La invasión porcina y la agroquímica ha contaminado con nitratos gran parte de Europa y ahora amenaza a amplias zonas de España donde la propia Unión Europea reconoce que no hay un control efectivo y ni de protección contra esta contaminación de las aguas.

El 8 de noviembre la Comisión Europeas ha publicado una hoja informativa relativa a varios procedimientos de infracción. En materia de medioambiente, hay dos que afectan a España, uno sobre residuos por tener numerosos vertederos en uso de forma ilegal o sin restaurar (sobre el que hablaremos en otro momento) y otro en el que la Comisión insta a Italia y España a cumplir la legislación de la Unión sobre los nitratos.

Literalmente la Comisión Europea dice:

  • España tiene “insuficiente protección de sus aguas contra la contaminación causada por los nitratos procedentes de fuentes agrarias”
  • “España no controla sus aguas de manera efectiva, comprometiendo su capacidad para revisar las zonas vulnerables a los nitratos y evaluar la eficacia de los programas de acción, limitando así la eficacia de la legislación «Directiva sobre los nitratos (Directiva 91/676/CE del Consejo)». Por lo tanto, la Comisión ha decidido enviar cartas de emplazamiento a España y le concede dos meses para responder; de lo contrario, la Comisión podría decidir enviar un dictamen motivado.”

Precisamente estas deficientes e irregularidades las venimos afirmando desde ASDEN-Ecologistas en Acción y otras muchas entidades ecologistas, agrupaciones vecinales y plataformas ciudadanas en alegaciones a macrogranjas y en denuncias administrativas y públicas, las cuales suelen tener poca o nula eficacia porque la administraciones (locales y regionales) archivan o minimizan los expedientes sancionadores o hacen declaraciones alabando las falsas bondades del sector porcino.

Ya se han mostrado ejemplos en Soria: Monteagudo de las Vicarias, en Ausejo de la Sierra con el vertido de 32.000 litros de purines por parte de COPISO, o los ya históricos vertidos e ilegales balsas de purines del Villar en Los Rábanos.

Además tenemos la falta de diligencia e interés de la Junta de CyL de aprobar el Decreto por el que se declaran municipios y zonas vulnerables a la contaminación de nitratos. Este decreto lleva en tramitación más de un año y obligaría adoptar medidas especiales para que el uso de abonos y purines no contaminase las agua, limitando así la carga ganadera intensiva (porcina, vacuno, aviar, etc). Según el borrador de este decreto al superficie afectada se multiplicaría por 10, pasando de 67 en 2009 municipios a 716 en 2016. En Soria se pasaría de cero a 71 municipios. El retraso en su aprobación está permitiendo que se autoricen muchas macrogranjas, que de la otra manera no podrían instalarse.

Como resultado de la falta de control, vigilancia y protección de las aguas por parte de las administraciones frente a la contaminación por nitratos, tenemos que al menos 17 pueblos de la provincia de Soria, y otras tantas decenas en CyL no pueden beber agua de sus captaciones y tienen que beber agua embotellada. A estos pueblos hay que sumar otros muchos cuya concentración elevada de nitratos pero inferiores al nivel legal de 50 mg de nitratos/litro que no son divulgadas por las autoridades, y posiblemente de otros muchos en los que las concentraciones son superadas pero no es comunicado, como así se sospecha que ha pasado en Muro de Ágreda (Ólvega).

En definitiva que la Unión Europea expone de forma oficial y contrastada lo que los ecologistas venimos denunciando desde hace años: excesivo y mal uso de los purines, falta de control administrativo, laxa legislación, impunidad, etc.