Ecologistas en Acción denuncia que en el 2003 se ha producido un importante incremento en la mortalidad del lince ibérico (Lynx pardina), el felino más amenazado del mundo, ya que se ha comprobado la muerte de 7 linces, 4 en Doñana y 3 en Sierras de Andujar-Cardeña. Además se encontraron 2 linces gravemente heridos en Andujar-Cardeña. Ecologistas en Acción considera esta situación insostenible y exige la adopción de medidas urgentes para evitar dicha mortalidad.

De las 7 muertes comprobadas de linces (a las que se deben añadir los posibles linces que no se han encontrado muertos), 3 murieron atropellados en carreteras de Doñana y Andujar, 2 por disparos, y 2 por causas desconocidas. Además de la mortalidad indicada, también se ha producido la baja de 2 linces por heridas sufridas de manera natural y por la acción de un cepo. Estos individuos están vivos y se pretenden destinar a la cría en cautividad. Ecologistas en Acción considera que la muerte de la mayoría de estos ejemplares de linces se podían haber evitado de aplicarse las medidas que esta organización viene proponiendo desde hace años para evitar los atropellos en carreteras y reducir el impacto que la caza tiene para esta especie.

Las muertes comprobadas de linces ibéricos en la comarca de Doñana durante este año fueron cuatro:

1. 28 de febrero: hembra llamada Jimena, atropellada en el Km: 67.7 de la carretera A-472, en el termino municipal de Niebla (Huelva).

2. Marzo: hembra llamada Yolanda. Se encuentran restos de pelo y huesos en el interior del Parque Nacional de Doñana, área de Matasgordas (Huelva).

3. 22 de marzo: macho joven muerto por disparo, encontrado en el Coto Hato Raton.

4. 26 de noviembre: macho joven (8 meses) atropellado en la carretera A-483 (Almonte – El Rocio) en el termino municipal de Almonte (Huelva).

En Cardeña – Andujar las muertes fueron 3:

1. 19 de junio: hembra joven atropellada en el Km 15 de la carretera J-500 (Andujar – Santuario de La Virgen de la Cabeza) en el limite sur de la finca Barranco de los Chopos, termino municipal de Andujar (Jaén).

2. 7 de agosto: macho muere por causa desconocida tras ser capturado con jaula trampa en la zona de las Viñas de Peñallana (Andujar, Jaén).

3. 18 de noviembre: macho joven (20 meses) muere tras ser disparado a corta distancia por una escopeta de cartuchos. Durante la autopsia se observan las extremidades anteriores fracturadas (con salida de hueso al exterior) y la radiografía muestra gran cantidad de plomos localizados entorno a las extremidades anteriores. El hecho tiene lugar en las Viñas de Peñallana (Andujar, Jaén).

Además de la mortalidad indicada, también se ha producido la baja de 2 linces ibéricos por heridas sufridas de manera natural y por la acción de un cepo. Estos individuos están vivos y se pretenden destinar a la cría en cautividad:

1. 17 de marzo: macho de tres años capturado en la sierra de Andujar tras ser observado con heridas importantes y debilitamiento general. La causa mas probable de las heridas es una pelea con otro individuo de su especie. Se traslada a las instalaciones de Los Villares (Córdoba).

2. 12 de septiembre: macho joven capturado tras ser observado cojeando por la zona de la sierra de Andujar. Tras la captura se comprueba que tiene la mano izquierda rota como consecuencia de un cepo. Se traslada a las instalaciones de Los Villares (Córdoba).

Alcance de la mortalidad registrada
El lince ibérico ha padecido en las últimas décadas una alarmante regresión poblacional, pasando en poco más de una década de 1,100 ejemplares a menos de 200. Además son precisamente los núcleos de Doñana y Sierras de Andujar-Cardeña los únicos núcleos de lince viables a medio plazo a nivel mundial para la especie. Debemos indicar además que estos núcleos poblacionales se encuentran aislados uno de otro y que la presencia de la especie no es continua en ellos. En Andujar – Cardeña se detectan dos subpoblaciones (Valle del Jandula y Valle del Yeguas), en Doñana la especie se localiza en tres áreas diferentes (Reserva Biológica, Preparque oeste y Coto del Rey).

Considerando una población de 200 individuos, la mortalidad anual en 2003 supone una perdida del 3.5 % de la población mundial de la especie, pero este porcentaje sube hasta el 4.5 % si consideramos las bajas por heridas, individuos que de no ser capturados hubieran muerto en el campo al estar impedidos para la caza y que no han vuelto a ser liberados. Esto supone una pérdida elevada de individuos, seguramente infradimensionada, al no considerar el tamaño poblacional real (inferior a 200 animales) y la tasa de mortalidad total (individuos muertos y no detectados). De todas formas las cifras de las que hablamos ya suponen una importante merma en la población conocida.

Las causas de mortalidad han sido fundamentalmente la persecución directa o indirecta, que se ha cobrado la vida de 2 individuos (Doñana y Andujar), ambos por disparo, y los atropellos en carreteras. Los 3 individuos muertos por atropellos se han producido en carreteras que no disponían de medidas para evitar la colisión con especies protegidas. Tan solo la carretera de Andújar al Santuario de La Virgen de La Cabeza tiene hoy señalización vertical y unas pequeñas bandas sonoras para advertir del riesgo de atropello de lince ibérico. De manera indirecta, la urbanización ilegal supone un grave riesgo. Los atropellos de Andujar y Almonte se han producido en el entorno de zonas residenciales con gran cantidad de trafico (Viñas de Peñallana y El Rocio). Además en el caso de Andujar, en el entorno de esta zona residencial se produjo la captura con lazo y se encontró al lince tiroteado. Actualmente ni la Junta de Andalucía, ni los Ayuntamientos implicados están aplicando medidas para ordenar el crecimiento de estos núcleos poblacionales.

Ademas se ha producido la captura por lazo de un macho joven en la zona de Las Viñas de Peñallana (Andujar). Estos datos demuestran que el uso de artes ilegales de caza, los atropellos y la falta de concienciación hacia la especie siguen siendo graves amenazas.