontrará con la desagradable sorpresa de que no podrá acceder porque se está cazando.

Ecologistas en Acción considera que Parques Nacionales no está cumpliendo con dos de sus obligaciones básicas. Primero, velar prioritariamente por el uso y disfrute público de un parque nacional por las rutas que tiene designadas. Y segundo, evitar la caza en un espacio protegido y con modalidades, como las monterías y batidas, que son especialmente generadoras de molestias para la fauna y peligrosas para las personas.

Parques Nacionales y la Junta se escudarán una vez más en que en realidad lo que se va a hacer no es caza, que es un control de poblaciones, ya que dicen que hay muchos ciervos y jabalíes y hay que controlarlos. Pero no dicen la verdad. Primero porque son diversos los factores que contribuyen a un eventual exceso de población, entre ellos la propia caza con sus vallados, sueltas y comederos. Y segundo porque hay métodos alternativos de control de poblaciones que entre otras cosas no tienen por qué implicar el cierre de rutas públicas ni la muerte de animales.

Ecologistas en Acción exige la suspensión de la cacería en el monte público de Navas de Estena y que tanto el parque nacional como el organismo autónomo como la Junta de Castilla-La Mancha y el ayuntamiento acaben de una vez con estas prácticas inadecuadas y que no generan más que daños y perjuicios a senderistas y visitantes del parque nacional.