Verdemar-Ecologistas en Acción señala que la directora-gerente de esta finca, Dª Isabel Ugalde, quiere despedirse con 19 monterías para la temporada 2018-2019.

Entendemos y somos conscientes de la problemática existente en la finca de “La Almoraima” en relación a la superpoblación de reses cervunas. Sabemos que esa carga afecta al ecosistema, pero los más de 5.000 Gamos, 2.000 Ciervos y 3.000 Muflones en el coto, no son reses de unos días. Esta superpoblación es consecuencia de la mala planificación de años, en la que el propio Ministerio de Medio Ambiente ha gestionado de manera errónea y a veces sin sentido.

En este sentido, hay que tener en cuenta que la explotación cinegética de una población sólo es sostenible si la tasa de renovación de la biomasa es superior a la velocidad con la que ésta es consumida (tasa de explotación).

Sin intención de ofender, la gestión de “La Almoraima” ha aumentado la tasa de explotación, convirtiendo la caza en una industria para abatir reses semidomésticas sobrealimentadas. Se está lanzando el discurso de que es necesario para el control de poblaciones por la defensa del ecosistema. Para Verdemar-Ecologistas en Acción la regulación solo sería mediante la introducción de predadores, eliminación de vallados cinegéticos y eliminación de alimentación suplementaria, esto hasta la fecha no interesa. Probablemente todo esto haya podido interesar al lobby de la caza para tapar intereses ocultos.”

La introducción de especies alóctonas, en perjuicio de las autóctonas, el interés económico de la actividad en ciertos casos ha propiciado el mantenimiento de densidades excesivas, está teniendo graves consecuencias ambientales en explotaciones cinegéticas de toda la península (ausencia de regeneración, desaparición de especies autóctonas, etc.). La explosión demográfica experimentada por los herbívoros alóctonos silvestres en el mayor latifundio de Europa no ha sido convenientemente controlada. El crecimiento de las poblaciones de Gamo, Ciervo y Muflón ha sido desmesurada.

Verdemar-Ecologistas en Acción entiende que no es de recibo que se esté lanzando el discurso de que la caza “es necesaria para el control de poblaciones por la defensa del ecosistema”,  cuando por otra parte mueren más de 1.000 pies de alcornoques en la finca todos los años, y no se aplican medidas en el alcornocal envejecido (de no aplicar medidas urgentes, la explotación del corcho en la finca se verá claramente comprometida a medio plazo) para revitalizar el bosque.

Apuntamos que no se está produciendo una regeneración del alcornoque por bellota (manera que sería la natural y recomendable). Esto se traduce en un empobrecimiento del acervo genético del bosque.

Desde que la directora-gerente de esta finca, Dª Isabel Ugalde la gestiona la situación ha retrocedido a los tiempos de los Duques de Medinaceli y Rumasa. A señalar que las 16.000 hectáreas se gestionan a espaldas del municipio de Castellar de la Frontera y resto del Campo de Gibraltar.

Pedimos que una vez se convoque el Consejo de Administración de la Almoraima S.A. y se pida la inmediata destitución de la Sra. Isabel Ugalde como directora-gerente de la empresa pública sea por: Pretender privatizar la finca, por  oponerse a la inclusión de parte de la finca dentro de la ampliación del Parque de Los Alcornocales, (conectando así con el último reducto de alcornocal del Mediterráneo oriental, que llega a la playa) entendemos así justificada la destitución.

Asimismo, le instamos a que retire el recurso interpuesto por esta sociedad pública contra el Decreto 150/2017, por el que se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Natural Los Alcornocales y se amplía su ámbito territorial.