• Acusamos las autoridades de incumplir sus compromisos y desproteger a la población.
  • Estado español, Junta de Andalucía, Diputación provincial, Ayuntamiento de Granada y resto de administraciones municipales, todas con competencias en materia de Medio Ambiente y Salud, no hacen lo suficiente para proteger la salud de 500.000 personas en nuestra provincia.

De acuerdo a los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los efectos de la contaminación, muchos granadinos y granadinas morirán prematuramente en 2019 por esta causa (8 veces más que los fallecidos por accidentes de tráfico). También habrá miles de afectados, especialmente en población infantil y anciana por tos irritativa, irritaciones oculares, disnea, hipertensión, aumento del ritmo cardíaco, enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y distintos tipos de cáncer entre otras dolencias.
Desde hace años el cóctel nocivo de contaminación que respiramos en Granada y su área metropolitana, con niveles intolerables de Dióxido de Nitrógeno (NO2) y partículas, repite los mismos ciclos:

1.- En verano las temperaturas favorecen la transformación del nitrógeno en ozono que se expande alrededor de Granada (de acuerdo a mediciones de la estación estatal de Víznar).

2.- A partir de noviembre el arranque de las calderas (90 % de gasoil) incrementa los niveles de NO2 y de partículas y las condiciones anticiclónicas mantienen la presión sobre la llamada “boina” de contaminación.

Se están superando los máximos legales. De acuerdo a las mediciones de 2018, en la estación de Granada Norte se ha registrado una media anual de NO2 de 44 μg/m³, siendo el máximo permitido por la normativa española 40 μg; y en la estación de Armilla para mediciones de Ozono, se ha registrado durante 45 días la superación de 120 μg/m³, siendo 25 días el máximo legal.

Si nos referimos a los umbrales más estrictos recomendados por la OMS a partir de los cuales la salud está afectada, todos los datos recogidos por las tres estaciones de medición de Granada superan los límites seguros para la salud humana, animales y plantas. ¡Sí, La producción de la Vega también está siendo muy afectada!.

A nivel provincial, ni Diputación ni Junta de Andalucía se han decidido a afrontar seriamente el problema. Mientras se deciden, se están envenenando los niños y niñas de nuestra provincia, siendo la lucha emprendida por las familias del CEIP Luis Rosales de Granada un buen ejemplo de reacción ciudadana ante la inacción de la administración.

El Ayuntamiento de Granada se ampara detrás de planes aprobados con objetivos ambiciosos, pero casi sin cumplir y sin las evaluaciones previstas hechas. En concreto, falta cumplimiento de:

· La Agenda 21, 2009-2020, revisada por el Pacto de los alcaldes de 2017.
· El Plan de movilidad urbana sostenible (PMUS) 2014.
· El Plan de Calidad del aire 2017-2020 aprobado hace un año.

Todos estos planes sirven para dar la impresión que se está actuando. El 3 de diciembre 2018, el Ayuntamiento de Granada recibió del Ministerio de Transición Ecológica el Galardón de oro de la VIII edición de los Premios de la Semana Española de la Movilidad Sostenible 2018 (SEMS-208) que reconoce medidas permanentes en los municipios para mejorar los desplazamientos.

Valoramos la voluntad de la administración municipal pero no es suficiente, la situación de emergencia requiere un cambio radical a corto plazo. ¿Se contenta el Ayuntamiento con premios por unas acciones puntuales en la C/ Recogidas cortada dos domingos por la mañana en 2018 y un PMUS incumplido?.

Por todo ello:
1.- Exigimos un plan global para el área metropolitana. La mitad de la población vive fuera de Granada y las convergencias de tráfico en las autovías A-44 A-92 A-92G y la segunda circunvalación A-44A en construcción, provocan la contaminación en todos los pueblos. Ni siquiera los pueblos de la Sierra escapan de los efectos del Ozono, especialmente en verano.

2.- Requerimos que la Junta apruebe y cumpla la estrategia andaluza de calidad del aire y exija su cumplimiento del resto de administraciones de Granada.

3.- Denunciamos la insuficiencia de recursos humanos para desarrollar la app Smarcity, por la cual el Alcalde de Granada ha recibido los elogios en Bruselas. Dicha app hasta ahora no sirve para nada al respecto. Los fondos de 1.000.000 € presupuestados (2015-2020) en Agenda 21 y 20.000 € para la información en el Plan del Aire (2017) ¿dónde se han aplicado?.

4.- Exigimos que se informe a la población de forma exhaustiva sobre el cumplimiento esos planes, que se conciencie de verdad. En todos los planes, está previsto informar, concienciar, proponer cambios por todos los medios posibles.

5.- Pedimos que la cadena de televisión municipal TG7 abra espacios al Ayuntamiento para informar/concienciar de manera persistente, así como a las numerosas asociaciones que llevan una labor importante en materia de calidad del aire, calidad de vida y protección de la Vega (que ya no es el pulmón verde de Granada) permitiendo que participen en el cumplimiento y realización de los planes aprobados. En definitiva que se abra la TV a la ciudadanía como está previsto en sus estatutos.

Comunicar no consiste sólo en retransmitir actos oficiales, partidos del FC Granada, procesiones y unos cuantos documentales, películas y series. TG7 es un medio que conoce la población Granadina pero no sigue por falta de programas y contenidos de interés, como lo confirma la última encuesta de audiencia de 2017. El 80 % de la población la conoce, pero sólo un 45 % se conecta por un tiempo medio de 26 minutos al día. Estudio de TG7 (cliquea sobre estas líneas).

Es responsabilidad de todos los grupos políticos, administraciones, asociaciones y ciudadanía en general ponerse manos a la obra. Nuestra salud depende de ello.