• Un año más en la capital se vulneran valores límite legales, así como valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para diversos contaminantes. Sin embargo, en el último año se ha producido un notable descenso de la contaminación en la capital respecto a años anteriores para algunos contaminantes.
  • Ecologistas en Acción ha presentado su informe anual sobre la calidad del aire en el municipio de Madrid durante 2018. Los datos de este estudio se basan en los registros oficiales de las 24 estaciones de medición de la contaminación del Ayuntamiento de Madrid.

Las principales conclusiones del estudio son las siguientes:


Contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2)

  • 7 de las 24 estaciones rebasaron el valor límite anual de contaminación por NO2 para la protección de la salud humana [40 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de media anual] marcado por la legislación europea. Por comparación, en 2017 fueron 15 las estaciones que superaron el valor límite, en 2016 fueron 9 y 13 en 2015.
  • La legislación establece también un valor límite horario de NO2, para proteger a la población de los altos niveles de este contaminante que se dan durante los episodios de pico de contaminación. El valor límite horario para el NO2 está establecido en 200 µg/m3, límite que no debería rebasarse más de 18 horas al año en ninguna estación. En el año 2018 solo dos estaciones de toda la red sobrepasaron el valor límite horario de NO2, algo sin precedentes hasta la fecha. En los años anteriores se rebasó siempre por entre tres y nueve estaciones.
  • A pesar de la mejoría relativa observada, la ciudad de Madrid ha vulnerado por noveno año consecutivo (2010-2018) los valores límite legales para NO2 (ambos, el anual y el horario), motivo por el cual Comisión Europea mantiene abierto un expediente de infracción.

 

Partículas en suspensión (PM10 y PM2.5)

  • En 2018, como en años anteriores, aunque ninguna de las estaciones superó el valor límite legal anual de PM10 (40 µg/m3), cuatro de las 13 estaciones que miden PM10 superaron el valor límite anual recomendado por la OMS (20 µg/m3), si bien por un estrecho margen (una estación registró 23 µg/m3 y las otras tres 21 µg/m3).
  • En cuanto a las partículas más finas, PM2.5 –las más perniciosas para la salud– dos de las siete estaciones que miden dichas partículas superaron el valor límite anual recomendado por la OMS (10 µg/m3) también por un estrecho margen (13 y 11 µg/m3, respectivamente).


Ozono troposférico (O3)

  • Durante el año 2018, seis de las 14 estaciones que miden la contaminación por O3 registraron más de 25 superaciones del valor límite legal octohorario (120 µg/m3).
  • Por otro lado, tres de las 14 estaciones que miden la contaminación por O3 registraron superaciones del umbral de información a la población (180 µg/m3 durante una hora).
  • La contaminación por O3 en 2018 se ha mantenido en niveles similares a los de los últimos años en la capital.

Entre los factores que han contribuido a la reducción de la contaminación registrada en 2018 cabe citar, en primer lugar, unas condiciones meteorológicas imperantes favorables a la dispersión de la contaminación durante la mayor parte del año. Por otro lado, la puesta en marcha por parte del Ayuntamiento de Madrid de medidas de limitación del tráfico como Madrid Central y el nuevo protocolo anticontaminación, que según nuestro estudio sobre Madrid Central ha contribuido a mitigar el efecto de las malas condiciones meteorológicas del último mes. Finalmente, parece que se observa una tendencia a la reducción del tráfico en la capital, según apuntan los datos provisionales para 2018 del Ayuntamiento de Madrid.

La contaminación atmosférica nos ha dado un respiro durante buena parte de 2018 en la ciudad de Madrid. Pero, como se viene apreciando desde el mes de diciembre del pasado año y en el comienzo de 2019 que estamos sufriendo, basta un ligero cambio en la coyuntura meteorológica para que de nuevo salten todas las alarmas de la calidad del aire en la capital. Para Ecologistas en Acción, dado que la principal fuente de contaminación atmosférica en Madrid es el tráfico rodado, y puesto que no existe la posibilidad de controlar la meteorología, cualquier intento serio de reducir los niveles de contaminación y alcanzar de forma estable una calidad del aire saludable pasa por disminuir el uso del automóvil en la ciudad.

El año 2018 marca un hito importante en la lucha contra la contaminación atmosférica en Madrid. La redacción y tramitación del Plan A ha consumido buena parte de la actual legislatura (más de lo que hubiese sido deseable), pero finalmente, el 30 de noviembre de 2018 se puso en marcha Madrid Central, una de las medidas más importantes del Plan A, tras sortear todos los obstáculos que pusieron tanto la oposición municipal como el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Transcurrido su primer mes de vigencia, los datos sugieren que constituirá una medida eficaz para mejorar la calidad del aire de la ciudad, aunque lógicamente deberá complementarse con la aplicación decidida y sin demoras del resto de las medidas contempladas en el Plan A.

En definitiva, Ecologistas en Acción recuerda que la efectividad de todo plan radica en la voluntad política que impulsa su puesta en marcha, lo dota de presupuesto y se preocupa por llevar a cabo un correcto proceso de evaluación y seguimiento a medida que el plan se va ejecutando.