El verano de 2007 el velero Diosa Maat, comenzó su singladura de protección de este mar semicerrado analizando y visitando las ciudades de Málaga, Fuengirola, Almería, Águilas, Cartagena, Alicante, Altea, Ibiza, Mallorca y Barcelona.

Durante esta singladura el Diosa Maat pudo ahondar en el análisis de la crítica situación de los ecosistemas mediterráneos además de realizar acciones de protesta contra el sector hotelero de fuengirola, la Térmica de Carboneras Almería, el proyecto de La Marina de Cope (Murcia), el proyecto de macropuerto industrial en el Gorguel, cartagena, los vertidos de aguas residuales dentro del Parque Natural de la Serra Gelada y sobre un Lugar de Interés Comunitario marino (Valencia), contra el proyecto de puerto deportivo de Campomanes que amenaza peligrosamente una pradera de posidonia oceánica, reivindicó junto al Grup Ornitologic Balaear, sendas mejoras en el Parque Natural de Ses Salines, realizó un seguimiento al accidente del carguero Don Pedro hundido dentro de la zona protegida marina de dicho parque, se encaramó contra el espigón del puerto del Toro en Mallorca debido a la ampliación que amenza a la importante pradera submarina presente en la zona y, por último cerró la campaña en Barcelona ciudad realizando un profundo análisis sobre el caos general que sufre la costa catalana, la más castigada de toda la costa española.

La ocupación residencial con fines turísticos de la costa mediterránea supuso uno de lo hechos con mayor enfoque de apertura de España al exterior del régimen de Franco. Esta costa en los años sesenta comenzó a ser hipotecada por un gobierno con muy poco conocimiento de los procesos naturales e impusó un modelo de turismo irracional e insostenible a la larga. En la actualidad, vemos como de cara a la galería la mayor parted de los partidos políticos repudían este modelo pero en la práctica casi la totalidad de ellos lo abrazan y caen, una y otra vez, en la facilitación de la especulación urbanística y en la creación de infraestructuras con vistas a esta colonización y desconfiguración de la costa.

El Diosa Maat corroborar que la costa mediterránea es la más desconfigurada de las costas españolas, la que tiene un mayor grado de erosión, una cantidad de infraestructuras portuarias sin planificación un con unos costes ambientales demasiado significativos (erosión, degradación de los ecosistemas de plataforma), que ninguna de sus comunidades depura sus agua encontrando zonas de vertidos incontrolados como el Mar Menor, la Bahía de Altea o la Albufera de Valencia, donde se producen procesos locales de eutrofización (anoxia en el medio acuático) y donde los poblados de pescadores ya han pasado a un segundo plano y se comienzan a convertir en un “souvenir”. La destrucción y presión sobre hábitats estratégicos para la conservación de la pesca es demasiado frecuente en el mediterráneo la degradación de humedales, praderas submarinas… avanza insoportablemente e insosteniblemente para la economía pesquera y turística a plazo medio.

Además el Diosa Maat, pudo constatar como el alga invasora Caulerpa Racemosa empieza a ganarle terreno a las praderas de posidonia oceánica en lugares como la costa de levante de Murcia y las islas baleares pudiendo hacer estragos en la biodiversidad de la zona y en su economía pesquera.