Ecologistas en Acción pide que se extiendan a todas las áreas urbanas las restricciones temporales del tráfico motorizado en episodios de elevada contaminación como el actual.

Con el anticiclón que lleva instalado una semana sobre la Península Ibérica, el intenso tráfico motorizado que soportan las principales áreas metropolitanas españolas ha provocado que se disparen los niveles de partículas en el aire urbano, sin que la mayor parte de las autoridades estén adoptando medidas para proteger la salud de la población. La situación se ha agravado además por la llegada de polvo africano a la fachada oeste de España, de Huelva a Galicia.

Si bien ayer domingo el Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Valladolid adoptaron medidas de restricción de la circulación y velocidad de los vehículos en las ciudades de Gijón, Oviedo y Valladolid, para reducir las emisiones de contaminantes a la atmósfera, aplicadas también hoy lunes, y Murcia y Valladolid activaron el viernes medidas informativas a la población, lo cierto es que otras muchas ciudades con problemas similares durante estos días guardan completo silencio, incumpliendo sus propios protocolos de actuación.

Así, en las ciudades de A Coruña, Alicante, Avilés, Bailén, Barcelona, Bilbao, Burgos, Cádiz, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Donostia, Granada, Guadalajara, Huelva, Jaén, Las Palmas, León, Logroño, Madrid, Málaga, Pamplona, Pontevedra, Puertollano, Salamanca, Santa Cruz de Tenerife, Santander, Santiago, Sevilla, Toledo, Valencia, Vigo, Vitoria o Zaragoza también se ha superado el valor límite diario de partículas PM10, establecido por la normativa en 50 microgramos por metro cúbico, sin que por parte de las autoridades locales y autonómicas respectivas se haya adoptado ninguna medida, ni informativa ni de limitación del tráfico urbano, al carecer de planes de acción a corto plazo o no haberlos puesto en marcha a pesar de haberse alcanzado los niveles de referencia.

En varias de estas ciudades los niveles de partículas finas (PM2,5) también han sido muy altos, especialmente en las estaciones orientadas al tráfico, lo que demuestra que el origen de la contaminación es en buena medida urbano, por lo que para reducirla deben tomarse medidas sobre el tráfico urbano y, en su caso, la industria y la actividad portuaria.

Los niveles más elevados de partículas se han alcanzado este fin de semana en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerífe, triplicando el valor límite diario, en este caso por la llegada de polvo desde el continente africano. No obstante, la situación más grave se da en las ciudades que acumulan ya más de tres días consecutivos por encima del límite legal, como A Coruña, Avilés, Bailén, Barcelona, Bilbao, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Donostia, Gijón, Granada, Getafe, Puertollano, Santander, Santiago, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza.

Especialmente significativo es el caso de las ciudades de Sevilla y Valencia, que pese a haber aprobado recientemente protocolos de actuación frente a episodios de alta contaminación por partículas PM10, han acumulado casi una semana por encima del valor límite diario, sin que los respectivos ayuntamientos hayan declarado el episodio ni hayan puesto en marcha las medidas previstas para informar a la población y para atajarlo, como la restricción del estacionamiento y el tráfico de vehículos pesados o de automóviles en general.

Córdoba, Getafe, Granada y Puertollano acumulan asimismo una semana de mala calidad del aire, pero las autoridades locales y autonómicas carecen de planes de acción en estos casos,

Aparte de la escasa sensibilidad de la mayor parte de las autoridades locales y autonómicas frente a un problema que ocasiona miles de fallecimientos prematuros cada año en España, Ecologistas en Acción llama la atención sobre la disparidad de criterios entre los planes de acción a corto plazo existentes, y en especial sobre el hecho de que con la excepción de Asturias, Barcelona, Murcia, Sevilla, Valencia o Valladolid, todavía en 2019 la mayor parte de las áreas metropolitanas carece de este tipo de protocolos de protección de la salud.

Por ello, y ante la persistencia del anticiclón durante esta semana, Ecologistas en Acción pide que se extiendan a todas las áreas urbanas afectadas las medidas de reducción del tráfico motorizado adoptadas por las autoridades de Asturias y Valladolid, advirtiendo a las personas más sensibles a la contaminación atmosférica, tales como la infancia, las personas mayores, las mujeres gestantes o personas con problemas respiratorios o cardiovasculares, de que se protejan.

Asimismo, insta a los ayuntamientos de las ciudades grandes y medias y a las comunidades autónomas con áreas metropolitanas en su territorio a que redacten planes de acción a corto plazo que permitan adoptar las medidas de lucha contra la contaminación necesarias frente a episodios de mala calidad del aire como el que venimos sufriendo en los últimos días.

La contaminación atmosférica por partículas fue responsable en 2015 de casi 28.000 muertes prematuras en España, según el último informe sobre la calidad del aire publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente, citando estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Instituto de Salud Carlos III ha estimado en casi 3.000 las muertes anuales producidas por la exposición a corto plazo a partículas en la veintena de ciudades españolas donde se ha encontrado una asociación significativa entre contaminación y mortalidad.

Se trata por ello de un importante problema ambiental y sanitario, agravado por el cambio climático global, que está reduciendo las precipitaciones e incrementa las situaciones meteorológicas estables favorables a la acumulación de la contaminación atmosférica.