El CIMA (Centro de Investigación del Medio Ambiente) ha dado a conocer el Estudio sobre calidad del aire en dos puntos de
Torrelavega para determinar los niveles de sulfuro de carbono, contaminante
sobre el cual nunca antes se había hecho control alguno. Los resultados,
como preveíamos y anunciamos, son extremadamente graves.

El pasado día 15 se celebró en Santander la 4ª Mesa Técnica de Calidad del
Aire de Torrelavega al objeto de hacer público el mencionado Estudio. Los puntos de muestreo se han localizado en
Barreda y en la antigua Escuela de Minas (La Lechera), se han prolongado
durante algo más de 10 meses y el total de controles son 105 en periodos de
24 horas (uno cada tres días).

Los resultados son: el 14% de los días (15 de 105) se superaron los límites
de contaminación por este compuesto en la Escuela de Minas, porcentaje que
se eleva hasta el 35% (38 de 104) de los días en Barreda. El 40 % de los
días se había obtenido alguna superación indistintamente en uno u otro
emplazamiento y en el 9% de los casos se produjeron simultáneamente en los
dos. Los picos de contaminación han llegado a 119,5 y 183,36 μg/m3 superando
en 12 y 18 veces respectivamente los límites legales (10 μg/m3).

El sulfuro de carbono, al igual que el sulfuro de hidrógeno, tiene su origen
de forma exclusiva en la empresa Viscocel, cuyos biofiltros han reducido
sustancialmente el segundo de los compuestos, sin embargo tienen un
rendimiento muy bajo en la disminución del sulfuro de carbono. El problema
está en que los biofiltros no es la tecnología adecuada y no se aplican
varias de las Mejores Tecnologías Disponibles (MTD) prescritas para la
fabricación de viscosa, algo que debería haberse contemplado en la
Autorización Ambiental Integrada y no se ha hecho.

Esto no lo decimos nosotros sino el propio Servicio de Prevención y Control
de la Contaminación quien concluye afirmando que «actualmente no se
garantiza el cumplimiento de la legislación vigente en materia de
contaminación atmosférica en la instalación industrial de la empresa
Viscocel S. L. U.

Sin embargo, esta evaluación negativa, no ha sido tomada en consideración
por el Servicio de Autorizaciones Ambientales Integradas de la misma
Consejería quien ya ha firmado la autorización a dicha empresa, aunque
todavía no ha sido publicada en el BOC.

Esta aprobación, sin duda, puede deparar graves consecuencias y
responsabilidades en el futuro.

La mayoría de los presentes en la Mesa de Calidad del Aire solicitamos que
fuese la Consejería de Medio Ambiente la que diese a conocer estos datos a
los medios de comunicación y a la sociedad en general, lo cual obviamente no
ha hecho porque no tiene el más mínimo interés en difundirlos. No es
admisible que una Consejería sólo le interese hacer público proyectos y
acciones positivas. Hay que estar a las duras y a las maduras. Por otra
parte, es una irresponsabilildad no informar de problemas graves de
contaminación que han salido a la luz después de reiteradas denuncias y
peticiones de análisis desde las asociaciones de vecinos de Torrelavega y de
Ecologistas en Acción de Cantabria.