Ante el anuncio de la construcción de cuatro plantas de energía solar fotovoltaica en Tudela desde Ecologistas en Acción queremos denunciar que este no es el modelo energético que necesitamos. Sencillamente no podemos sustituir nuestras centrales nucleares, térmicas de carbón o gas por centrales eólicas o solares. Si fuera necesario estas placas solares deberían colocarse en los tejados de nuestras viviendas o empresas y en parcelas de los polígonos industriales. No podemos ocupar todo nuestro territorio natural con plantas eólicas o solares, ya que esto tiene muchas afecciones al medio natural y a las especies que lo habitan. Si es preciso generar más electricidad que esto se haga en lugares ya humanizados.

Primeramente es preciso incidir en la reducción de los consumos. Precisamente nuestro modelo productivo y de consumo está detrás de muchos de los problemas medioambientales que tenemos. Si reducimos nuestro consumo de energía mejor, porque menos problemas tendremos en su generación y transporte.

Después habrá que incidir en la eficiencia energética. El gran aumento de electrodomésticos y de equipos enchufables que tenemos en nuestras casas; la apuesta por un tren de alta velocidad que es un devorador de energía frente al tren normal cuyos consumos son menores y más eficientes; o incluso la apuesta por los vehículos eléctricos privados va a hacer que el consumo eléctrico se dispare frente a otras formas de transporte más sostenibles como desplazarse a pie, bicicleta o transporte colectivo (eso sí, sostenible).

Finalmente, como decíamos, si fuera preciso generar más electricidad habrá que colocar estos paneles solares en los sitios ya humanizados y optar por el autoconsumo. A nuestra disposición tenemos muchas hectáreas disponibles en los tejados de nuestras viviendas y terreno en los polígonos industriales. Pero sencillamente esto no interesa y aquí quien sigue ganando es la gran empresa promotora. A su vez el importe de nuestras facturas de la luz no hace más que crecer.

Es triste y lamentable que se sigan poniendo trabas al autoconsumo. Mientras tanto quien sufre las consecuencias de esta avalancha de parques solares y eólicos que tenemos en la Ribera somos los consumidores y el medio natural. Previsiblemente estas centrales solares se van a colocar en hábitats esteparios. Entre la gran mortalidad que generan los aerogeneradores, la destrucción del hábitat que provocan las centrales solares y la agricultura industrializada con el avance del regadío se está acabando literalmente con especies emblemáticas y protegidas de nuestra zona como la avutarda o el sisón. Al daño que se produce con la propia instalación de estas centrales solares hay que sumar las gravísimas afecciones de las líneas eléctricas de evacuación: ocupación del territorio, destrucción de hábitats que acaba con la biodiversidad y muerte por colisión y electrocución sobre todo de aves rapaces. Los tendidos eléctricos son los grandes aniquiladores de nuestras rapaces, recordemos que estas especies están protegidas.

Estamos a favor de un futuro renovable, por eso decimos alto y claro solar sí, pero no así. El número de trabajadores que se dice que van a crear estas promociones privadas no tendría por qué variar si las placas se colocan en una superficie humanizada. Debemos pensar en todo y no dilapidar nuestro patrimonio natural.