El medio ambiente de un ser vivo está formado por todo aquello que le afecta.

Verdemar-Ecologistas en Acción entiende que los seres humanos viven en un espacio, en un entorno natural, rural o urbano y debemos entender que respetar este entorno es un deber que tenemos como ciudadanos.

Según la Fundación Canaria de Medioambiental las personas modificamos el medio ambiente con nuestras actividades: al talar árboles, al quemar combustible, al cultivar la tierra…, puesto que somos miles de millones de personas y disponemos de mucha tecnología, estas modificaciones pueden ser muy importantes y afectar, en general, a todos los ecosistemas.

En este caso la falta de respeto por el entorno es evidente. El respeto por la naturaleza es, en primer lugar, una cuestión de sentido común. Es evidente que estamos destruyendo la naturaleza, es decir, el sostén de nuestras vidas. Por consiguiente, respetar la naturaleza es una cuestión de supervivencia. Verdemar entiende que respetar el entorno y la naturaleza nos debe llevar a cambiar nuestra forma de vivir y nuestra actitud hacia el mundo y hacia nosotros mismos. En nuestra vida cotidiana las personas podemos realizar cantidad de acciones que contribuyan a la mejora del entorno a partir del respeto de los lugares donde vivimos (barrio, pueblo, ciudad). Actuar y reflexionar de una manera más concreta sobre el ámbito de la escuela, el barrio… es una manera de intervenir sobre procesos que, a la larga, transforman la sociedad de manera global.

Entendemos que el primer paso para realizar un buen uso de los residuos en los polígonos industriales es encontrar un emplazamiento adecuado. Ello se produce porque en la fase inicial se pueden prevenir y evitar problemas ambientales futuros, reducir la adopción de medidas correctoras posteriores y garantizar el desarrollo de las que se pueden llevar a cabo. La evaluación de la incidencia ambiental a través de los mecanismos regulados en la normativa vigente garantiza que se tengan en cuenta las afecciones que previsiblemente pueda causar la actuación sobre los valores ambientales, histórico-artísticos y ecológicos existentes. En el mismo procedimiento se debe promover la introducción de medidas protectoras y correctoras necesarias para atenuar o suprimir las afecciones negativas que pudieran producirse. Sería interesante replantear el plan de recogida de residuos, vigilancia, infraestructura… Además de ampliar entre las empresas enclavadas en el polígono y vecinos campañas de información y divulgación.